Crecer juntos como diáconos
A pesar de que su aspecto físico es muy diferente, estos dos jovencitos tienen mucho en común.
Tyler W. mide 1,80 m, es pelirrojo y usa zapatos número 47. Gerrit V. mide 1,40 m, tiene pelo castaño y usa zapatos número 33. Sin embargo, aunque son diferentes físicamente, sus familias dicen que son “mellizos”, ya que son grandes amigos y tienen mucho en común.
Gerrit y Tyler tienen doce años y pertenecen al mismo quórum de diáconos. A los dos les gustan los deportes, pasar tiempo con su familia y aprender cosas nuevas. Además, ambos tienen un testimonio del Evangelio y tratan de honrar el Sacerdocio Aarónico. “Tenemos que cumplir con nuestros deberes del sacerdocio para aprender”, dice Gerrit.
A los dos les gusta cumplir esos deberes repartiendo la Santa Cena y recolectando las ofrendas de ayuno.
También ayudan a hermanar a otros diáconos de su barrio invitándolos a venir a Cristo. “Si falta alguno, uno de nosotros escribe una nota con todo lo que aprendimos en la capilla; después se la entregamos y le decimos: ‘Por favor ven a la Iglesia’”, comenta Gerrit.
Gerrit y Tyler también participan en Mi Deber a Dios. Cada uno ha hecho planes de leer más las Escrituras. “Eso ayuda a afianzar las creencias y fortalece el testimonio”, dice Tyler.
Estos jóvenes son diáconos igual que tú u otros jóvenes que conoces. En algunos aspectos son diferentes y en otros no, pero lo más importante es que los dos son hijos de Dios y desean servirlo, unidos en su quórum del sacerdocio.