Moroni 10:1–7

Recibir tu testimonio personal del Libro de Mormón

¿Has sentido impresiones o sentimientos del Espíritu que te indiquen que el Libro de Mormón es verdadero? Si es así, ¿qué experiencias y acciones te ayudaron a obtenerlos? En algunos de sus últimos escritos, Moroni hizo hincapié en que Dios es la fuente de toda la verdad. Por medio de Dios, podemos recibir un testimonio personal de la veracidad del Libro de Mormón, de la realidad de Jesucristo y de “la verdad de todas las cosas”, “por el poder del Espíritu Santo” (Moroni 10:5). Esta lección puede ayudarte a saber por ti mismo que el Libro de Mormón es verdadero.

Centrarse en los principios de conversión. Ayude a los alumnos a descubrir la doctrina y los principios que pueden fortalecer su relación con el Padre Celestial y con Jesucristo. Aliente a los alumnos a analizar las maneras en que esas verdades pueden profundizar su conversión y ayudarlos a actuar con fe.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a leer Moroni 10:1–7 en busca de palabras o frases que los ayuden a entender lo que se requiere para conocer la verdad acerca del Libro de Mormón.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Un testimonio del Libro de Mormón

Piensa con cuál de las siguientes declaraciones te sentiste más identificado cuando comenzaste a estudiar el Libro de Mormón:

• No estoy seguro de saber si el Libro de Mormón es verdadero.

• Confío en otras personas que me han dicho que el Libro de Mormón es verdadero.

• He sentido impresiones del Espíritu Santo de que el Libro de Mormón es verdadero.

Piensa en tu testimonio del Libro de Mormón ahora. A medida que estudies, piensa en los siguientes pasos que el Señor desea que des para obtener o profundizar tu testimonio, o para mantenerte firme en él.

La exhortación de Moroni

Después de registrar algunas de las enseñanzas de su padre, Moroni enseñó cómo alguien puede saber por sí mismo que el Libro de Mormón es verdadero.

Lee Moroni 10:3–5 y, si lo deseas, marca lo que Moroni dijo acerca de cómo podemos conocer la veracidad del Libro de Mormón. También podrías ver el video “Moroni invita a todos a venir a Cristo” desde 4:39 hasta 5:32, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Moroni 10:4–5 es un pasaje del Dominio de la doctrina. Si lo deseas, marca los pasajes del Dominio de la doctrina de alguna forma particular para poder encontrarlos con facilidad. En la lección siguiente tendrás la oportunidad de poner en práctica la doctrina que se enseña en este pasaje en relación con una pregunta o una situación.

Valore la posibilidad de escribir la siguiente declaración incompleta en la pizarra e invitar a los alumnos a completarla en sus diarios de estudio. Luego, invítelos a completarla como clase en la pizarra.

• Puedo saber que el Libro de Mormón es verdadero por el poder del Espíritu Santo al…

La actividad siguiente se ha organizado a partir de las tres frases del consejo de Moroni. Piense en cómo podría ayudar a los alumnos a profundizar su comprensión de estas tres frases. Podría dividir a los alumnos en grupos pequeños y asignar a cada uno de los grupos una de las siguientes actividades de estudio. Determine si es mejor mostrar las instrucciones de estas actividades o proporcionar a cada grupo una copia. Después de que los grupos analicen sus respuestas, pueden compartirlas con la clase. Los alumnos también podrían resumir sus ideas junto a la declaración que se encuentra en la pizarra.

Leer el Libro de Mormón

El presidente Russell M. Nelson describió algunas de las bendiciones que podemos recibir al estudiar el Libro de Mormón. Piensa en cómo es posible que hayas experimentado esas bendiciones al estudiarlo.

Les prometo que si cada día estudian el Libro de Mormón con espíritu de oración, cada día tomarán mejores decisiones. Les prometo que cuando mediten en lo que estudien, se abrirán las ventanas de los cielos y recibirán respuestas a sus preguntas y dirección para su vida (Russell M. Nelson, “El Libro de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 62).

• ¿Has experimentado alguna de las bendiciones que el presidente Nelson ha prometido a aquellos que estudian el Libro de Mormón?

Invite a los alumnos que así lo deseen a compartir algunas de las maneras en que han experimentado esas bendiciones. Asegúrese de no avergonzar a ningún alumno si no se le ocurre ninguna experiencia. Asegúreles que aún pueden experimentar esas bendiciones a medida que continúen estudiando el Libro de Mormón.

