¡Podrías compartir esta lección práctica en la noche de hogar!
Materiales:
- Un peine de plástico seco
- Un grifo de interior
- Una cabeza con abundante cabello limpio y seco
Qué hacer:
- Abre el grifo de modo que salga un chorro de agua muy fino. Explica que el agua es como nuestra vida y que la gravedad que tira de ella hacia abajo es como nuestra rutina diaria.
- Peina el cabello de alguien unas cuantas veces con el peine de plástico. ¡Cuanto más, mejor! Explica que el peine es como las pequeñas actividades espirituales diarias que podemos hacer para recargar nuestro testimonio.
- Ahora acerca el peina al pequeño chorro de agua (sin llegar a tocarlo). Si todo va bien, ¡el chorro de agua debería desviarse hacia el peine! Si nos recargamos espiritualmente todos los días, eso afectará la dirección de nuestra vida de buenas maneras.
Esas recargas espirituales pueden ser cosas como el estudio de las Escrituras, la oración personal, asistir a Seminario, escribir en un diario personal o servir a los demás. Estas acciones parecen pequeñas, pero pueden marcar una gran diferencia.
Recargar
Haz una lista de las maneras en que puedes “recargarte” espiritualmente a lo largo de esta semana.
Notas: Adaptado de “Tu recarga espiritual diaria”, de la revista Para la Fortaleza de la Juventud, de agosto de 2021.