El Salvador honró a Sus padres (tanto mortales como celestiales) y a Sus antepasados. Respetaba a aquellos que habían vivido antes que Él y nosotros podemos hacer lo mismo.
Tal vez no tengas antepasados tan famosos como el rey David, como tenía Jesús, pero definitivamente tienes personas en tu árbol familiar cuyas vidas fueron interesantes, inspiradoras, emocionantes, humorísticas o trágicas, o todo lo anterior.
Dedica unos minutos hoy a conocer a uno de tus antepasados. Tienes puntos extra si compartes una historia interesante en las redes sociales. ¡Disfruta de la búsqueda!