El reconocer las bendiciones que provienen de la lectura del Libro de Mormón puede confirmar que es verdadero y que proviene de Dios.

Meditar sobre la misericordia del Señor

• ¿Cuáles son algunos ejemplos de las Escrituras de personas que reciben la misericordia del Señor? Podrías buscar algunos de esos ejemplos, tales como Nefi (2 Nefi 4:20–25); Alma, hijo (Alma 36:17–21), o los nefitas sanados por el Salvador durante Su visita (3 Nefi 17:6–9).

• ¿Cuáles son algunos ejemplos de la misericordia del Señor en tu vida o en la vida de alguien que conozcas?

• ¿Por qué crees que meditar en la misericordia del Señor puede ayudarte a recibir un testimonio del Libro de Mormón por medio del Espíritu Santo?

Pedir con un corazón sincero, con verdadera intención y teniendo fe en Cristo

• ¿Qué crees que signifique pedir a Dios con un corazón sincero? ¿Y con verdadera intención? ¿Y con fe en Jesucristo (Moroni 10:4)? Si necesitas ayuda para responder esto, lee José Smith—Historia 1:10–17 y busca cómo el joven José Smith abordó su oración con un corazón sincero, verdadera intención y fe en Cristo. (Nota: La expresión “verdadera intención” significa que, una vez que hayas recibido una respuesta a tus oraciones, actuarás con sinceridad y de acuerdo con la revelación que hayas recibido).

• ¿De qué manera el hacer esto nos ayuda a recibir un testimonio del Libro de Mormón por medio del Espíritu Santo?

Mi testimonio personal del Libro de Mormón

El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, compartió su experiencia con la aplicación de la promesa de Moroni. Lee la declaración siguiente o mira el video “Un testimonio viviente”, desde 13:51 hasta 14:31, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org.

Espero que tod[o]s ustedes hayan puesto a prueba esa promesa por ustedes mism[o]s o que lo hagan pronto. La respuesta podría venir en una experiencia singular, poderosa y espiritual. Para mí, vino en forma calmada al principio; pero cada vez que he leído y orado sobre el Libro de Mormón, viene con más fuerza.

No dependo de lo que ha ocurrido en el pasado. Para guardar mi testimonio viviente del Libro de Mormón en forma segura, con frecuencia recibo la promesa de Moroni. No tomo a la ligera esa bendición de un testimonio como un derecho perpetuo (véase Henry B. Eyring, “Un testimonio viviente”, Liahona, mayo de 2011, pág. 127).

• ¿Cómo pueden aplicarse a nosotros las palabras del presidente Eyring, independientemente de cuántas veces leamos el Libro de Mormón?

• ¿En qué formas nos puede testificar el Espíritu Santo de la veracidad del Libro de Mormón?

• ¿Cómo podría un testimonio del Libro de Mormón fortalecer tu relación con el Padre Celestial y con Su Hijo Jesucristo, así como tu testimonio de Ellos?

Invite a los alumnos a compartir sus testimonios del Libro de Mormón y cómo han llegado a saber que es verdadero. Usted también podría compartir su propio testimonio.

Lo siguiente puede ayudar a los alumnos a poner en práctica Moroni 10:3–5.

Escribe en tu diario de estudio lo que puedes hacer para poner en práctica los principios que se enseñan en Moroni 10:3–5. Piensa en cómo puedes continuar estudiando el Libro de Mormón, meditar en la misericordia del Señor y pedir a Dios un testimonio por medio del Espíritu Santo. ¿Dónde y cuándo lo harás? ¿Cómo podría el Señor responder tus oraciones?

Comentarios e información de contexto

¿Cómo han llegado otras personas a saber que el Libro de Mormón es verdadero?

Los recursos siguientes pueden ayudarte a entender y aprender de las experiencias de otras personas. Todos están disponibles en LaIglesiadeJesucristo.org.

• “Encontrados por el poder del Libro de Mormón”, por el élder Rubén V. Alliaud, desde 1:21 hasta 4:39.

• “Acudan a Él y las respuestas llegarán” desde 0:00 hasta 1:06, por el élder James B. Martino.

• “Si de verdad quieres saber, lo sabrás”, por el élder Walter F. González.

