Discursos de la conferencia

Thomas S. Monson

Presidente de la Iglesia

Partes de la conferencia general de abril de 2011


 

Declaro que el programa de Bienestar de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es inspirado por el Dios Todopoderoso.

Es conferencia una vez más

La Iglesia continúa prestando ayuda humanitaria en épocas de desastre. Hace muy poco, nuestros corazones y nuestra ayuda se han ofrecido a Japón después del devastador terremoto y maremoto, y el efecto de los desafíos nucleares. Hemos distribuido más de sesenta y tres toneladas de suministros, entre los que se incluían alimento, agua, mantas, ropa de cama, artículos de higiene, ropa y combustible. Nuestros jóvenes adultos solteros han ofrecido voluntariamente su tiempo para localizar a miembros extraviados por medio de internet, de los medios de comunicación social y de otros medios de comunicación modernos. Los miembros entregan la ayuda mediante motonetas proporcionadas por la Iglesia a zonas de difícil acceso en automóvil. Los proyectos de servicio para armar equipos de higiene y paquetes de limpieza se están organizando en varias estacas y barrios de Tokio, Nagoya y Osaka. Hasta el momento, se han donado más de cuarenta mil horas de servicio por más de cuatro mil voluntarios. Nuestra ayuda va a continuar en Japón y en otros lugares donde haya necesidad.

Mis hermanos y hermanas, les doy las gracias por su fe y devoción al Evangelio, por el amor y cuidado que demuestran entre sí y por el servicio que prestan en sus barrios y ramas, estacas y distritos. Además, gracias por su fidelidad en el pago de sus diezmos y ofrendas, y por su generosidad al contribuir a otros fondos de la Iglesia.

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El Santo Templo: Un faro para el mundo

Mis queridos hermanos y hermanas, hago extensivos mi amor y saludos a cada uno de ustedes y ruego que nuestro Padre Celestial guíe mis pensamientos e inspire mis palabras al hablarles hoy.

Permítanme comenzar haciendo un comentario o dos con respecto a los buenos mensajes que hemos escuchado esta mañana de la hermana Allred, del obispo Burton y de otras personas en cuanto al programa de bienestar de la Iglesia. Como se ha indicado, este año marca el aniversario número 75 de este inspirado programa que ha bendecido la vida de tantas personas. Tuve el privilegio de conocer personalmente a algunos de los que iniciaron esta gran labor, hombres de compasión y visión.

Como lo mencionaron el obispo Burton, la hermana Allred y otras personas, el obispo del barrio tiene la responsabilidad de cuidar a los necesitados que residen dentro de los límites de su barrio. Tal fue mi privilegio cuando era un joven obispo que presidía un barrio de Salt Lake City de 1080 miembros, entre ellos, 84 viudas. Había muchos que necesitaban ayuda. Cuán agradecido estaba por el programa de bienestar de la Iglesia y por la ayuda de la Sociedad de Socorro y de los quórumes del sacerdocio.

Declaro que el programa de bienestar de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es inspirado por el Dios Todopoderoso.

Lea, vea, o escuche el discurso entero de la conferencia.