Pregúntale a un amigo
Escuchar que alguien cercano a ti te cuente cómo es el templo puede ayudarte a sentirte menos nervioso y más emocionado, puesto que ya sabes qué esperar.
Posibles actividades
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Pregúntale a un amigo o un miembro de tu familia cómo fue ir a hacer bautismos en el templo por primera vez.
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Pregúntale además sobre cómo fue la entrevista de la recomendación para el templo. ¿Por qué motivos estaba nervioso antes? ¿Cómo se sintió después?