La hermana Zina Young y la hermana Eliza R. Snow, quienes se encontraban entre las primeras conversas y líderes de la Iglesia restaurada, recibieron un testimonio de maneras distintas.

Zina dijo que la primera vez que “[vio] el Libro de Mormón, ese libro nuevo y extraño, reposando en el alféizar de la ventana de la sala”, ella tenía catorce años. Cuando tomó el libro, la “dulce influencia del Espíritu Santo que lo acompañaba era tan fuerte que lo apreté contra mi pecho en un éxtasis divino, al mismo tiempo que musitaba calladamente: ‘Esta es la verdad, la verdad, la verdad’”.

Eliza no se convenció tan fácilmente. Su madre y su hermana se unieron a la Iglesia primero. Eliza conoció a José Smith y pensó que tenía “una cara honrada”. Oyó a dos de los Tres Testigos —hombres que vieron y tocaron las planchas de oro— hablar del libro y pensó que eran “testimonios impresionantes” que nunca había oído antes. Aun así, no quería precipitarse y ser engañada. Pensando que todo podía ser tan solo un “arrebato” temporal, pasó cuatro años estudiando las Escrituras antes de que su “corazón se […] resolviera” y decidiera bautizarse (Janiece Johnson, “A Witness of One’s Own”, Ensign, diciembre de 2020, pág. 37).

¿Cómo puede bendecirme el hecho de tener mi propio testimonio?

El élder Dieter F. Uchtdorf, quien fue Segundo Consejero de la Primera Presidencia, enseñó lo siguiente:

Algunos pueden decir que los pasos son muy difíciles o que no valen la pena el esfuerzo; pero yo diría que este testimonio personal del Evangelio y de la Iglesia es más importante que cualquier cosa que puedan obtener en esta vida; no solo los bendecirá y guiará durante su vida terrenal, sino que también tendrá un impacto en su vida por toda la eternidad (véase Dieter F. Uchtdorf, “Cómo recibir un testimonio de luz y verdad”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 22).

El presidente Russell M. Nelson dijo:

No tienen que preguntarse qué es verdad (Moroni 10:5). No tienen que preguntarse en quién pueden confiar de manera segura. Mediante la revelación personal, pueden recibir su propio testimonio de que el Libro de Mormón es la palabra de Dios, de que José Smith es un profeta y de que esta es la Iglesia del Señor. Independientemente de lo que otros digan o hagan, nadie puede despojarlos del testimonio que les llegue al corazón y a la mente sobre lo que es verdadero (Russell M. Nelson, “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Liahona, mayo de 2018, pág. 95).

Actividades de aprendizaje complementarias

Compartir sus testimonios del Libro de Mormón

Para concluir la lección, podría entregar a cada alumno un ejemplar del Libro de Mormón en el cual puedan escribir su testimonio. Los alumnos podrían entregar esos ejemplares del Libro de Mormón a alguien a quien conozcan que sientan que está listo para recibirlo. Como alternativa, los alumnos podrían entregar esos ejemplares del Libro de Mormón a los misioneros locales para que los compartan en su labor de proselitismo.

Crear una imagen para entender Moroni 10:3–5

Como ayuda para entender las palabras de Moroni 10:3–5, los alumnos podrían crear una imagen similar a la que se encuentra en la sección “Línea por línea” de la revista Para la Fortaleza de la Juventud. Pueden consultar los ejemplares de febrero de 2021 o febrero de 2022, o ediciones más recientes, para ver ejemplos.

Moroni 10. Exhortar

Recuerde a los alumnos que la palabra exhortar significa alentar o instar enérgicamente. Podría invitar a los alumnos a buscar en Moroni 10 cuántas veces Moroni usa esa palabra. ¿Qué nos está invitando a hacer Moroni? ¿Cuáles son algunas maneras específicas en que podemos seguir esas invitaciones?

El Espíritu Santo puede ayudarnos a conocer la verdad de todas las cosas

Los alumnos podrían leer Moroni 10:5–7 para saber cómo el Espíritu Santo puede ayudarlos en todo lo que aprendan. Analicen la influencia que el saber esto puede tener en el aprendizaje secular y del Evangelio por parte de los alumnos. También podrían analizar cómo el Espíritu Santo puede ayudarnos a distinguir la verdad del error.