24 enero

¿Cómo puedo prepararme para participar en la “obra maravillosa” de Dios?

Doctrina y Convenios 3–5

Deliberar en consejo

Dirigido por un miembro de la presidencia de cuórum o de clase; 10–20 minutos aproximadamente

Al principio de la reunión, reciten juntos el Lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico o el Lema de las Mujeres Jóvenes. Después dirijan un análisis sobre asuntos como los siguientes y planifiquen maneras de actuar de conformidad con lo que conversen (pueden decidir en la reunión de presidencia cuáles serán esos asuntos a analizar):

• Nuestro cuórum o clase. ¿Qué podemos hacer para edificar la unidad entre los miembros del cuórum o de la clase? ¿En qué metas nos gustaría trabajar juntos?

• Nuestros deberes y responsabilidades. ¿Qué estamos haciendo para compartir el Evangelio? ¿Qué experiencias hemos tenido al trabajar en la obra del templo y de historia familiar?

• Nuestra vida. ¿De qué manera hemos visto la mano del Señor en nuestra vida? ¿Qué cosas nos han inspirado durante nuestro estudio de las Escrituras esta semana?

Según sea apropiado, hagan lo siguiente al terminar la lección:

• Testificar de los principios que se enseñaron.

• Recordar a los miembros del cuórum o de la clase los planes y las invitaciones que se hicieron durante la reunión.

Enseñar la doctrina

Dirigido por un líder adulto o un(a) joven; 25–35 minutos aproximadamente

Prepárate espiritualmente

Cuando los primeros santos empezaron a escuchar el mensaje del Evangelio restaurado, muchos quisieron saber qué podían hacer para ayudar en la obra. El padre del profeta José Smith, Joseph Smith, padre, fue uno de los que solicitaron conocer la voluntad de Dios con respecto a ellos. La respuesta del Señor, que se encuentra en Doctrina y Convenios 4, desde entonces ha inspirado a generaciones de personas a prestar servicio con todo su “corazón, alma, mente y fuerza” (versículo 2). Ya sea en una misión o en cualquier llamamiento o responsabilidad en la Iglesia, los requisitos para prestar servicio son los mismos: el deseo de servir a Dios, junto con fe, esperanza, caridad y amor (véase Doctrina y Convenios 4:2–6). ¿Cómo puedes ayudar a los miembros del cuórum o de la clase a que fortalezcan su deseo de servir al Señor y se preparen para futuras oportunidades de servicio?

A fin de prepararte para dirigir a los miembros del cuórum o de la clase en este estudio, podrías leer y meditar uno o más de los mensajes que se encuentran en “Recursos de apoyo”.

Cuidar de los necesitados es parte de la obra de salvación.

Aprender juntos

Los miembros del cuórum o de la clase tal vez se hayan sentido inspirados a servir al Señor con más diligencia al leer Doctrina y Convenios 3–5 esta semana. Para alentarles a compartir sus pensamientos, podrías invitarles a que imaginen que están solicitando empleo. ¿Qué habilidades pondrían en un currículum o mencionarían en una entrevista laboral? Podrían repasar Doctrina y Convenios 4 y determinar los requisitos que el Señor pide a quienes desean participar en Su obra. Selecciona una o más de las actividades que figuran a continuación para ayudar a quienes enseñas a que consideren qué pueden hacer para participar más plenamente en la “obra maravillosa” de Dios (Doctrina y Convenios 4:1).

• A fin de ayudar a quienes enseñas a saber cómo pueden participar en apresurar la obra de salvación, escribe en la pizarra la siguiente definición de la obra de salvación: Dios invita a todos a venir a Cristo y colaborar en Su obra al vivir el evangelio de Jesucristo, cuidar de los necesitados, invitar a todos a que reciban el Evangelio y unir a las familias por la eternidad. Invita a los miembros del cuórum o de la clase a analizar de qué manera los atributos que aparecen en Doctrina y Convenios 4 les ayudarían a llevar a cabo cada parte de la obra de salvación. Divide los jóvenes en grupos, y pide que cada grupo analice maneras en las que puedan cultivar esos atributos. ¿Qué podemos hacer para que la obra de salvación sea una parte más importante de nuestra vida?

• Invita a los miembros del cuórum o de la clase a que repasen uno de los mensajes que se encuentran en “Recursos de apoyo” en busca de alguna cita que puedan compartir en cuanto a cómo servir al Señor fielmente en los llamamientos de la Iglesia, asignaciones u otras responsabilidades. Pídeles que compartan la cita que escogieron y por qué les pareció significativa. ¿Cómo aplicarán lo que aprendieron ahora y en el futuro?

• Algunos de los miembros del cuórum o de la clase podrían estar preparándose para prestar servicio misional. Podrías pedirles que compartan cómo se están preparando para servir. Para alentarles en sus esfuerzos, podrías compartir la pregunta que el élder David A. Bednar dijo que le hacen frecuentemente: “¿Qué puedo hacer para prepararme de una manera más eficaz para servir como misionero de tiempo completo?”(“Llegar a ser misioneros”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 45). ¿Cómo responderían esa pregunta los miembros del cuórum o de la clase? ¿Qué reflexiones brinda el élder Bednar? Podrías invitar a uno o más exmisioneros a que compartan lo que hicieron para prepararse para la misión y lo que desearían haber hecho.

Actuar con fe

Insta a los miembros del cuórum o de la clase a meditar y anotar lo que harán para actuar de conformidad con las impresiones que hayan recibido el día de hoy. ¿En qué forma se relaciona la clase de hoy con las metas personales que se han puesto? Si lo desean, los miembros del cuórum o de la clase podrían compartir sus ideas.

Recursos de apoyo

• Mateo 28:19–20; Doctrina y Convenios 18:9–16; 50:13–14; 88:81 (Tenemos el deber de compartir el Evangelio)

• Dieter F. Uchtdorf, “El mayor entre vosotros”, Liahona, mayo de 2017, págs. 78–81

• Carl B. Cook, “Servir”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 110–112

• “Cómo prepararse para servir”, ChurchofJesusChrist.org/topics/missionary-preparation

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador invitó a Sus discípulos a testificar, y conforme ellos lo hicieron, el Espíritu les tocó el corazón. Al enseñar acerca de la obediencia, por ejemplo, invita a los miembros del cuórum o de la clase a compartir su testimonio de la importancia de guardar los mandamientos. (Véase Enseñar a la manera del Salvador, 2016, págs. 11, 32).