Cómo la oración puede cambiar su vida


Janet Thomas, “Se empieza por la oración”, Liahona, octubre de 2009

¿Buscas respuestas? Estos jovencitos de Ottawa, Canadá, dicen que se debe empezar por la oración.

Marcos A. Walker, “El poder rehabilitador de la oración”, Liahona, enero de 2011

De pronto recordé el principio de la oración. Sí, ¡ésa era la respuesta!

Daniel Openshaw, “Voces de los Santos de los Últimos Días: Unidos por la oración”, Liahona, agosto de 2007

Había servido en una misión y conocía el poder y la unidad que se reciben al orar con un compañero.

R. Val Johnson, “Ricardo lo sabe”, Liahona, septiembre de 2006

¿Te has sentido alguna vez tan insignificante que pensaste que Dios no prestaría atención a tus oraciones? Si es así, Ricardo da Silva, de Brasil, tiene algunas experiencias que compartir contigo.

“Al grano: ¿Por qué debo orar por mi cuenta si ya lo hago con mi familia?”, Liahona, enero de 2011

La oración que se ofrece en soledad es invaluable y beneficiosa.

Francisco Javier Loaiza Vergara, “Para ser más como Cristo: La oración ayuda”, Liahona, septiembre de 2001

Quería hacer algo más que una oración en silencio en el pupitre antes de hacer el examen.

Marged A. Kirkpatrick, “No quería morir”, Liahona, agosto de 2004

Sabía que siempre que tenemos un problema debemos acudir al Señor en oración.

Virgínia Augusta de Pádua Lima Pereira, “Voces de los Santos de los Últimos Días: La oración de mis hijos”, Liahona, junio de 2008

Ayer, cuando se fue la ambulancia, Vanessa y Vasco entraron en la casa y oraron juntos.