La obra y el propósito del Sacerdocio Aarónico
El Sacerdocio Aarónico posee “la llave del ministerio de ángeles y el evangelio preparatorio, el cual es el evangelio de arrepentimiento y de bautismo, y la remisión de pecados” (Doctrina y Convenios 84:26–27; véanse también Doctrina y Convenios13:1; 107:20). El Sacerdocio Aarónico también “tiene el poder para administrar las ordenanzas exteriores” (Doctrina y Convenios 107:14).
El lema del cuórum del Sacerdocio Aarónico puede ayudar a cada hombre joven a entender su identidad divina y su propósito como poseedor del sacerdocio. Los jóvenes y sus líderes adultos repiten el lema al comienzo de las reuniones dominicales de cuórum y en otras reuniones de cuórum. El lema es el siguiente:
“Soy un amado hijo de Dios, y Él tiene una obra para mí.
“Con todo mi corazón, alma, mente y fuerza, amaré a Dios, guardaré mis convenios y utilizaré Su sacerdocio para servir a los demás, comenzando en mi hogar.
“En la medida en que me esfuerce por servir, ejercer la fe, arrepentirme y mejorar cada día, calificaré para recibir las bendiciones del templo y el gozo duradero del Evangelio.
“Me prepararé para ser un misionero diligente, esposo fiel y padre amoroso al ser un verdadero discípulo de Jesucristo.
“Ayudaré a preparar el mundo para el regreso del Salvador invitando a todos a venir a Cristo y a recibir las bendiciones de Su expiación”.
Para más información sobre los propósitos y las llaves del sacerdocio, véase el capítulo 2 del Manual 2.