“Seguir a Jesús: ser pacificadores”, Para la Fortaleza de la Juventud, mayo de 2022.
Sesión del sábado por la mañana
Seguir a Jesús: ser pacificadores
Extractos
El Señor enseñó cómo vivir, por aquel entonces y ahora, en un mundo de desdén. Él declaró: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” [Mateo 5:9] […].
¿De qué manera los pacificadores calman y aplacan los dardos ardientes? Ciertamente, no lo hacemos al enmudecer ante quienes nos denigran. Por el contrario, nos mantenemos confiados en nuestra fe y compartimos nuestras creencias con convicción, pero siempre sin ira ni malicia […].
¿Qué nos da la fortaleza interior para aplacar, calmar y apagar los dardos encendidos dirigidos a las verdades que amamos? La fortaleza proviene de nuestra fe en Jesucristo y de nuestra fe en Sus palabras […].
Aunque nuestro humilde deseo es que las enseñanzas del Salvador sean respetadas por todos, las palabras del Señor declaradas mediante Sus profetas a menudo son contrarias a las ideas y tendencias del mundo. Eso siempre ha sido así […].
Genuinamente amamos a nuestro prójimo y nos preocupamos por cada uno de ellos, ya sea que crean o no lo que nosotros creemos […].
Hay ocasiones en que ser pacificadores significa resistir el impulso de responder y, en vez de ello, permanecer callados con dignidad […].
Lamentablemente, no todos permanecerán firmes en su amor por el Salvador y su determinación de guardar Sus mandamientos […].
Nosotros también podemos apartarnos de la contención y bendecir la vida de los demás, sin aislarnos en un rincón […].
Ruego que lo amemos a Él y nos amemos unos a otros; que seamos pacificadores, para que seamos llamados “hijos de Dios”.