Conferencia de maestros de religión del SEI
Maestros enseñan a la manera del salvador


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Maestros enseñan a la manera del salvador

Enseñar a la manera del Salvador con el élder Uchtdorf

Domingo, 12 de junio de 2022

Chad Strang: Como padre, pienso que una de las responsabilidades más importantes que tengo es enseñar a mis hijos adolescentes a reconocer verdades y doctrina que pueden hallarse en las Escrituras y que se relacionen con ellos a nivel personal en su vida y en sus circunstancias. Esa ha sido una lección muy importante para mí: estar atento al Espíritu y conectarme con ellos para estar al tanto de sus necesidades, pero, lo que es más importante, ayudarlos a descubrir el amor por las Escrituras y comprender que la doctrina puede tener relación con sus vidas.

Roberta Luz Pavanelo [Subtítulos]: Soy una maestra de Seminario de Brasil. Cuando empecé a enseñar Seminario, realmente quería ser una buena maestra y que mis alumnos aprendieran todo lo que les enseñaba. Así que pensé en diferentes maneras de enseñar: disertaciones, algunos videos, juegos. Una vez, un alumno hizo la primera oración y pidió que pudiera sentir el Espíritu durante la clase. Y sé que eso es obvio, ¿no? Lo escuchamos todo el tiempo, pero en ese momento, esa oración cambió mi corazón, y pensé: “Eso es lo que los alumnos necesitan; están aquí para sentir el Espíritu”.

Tyler Harris: Soy maestro de la Primaria. Tengo una clase grande. Tenemos algunos niños que tienen necesidades especiales y, por suerte, nuestra presidenta de la Primaria nos dio una buena capacitación; nos enseñó que no todos los niños aprenden de la misma manera y que algunas personas aprenden mediante el tacto y necesitan sostener algo o hacer algo. Algunas personas realmente necesitan aprender de un modo visual y de otras maneras similares. Así que nosotros, los tres hermanos de la clase, tratamos de orar al respecto y pensar en cómo podemos lograr que nuestros niños dejen de subirse uno encima del otro o a la ventana y darles algo que realmente pudieran aprender sobre el Salvador y acerca de cosas que les ayudaran a participar en la clase. Y tuvimos una experiencia grandiosa con esos niños para poder tener lecciones atractivas.

Kaion Constantino [Subtítulos]: Soy de Brasil, y soy maestro de Instituto. Un día, en una clase de Instituto durante la pandemia tuvimos que tener nuestras clases en línea, e invité a todos, pero aun así, solo un alumno se conectó. Y el alumno tenía muchas preguntas porque era un miembro nuevo. Ese día, escuchando los susurros del Espíritu, pude ayudarlo y resolver muchas de sus preguntas. Estoy muy feliz porque hoy él se está preparando para servir en una misión.

Sina Khoza: Recientemente me dieron la asignación de hablar sobre un período muy difícil de mi vida, un período de duelo. Y la manera en que encaré esa asignación de hablar fue centrarme en el ejemplo del Salvador. Reflexioné en los muchos períodos de pesar que el Salvador atravesó y en cómo les hizo frente. Me di cuenta de que, al centrarme en Él, y en cómo afrontó Él esas circunstancias personales, todo lo que atravesé realmente fue para mi beneficio. Y me di cuenta de que todo fue parte de un amoroso Padre Celestial, que nos ama de forma perfecta, sin importar lo que nos toque atravesar.

Lori Newbold: Al enseñar, terminé pidiendo más ejemplos. Veía conexiones en las que hablábamos sobre una doctrina y luego yo les pedía a las jóvenes que buscaran las conexiones. Un ejemplo fue una jovencita a la que le pregunté, por ejemplo: “¿Dónde ves al Salvador en la Santa Cena?”. Acabábamos de hablar de la Santa Cena, y ella… se le encendió el foco y dijo: cuando miramos la mesa sacramental, ¡estamos mirando Su cuerpo! Y ella tuvo una experiencia en la que, aunque tenía 17 años, jamás había relacionado al Salvador de ese modo. Y gracias a eso, a que preparé personalmente ese camino, comencé a verlo más a Él, y fluyó de mí de forma natural.

