Devocionales de 2016
Hallar gozo en la vida cotidiana


Hallar gozo en la vida cotidiana

Una velada con el élder Quentin L. Cook

Devocional mundial para jóvenes adultos• 11 de septiembre de 2016 • Centro de estaca de Washington D.C.

Considero una gran bendición el estar con ustedes esta noche.

Al venir a esta tierra, trajimos con nosotros nuestra naturaleza divina como hijos de Dios. Nuestra valía individual provino de los cielos. Cuando comprendemos nuestra naturaleza divina y el propósito por el cual estamos aquí, podemos sobrellevar los desafíos y las pruebas y permanecer fieles a nuestros convenios. La forma en que nos sentimos respecto a nosotros mismos determinará cuánto éxito tendremos en nuestra trayectoria mortal. Nuestra autoestima aumenta cuando se satisfacen ciertas necesidades humanas básicas. Mencionaré tres: la necesidad de ser amados, la de ser aceptados y la de tener éxito o de alcanzar logros.

Cuando no se satisfacen, sentimos que no se nos ama, que no se nos acepta y que hemos fracasado, lo cual provoca sentimientos de frustración, desaliento, autocompasión, aislamiento y soledad. Todos hacemos frente a esas emociones.

El otro día conversaba con una amiga que me contó de una encuesta que se hizo a estudiantes en edad universitaria. Cuando se les preguntó qué consideraban su mayor preocupación, muchos respondieron: “la soledad”. Podemos sentirnos solos ya sea que estemos casados o solteros.

Todos sentimos soledad en diferentes momentos de la vida. El presidente Gordon B.Hinckley dijo: “Creo que, para la mayoría de nosotros, la mejor medicina para la soledad es el trabajo y el servicio en beneficio de los demás”1.

Creo que ese es un buen consejo.

El presidente Thomas S.Monson lo expresó así: “De vez en cuando, el desaliento puede oscurecer nuestro sendero y la frustración ser una compañera constante… Con fe en el Señor, debemos… asegurarnos de que nuestros pies permanezcan firmes en el sendero del servicio y nuestro corazón y nuestra alma sigan dedicados a seguir el ejemplo del Señor”2.

Manténganse ocupados y anhelosamente consagrados a la obra de la Iglesia; manténgase cerca de su Padre Celestial en oración y en el estudio de las Escrituras. Encuentren ejemplos en las Escrituras donde otros hayan superado o enfrentado la soledad. Piensen en Moroni y en lo solo que estaba cuando hizo el registro de la destrucción de su pueblo. Él escribió:

“Por tanto, escribiré y esconderé los anales en la tierra; y no importa a dónde yo vaya.

“… me hallo solo. Mi padre ha sido muerto en la batalla, y todos mis parientes, y no tengo amigos ni adónde ir; y cuánto tiempo el Señor permitirá que yo viva, no lo sé”3.

Creo que es importante recordar que nunca estamos realmente solos. El Salvador nos ha prometido consuelo. Si somos dignos, el Espíritu Santo es nuestro compañero constante; Su influencia nos ayuda a través de los períodos de soledad. Podemos estar solos, pero no tenemos que sentirnos solos. Me encanta el himno “Señor, te necesito”4.

La necesidad de amor y aceptación es muy real.

Permanezcan cerca de su familia, donde se les ama y se les acepta más de lo que se pueda expresar. Participen en las actividades de su barrio o rama. Siempre sean dignos de entrar en el templo. Si son solteros, salgan con personas dignas de entrar al templo. No se desanimen por las imperfecciones de las personas a las que conozcan; nuestras habilidades aumentan y mejoramos al desarrollarnos a lo largo de la vida.

La necesidad de tener éxito es potente y motivadora.

Todos poseemos un don de Dios5. Encuentren sus dones particulares y regocíjense en ellos; desarróllenlos. Lean su bendición patriarcal y descubran loss consejos, advertencias, dones y promesas que contiene.

Mis padres no entraron en el templo hasta después de que me casé y nacieron nuestros hijos; pensé que no nos sellaríamos como familia eterna. Tuve que ser paciente y esperar en el Señor por esa bendición.

Pienso mucho en el atributo de la paciencia y en las muchas formas en que el Señor nos enseña a ser pacientes. Me encanta la forma en que se describe en Predicad Mi Evangelio: “La paciencia es la capacidad de soportar las demoras, los problemas, la oposición y el sufrimiento sin enojo, frustración ni ansiedad. Es la habilidad de hacer la voluntad del Señor y aceptar las cosas a Su tiempo. Si usted es paciente, es capaz de soportar las presiones y de enfrentar la adversidad con calma y esperanza… debe esperar el cumplimiento de las bendiciones prometidas por el Señor”6.

Siempre me ha gustado el pasaje de Salmos 27:14: “Espera en Jehová; esfuérzate, y él alentará tu corazón. Sí, espera en Jehová”.

Sea cual sea su situación actual, encuentren gozo en la vida cotidiana. ¿No sería maravilloso despertar cada mañana y decir: “Me siento querido, aceptado y con éxito”? ¡Todos podemos hacerlo!

Ruego que encuentren gozo y felicidad en su trayecto terrenal. Ruego que vivan de manera digna para tener al Espíritu Santo como su compañero constante y que reciban todas las bendiciones que el Señor tiene reservadas para ustedes; es mi oración, en el sagrado nombre de Jesucristo. Amén.

Notes

  1. Gordon B.Hinckley, “Una conversación con los mayores solteros”, Liahona, noviembre de 1997, págs. 20, 22.

  2. Thomas S. Monson, Monson, “El sendero de la paz”, Liahona, julio de 1994, pág. 70.

  3. Mormón 8:4–5.

  4. “Señor, te necesito” Himnos, nro. 49.

  5. Véase Doctrina y Convenios 46:11–12.

  6. Predicad Mi Evangelio: Una guía para el servicio misional, 2004, pág. 212.