Todos mis amigos juegan videojuegos no aptos para menores, pero yo decido no hacerlo. ¿Son adecuados los juegos no aptos para menores?Para la Fortaleza de la Juventud, enero 2021, págs. 30–31.
Preguntas y respuestas
“Todos mis amigos juegan videojuegos no aptos para menores, pero yo decido no hacerlo. ¿Son adecuados los juegos no aptos para menores?”.
Las normas del mundo
“Yo también decido no participar en juegos no aptos para menores. Algunos pueden ser divertidos, pero nunca sabes qué podría pasar. Yo participo en juegos divertidos con mi familia y me siento mejor cuando no participo en juegos nos aptos para menores. Las normas que el mundo tiene ahora no son iguales a las normas de Dios, y yo quiero ser como Él”.
Payton D., 13 años, Nevada, EE. UU.
Escucha al Espíritu
“¿Tienen los videojuegos algún tipo de palabras obscenas o inmodestia? Esos debemos evitarlos, porque esas cosas alejan el Espíritu. La violencia también puede alejar el Espíritu. Considera detenidamente y con espíritu de oración si puedes sentir o no el Espíritu en tu vida cuando estás jugando esos juegos con regularidad”.
Miriana B., 18 años, Washington, EE. UU.
Representantes de Jesucristo
“Es importante recordar que hemos tomado el nombre de Jesucristo sobre nosotros, de modo que somos Sus representantes. En todo lo que hacemos, debemos preguntarnos si estamos actuando como lo haría Él y si nos estamos acercando a Él”.
Brandon K., 17 años, Ohio, EE. UU.
Bueno, mejor y excelente
“Debemos recordar que siempre hay cosas buenas, mejores y excelentes que podemos estar viendo, jugando y escuchando. Aunque haya cosas peores que podríamos estar haciendo, probablemente hay cosas más sanas y edificantes que también podríamos estar haciendo”.
Ash H., 17 años, Virginia, EE. UU.
¿Cómo se sentiría el Salvador?
“Cuando busco entretenimiento, me pregunto si el Salvador se sentiría cómodo viendo lo que veo o jugando conmigo. Si la respuesta es negativa, sea cual sea su clasificación, no busco ese tipo de entretenimiento. Hay muchos juegos buenos que pueden ser divertidos y desafiantes, y que también invitan a que el Espíritu esté con nosotros”.
Brigitte D., California, EE. UU.