Pandu Prasetyo: Cuando estaba en mi misión aprendí a siempre estar listo para escuchar las impresiones del Espíritu. Al esforzarme por escuchar la voz del Espíritu, me ayudaba a entender a mis investigadores y me ayudaba a enseñarles de acuerdo con el Espíritu.

Tania M. Díaz De Recio [Subtítulos]:

Como hermana ministrante, al orar por cada una de las hermanas a las que debo ministrar, puedo sentir un mayor amor hacia ellas, y también puedo sentir el amor que el Salvador tiene.

Alex Muñoz [Subtítulos]: Siempre tratamos de enfocarnos en Jesucristo, y he notado que cuando nos esforzamos por enfocar la clase en Jesucristo, en Sus símbolos, en las sombras que vemos en las Escrituras, que representan a Él, provoca que los alumnos, intencionalmente, identifiquen a Jesucristo en las Escrituras y cómo eso les impacta en sus vidas.

Nuria Muñoz: Tenemos dos hijas mayores que participan mucho en nuestro estudio de Ven, sígueme, pero nuestra tercera hija era algo tímida y no compartía mucho. Durante la semana vi que ella hacía dibujos de lo que estábamos hablando, y pensé que sería una manera maravillosa de ayudarla a sentir que ella podía contribuir. Así que la invité a compartir esos dibujos con nosotros, y cada semana tenía nuevos dibujos de todas las cosas de las que estábamos hablando. Luego comenzó a compartir su testimonio junto con esos dibujos y a escribirlo. Y fue una manera maravillosa de ayudarla a sentirse valorada y que puede contribuir en las cosas que estábamos hablando, y definitivamente nos ayudó a todos a desarrollar nuestro testimonio.

Paola Segastume de Orellana [Subtítulos]: El Salvador nos enseñó a amar a todos nuestros alumnos, Entonces, me gusta mucho interesarme en sus especialidades, en sus actividades fuera de la Iglesia. Me gusta mucho también interesarme cuándo son sus fechas de cumpleaños y aprenderme bien sus nombres para poder dirigirme a ellos como las personas especiales que son. Como hijos especiales de su Padre Celestial, me preocupo por ellos. Si uno de ellos no asiste a la clase, yo le localizo personalmente, y siempre estoy al pendiente de cada uno de ellos.

Woodly LaFord: Como obispo, trabajo mucho con los jóvenes, y creo que la mejor manera de ayudarlos es centrándonos en Jesucristo. Para hacer eso, utilizo el programa de desarrollo personal que está diseñado para todos los jóvenes. Tengo un joven que no asistía a Seminario, y pensé que ayudarlo a comprender la necesidad de llegar a ser como Jesús definitivamente lo ayudaría, así que organizamos una actividad sobre el desarrollo personal, y luego de esa actividad, llegó a asistir a Seminario de forma regular. Así que entiendo que si queremos que los jóvenes crezcan espiritual y temporalmente, podemos ayudarlos a centrarse en llegar a ser como Jesús.

Edwin Ramírez Guzmán [Subtítulos]: Hola. Soy maestro de la Primaria; enseño a los niños. Soy de Guatemala. Todos son distitnos, y algunos de ellos a veces son muy hiperactivos.

Puedo sentir cómo Jesucristo desea enseñarles a cada uno de manera que sea especial para ellos. Y recuerdo un momento en el cual uno de los niños estaba muy, muy inquieto. Era un niño con mucha energía, y yo pude invitarlo a que fuera mi asistente en la clase. Así que aproveché esa energía para poder enseñar a los demás niños. De ese manera, yo sé que Jesucristo, con cada uno de nosotros, Él nos enseña de formas muy específicas para que podamos aprender. Testifico que Jesucristo y nuestro Padre Celestial nos aman a cada uno de nosotros, y lo podemos sentir cuando compartimos Su evangelio.