Estaba preocupada por el futuro.

Lexie estaba preocupada por muchas de las cosas en las que tú probablemente también piensas: la educación, el matrimonio, la misión, etc. ¿Qué le deparaba el futuro? Algo que la ayudó fue recibir su bendición patriarcal.

“Recuerdo que estaba muy nerviosa cuando llamé a la puerta de mi patriarca”, dijo Lexie. “Tan pronto como dijo mi nombre, sentí poder y supe que era el Espíritu”. Estaba recibiendo una bendición de padre de mi Padre Celestial.

“Antes de recibir mi bendición patriarcal, escribí una lista de preguntas. Después de recibir la bendición, volví a mirar la lista. Cada una de las preguntas fue respondida. Mi bendición me ha dado mucha guía y paz. Antes de recibir la bendición, miraba al futuro con ansiedad. Ahora lo veo con claridad y fortaleza. Tengo un propósito. Entiendo mejor lo que el Señor quiere para mí y lo que debería estar haciendo con mi vida”.

¡Gracias por contarnos tu historia, Lexie! Si sientes que es el momento indicado para recibir tu bendición patriarcal, especialmente si crees que necesitas más guía para tu futuro, habla con tu obispo.

Tu bendición contendrá consejos y promesas inspirados. Es posible que no responda todas las preguntas sobre tu futuro y, definitivamente, no dará todos los detalles de lo que ocurrirá en tu vida. Pero te servirá de guía, como una Liahona personal solo para ti¹.

NOTAS
1. La Liahona era como una brújula que ayudaba a la familia de Lehi a saber qué dirección tomar en el desierto (véase 1 Nefi 16).