Historia de la Iglesia
Establecer la Iglesia en Kiritimati


“Establecer la Iglesia en Kiritimati”, Historias mundiales: Kiribati, 2019

“Establecer la Iglesia en Kiritimati”, Historias mundiales: Kiribati

Establecer la Iglesia en Kiritimati

Timei y Timi Kaitaua, antiguos alumnos de la Escuela Secundaria Moroni, estaban viviendo en Hawái cuando decidieron mudarse con sus cinco pequeñas hijas a Kiritimati, donde Timi se había criado. Preocupados por los planes de vivir en un lugar donde la Iglesia no estaba presente, se comunicaron con el presidente de misión, H. Ross Workamn. Antes de que se mudaran, el presidente Workman los visitó, le dio una bendición a Timei y le dijo que reuniera toda la información que pudiera acerca de los santos que ya vivían en la isla. Poco después de llegar a Kiritimati, Timei comunicó al hermano Workman que había encontrado a más de cuarenta miembros de la Iglesia que vivían en la isla y lo instó a organizar una rama.

Como respuesta, el presidente Workman habló con los funcionarios gubernamentales y programó un viaje a Kiritimati. El 18 de mayo de 1999, un gran grupo se reunió para dar la bienvenida al presidente Workman a la isla. Durante los días siguientes, Workman se familiarizó con los miembros. Un hombre le mostró un Libro de Mormón muy desgastado que había recibido muchos años antes, cuando asistía a la Escuela Secundaria Moroni. Prácticamente todos los lunes, durante siete años, él y su familia habían estudiado el libro durante la noche de hogar. Estaban viviendo la Palabra de Sabiduría y habían orado para que llegara el día en que la Iglesia se estableciera en Kiritimati. Ese domingo, se organizó una rama en el pueblo de London con Timei Kaitaua como presidente.

En los años transcurridos desde que se organizó la rama, la Iglesia ha sido una bendición para muchas familias de Kiritimati. Peter y Christina Edwards, cuyos hijos se unieron a la Iglesia cuando asistían a la Escuela Secundaria Moroni, no pertenecían a la Iglesia cuando los misioneros llegaron a Kiritimati. Después de repetidas invitaciones para aprender sobre el Evangelio, Christina comenzó a reunirse con los misioneros y fue bautizada en 2001. Peter notó una transformación en ella: estaba menos estresada, era más amorosa y estaba comenzando a superar su hábito de fumar. Peter siguió el ejemplo de su esposa y sus hijos y fue bautizado el año siguiente. Como familia unida en la Iglesia, disfrutaron de llevar a cabo noches de hogar y prepararse para ser sellados en el templo como familia.