1. Jesús nos prometió un compañero fiel;
el Santo Espíritu para guiarnos hacia el bien.
Jesús también le llama el Consolador;
y Él nos brinda Su ayuda y consolación.
2. Si vivo con amor, también me porto bien,
tendré la compañía siempre de mi Amigo fiel.
Después de bautizarme me lo otorgarán,
y entonces Él me testificará de la verdad.