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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Una de mis noches de hogar más memorables fue cuando mi hijo mayor se estaba preparando para su misión y él dio la lección.

Él guió a la familia por una selección bien preparada de pasajes de las Escrituras y dio su testimonio de cada principio. Tuvo mucha influencia en el conocimiento de las Escrituras de mi hijo menor y desde entonces estudia las Escrituras de manera regular”.

Tami Wilcox

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Mi esposo y yo fuimos a la casa de sus padres para la noche de hogar.

Sus padres, hermanos y yo somos todos conversos a la Iglesia. Tuvimos una lección sobre la importancia de compartir nuestro testimonio. Entonces cada uno de nosotros recibió un cuaderno para escribir nuestro testimonio. Cuando acabamos, lo compartimos uno por uno en voz alta. Fue una maravillosa experiencia oír los testimonios de gente a quien amas y con quien estarás para siempre en las eternidades”.

Mia Lowry

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

No recuerdo de qué trataba la lección. Sólo recuerdo que terminamos expresando cada uno lo que amábamos y agradecíamos de cada miembro de la familia.

Escogíamos a un miembro de la familia y luego cada uno tomaba su turno para expresar lo que más amaba y agradecía de los demás. Como madre de hijos pequeños, era interesante oír qué cosas eran las que más agradecían. A mi hijo de siete años le encantaba que le diera un abrazo cada mañana cuando se iba a la escuela. Me asombraba que eran las cosas pequeñas y sencillas lo que más le importaba a mi familia”.

Jessica Nelson

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

La que me viene a la mente es de cuando era adolescente; tuvimos una noche de hogar que trató sobre el arrepentimiento.

Recuerdo que mi papá dijo: '¿Saben qué? Estamos todos juntos en esto y no podemos ser una familia eterna si cada uno de nosotros no guarda los mandamientos y se arrepiente de sus pecados'. Me ayudó a entender cuánto nos amaban mis padres a cada uno de nosotros y en qué manera ellos estaban menos preocupados por mis fallas que por que estuviera con ellos para siempre”.

Raymond Gessel

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Estoy en la Fuerza Aérea. En la actualidad me encuentro en un entrenamiento, lejos de mi esposa y mi hijo de seis meses.

Después de la conferencia general de octubre, decidimos que, sin importar lo que pasara, haríamos la noche de hogar por teléfono. Cantamos un himno, tenemos la primera oración, damos una lección de un discurso de la conferencia [de la revista Ensign] y hablamos de nuestro amor por nuestra familia y de las formas en que el evangelio de Jesucristo fortalece a nuestra familia. Entonces concluimos intercambiando votos de amor y testimonios; luego terminamos con una oración; y está marcando una gran diferencia”.

Michael Gillett

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Soy conversa, así que no tengo ningún recuerdo de la noche de hogar en mi niñez.

Pero mis noches de hogar favoritas como mamá son aquellas en las que nuestra hija toca himnos y los cantamos juntos. Nuestro único hijo varón está en la misión y cuando cantamos ‘Ancianos de Israel’ o ‘Llamados a servir’, o ‘Para siempre Dios esté con vos’... parece como que aún estuviera con nosotros. ¡El Espíritu siempre está con nosotros cuando cantamos juntos diferentes himnos en la noche de hogar!”.

Dawn Gatenby

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Yo crecí en una familia muy musical y, cuando era niña, papá y mamá nos reunían como familia cada diciembre sin falta,

para preparar bolsitas individuales, cada una con una naranja, una manzana, nueces, chocolates envueltos y un bastoncillo de menta, tal como nuestros abuelos nos habían dado a todos los nietos cada Navidad. Entonces papá nos llevaba al hogar de ancianos en nuestro pequeño pueblo de Fordyce, Arkansas, y compartíamos nuestra noche de hogar de Navidad con ellos. Mamá, mis hermanas y yo nos turnábamos al piano, mientras papá, sin fallar una sola vez, sacaba su autoarpa, que le habían regalado en su misión hacía cincuenta años. Disfrutábamos de cantar, actuar y conversar con los residentes del hogar, y después le dábamos a cada uno una bolsita con las cosas que habíamos preparado, pero creo que lo que era de mayor significado para nosotros los hijos era oír nuestras voces mezclarse al unísono con las de ellos y ver la profunda expresión en muchos de sus rostros por las canciones familiares acerca del nacimiento del Salvador. Aunque siempre nos íbamos con la esperanza de que les habíamos traído acaso un poquito del espíritu navideño, ahora sé que NOSOTROS éramos los verdaderamente bendecidos por nuestra pequeña noche de hogar navideña”.

