“Publicar el Evangelio en esloveno”, Historias mundiales: Eslovenia, 2019
“Publicar el Evangelio en esloveno”, Historias mundiales: Eslovenia
Publicar el Evangelio en esloveno
A mediados de octubre de 1990, los élderes Trent Warner y Jeffrey G. Moore, de la Misión Austria Viena Este, se quedaron unos días en casa de Albin Lotrič, en Jamnik, Eslovenia, mientras hacían preparativos para que los misioneros comenzaran a predicar en Eslovenia. “La fe optimista [de Lotrič] era contagiosa”, escribió Moore más tarde. “Recuerdo que me sentí maravillado por su amor por el Señor y su lealtad a la Iglesia a pesar de que esta no estuviera presente en su tierra natal”. Cuando Moore y su nuevo compañero, Nyal Bodily, regresaron en noviembre para comenzar a predicar en Eslovenia, Albin y su novia, Boža Gartner, trabajaron con los misioneros para encontrar una vivienda y hacer contactos, y empezaron a enseñar esloveno a los misioneros. Lotrič trabajó hasta tarde una noche de noviembre traduciendo la primera lección misional al esloveno para ayudar a los misioneros.
Durante muchos años, el material de la Iglesia en esloveno fue escaso. Los miembros anhelaban el día en el que el Libro de Mormón estuviera disponible en su idioma. “Cuando el Libro de Mormón salga a la luz con toda su divinidad y poder”, testificó Albin Lotrič, “las puertas de los cielos se abrirán de par en par. El Espíritu testificará aún más poderosamente al pueblo de Eslovenia de que la palabra de Dios, una vez más, ha sido revelada a los hijos de los hombres”.
Una tarde de 1994, después de más de dos años de decepciones personales, Mojca Železnikar estaba sola, de rodillas, rogando a Dios que la ayudara. “Por favor, tráeme un libro en el que encuentre certeza”, rogó desesperada. Mientras oraba, se sintió llena de paz y halló consuelo. Dos días después, dos jóvenes llamaron a su puerta y le ofrecieron un “mensaje de Dios”. Železnikar creyó el mensaje que compartieron los misioneros. Antes de irse, le dijeron: “Tenemos un libro”. Durante la siguiente semana, Železnikar leyó el Libro de Mormón y quedó convencida de que era verdadero. Fue bautizada cinco semanas después.
Poco después de su bautismo, Železnikar se despertó con una voz que le declaraba: “Despierta para la salvación de las almas”. El mensaje era claro para Železnikar: tenía que prepararse para llevar a cabo una tarea importante. Pronto se le pidió que formara parte del equipo que estaba traduciendo el Libro de Mormón al esloveno.
En 2002, se publicó el Libro de Mormón en esloveno. “Sentí que la verdad se desplegaba frente a mí con clara sencillez y profunda pureza”, recordó Železnikar tras leer el libro en esloveno. “La voz de mi Creador me [habló] en mi propio idioma: el idioma en el que me hablaba mi madre”.