2016
Bonnie H. Cordon
Mayo de 2016


Hermana Bonnie H. Cordon

Segunda Consejera de la Presidencia General de la Primaria

Durante su infancia en el sudeste de Idaho, EE.UU, Bonnie Hillam Cordon aprendió muchas lecciones importantes de la vida. Trabajar, jugar y vivir en una granja le enseñaron autosuficiencia, a trabajar arduamente y a “no tener miedo de intentar hacer las cosas”, dijo la nueva Segunda Consejera de la Presidencia General de la Primaria.

Sin embargo, la lección más importante la recibió de sus padres, Harold Hillam y Carol Rasmussen Hillam, quienes le enseñaron que con la ayuda del Señor ella podía hacer cualquier cosa. “No hay límites”, diría su padre.

La hermana Cordon se valió de ese conocimiento como misionera nueva en Lisboa, Portugal, para esforzarse por aprender el portugués. “Estuve de rodillas muchas veces orando para que ocurriera un milagro, pero gracias a mi padre, había aprendido que podía hacer las cosas difíciles”.

Después de mucha oración, esfuerzo y paciencia, poco a poco empezó a hablar con fluidez en portugués, lo cual fue una bendición muchos años después, cuando ella y su esposo fueron llamados a servir en Curitiba, Brasil.

“Es interesante ver cómo el Señor nos prepara y nos edifica, poco a poco”, dice ella. “Todo siempre tiene más sentido cuando se mira en retrospectiva; solamente tenemos que tener fe”.

Bonnie Hillam nació el 11 de marzo de 1964, en Idaho Falls, Idaho. Después de su misión, estudió Educación en la Universidad Brigham Young en Provo, Utah, EE. UU. Mientras estaba allí, ella y Derek Lane Cordon llegaron a ser buenos amigos. Su amistad creció hasta convertirse en una relación romántica y se casaron el 25 de abril de 1986, en el Templo de Salt Lake. Tienen cuatro hijos —tres varones y una mujer— y tres nietos.

A lo largo de los años han servido en muchos llamamientos de la Iglesia. Ella prestó servicio junto a su esposo cuando él presidía la Misión Brasil Curitiba, desde 2010 hasta 2013, y ha servido como presidenta de las Mujeres Jóvenes de estaca, líder de la guardería, maestra de Seminario y en las organizaciones de las Mujeres Jóvenes, la Sociedad de Socorro y la Primaria de barrio.

En su nueva asignación, la hermana Cordon dijo que espera enseñar una verdad esencial a los niños de la Primaria de la Iglesia: “El Padre Celestial los ama”.