Susan Alleman

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Como padres jóvenes de dos hijos pequeños, sentimos que debíamos enseñarles a orar.

Pensamos que lo mejor que podemos hacer es enseñarles a orar para que siempre lo tengan a Él, cuando nosotros no estemos cerca para ayudarlos a escoger. Esa noche la lección fue corta, pero dimos un sincero testimonio de la oración como herramienta para comunicarnos con nuestro Padre Celestial. Nuestra hija de dos años pronto aprendió a orar y ya hace tiempo que empezó a orar con sus propias palabras pidiendo por las cosas más diversas con las que ella cree que necesita ayuda en ese momento, o por lo que simplemente está agradecida. Sólo se necesitó falta una simple noche de hogar para ayudar a nuestros hijos a empezar a comunicarse con su Padre Celestial”.

Alessandro Dini Ciacci

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

El mes pasado dejamos que nuestro hijo mayor (de 11 años) preparara la noche de hogar, y él escogió una lección sobre el servicio.

Nos pidió a cada uno que escribiéramos en una hoja de papel algo bonito que haríamos por otra persona; luego puso nuestras respuestas en un tazón. Entonces nos pidió que tomáramos del tazón uno de los servicios escritos, y nosotros teníamos que hacer esa obra de servicio por alguien. Uno de los servicios era hacerle a un miembro de la familia el desayuno y servírselo en la cama. Ese viernes los niños no tuvieron escuela y yo estaba deseosa por dormir un poco más esa mañana; pero al amanecer, oí a mis hijos despertarse, ¡y me puse gruñona! Estaba en la cama pensando por qué no podía arrancarlos de la cama los días que iban a la escuela, pero los días que no tenían escuela, ¡se levantaban antes de lo normal! Mientras renegaba en la cama, oí que todos venían por el pasillo y me quedé atónita cuando prendieron la luz y me presentaron mi desayuno en la cama. Incluso me pusieron los huevos revueltos en forma de corazón. Estoy muy agradecida por dejar que mi hijo preparara aquella noche de hogar y por la lección que mis hijos me enseñaron”.

Shira Jorgensen

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Cuando me bauticé en la Iglesia, hace cuatro años, estaba sola en casa con mi hijo (de ocho años) y mi hija (de pocos meses) mientras mi marido estaba sirviendo en Irak.

Me sentía triste y sola. Recibí una llamada de la familia Smith para que los acompañara en su noche de hogar. Fuimos a la heladería Friendly´s y lo pasamos genial. Infundió mucha esperanza en mí y en mi hijo también. Sentir el Espíritu y ver a una familia junta es lo que nos hacía falta en ese momento”.

Rachel Kaiser

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Jamás olvidaré aquella noche de hogar en la que papá y mamá expusieron las finanzas de la familia.

‘Esto es lo que nos cuesta comprar la comida, hacer el pago de la casa y pagar la factura de la luz’. Papá tenía el salario de maestro e intentaba sostener a una esposa y siete hijos en el caro estado de Hawai. ¿Su mensaje? ‘Dejen de pedir dinero. No hay’. Causó un gran impacto en mí. Esa noche de hogar nos enseñó que íbamos a tener que trabajar arduamente; y así lo hicimos, cuidando niños, planchando ropa y cortando el césped”.

Gail Newbold

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

Mis noches de hogar más memorables son las que enseñé cuando tenía unos diez años.

Los miembros de mi familia trataban de esconder sus bostezos mientras yo desempeñaba el papel de maestro y líder espiritual durante una hora y media. Yo era la ‘pequeña’ de la familia y mis cinco hermanos mayores y mis padres no tenían el valor de pedirme que terminara. De pie todo el tiempo, con un lápiz en la oreja, di mi lección cuidadosamente preparada. Subrayé el manual e incluso di asignaciones. Aunque estoy segura de que mi familia seguramente se aburrió, no dieron esa impresión y me trataron con respeto. Esas noches de hogar me hicieron sentir amada e importante”.

Ronda Ernest

Noche de hogar para la familia

NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

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NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

NUESTRA NOCHE DE HOGAR MÁS MEMORABLE

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¿Qué hace que la noche de hogar tenga éxito?