25 julio

¿Por qué debo obedecer los mandamientos de Dios?

Doctrina y Convenios 81–83

Deliberar en consejo

Dirigido por un miembro de la presidencia de cuórum o de clase; 10–20 minutos aproximadamente

Al principio de la reunión, reciten juntos el Lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico o el Lema de las Mujeres Jóvenes. Después dirijan un análisis sobre asuntos como los siguientes y planifiquen maneras de actuar de conformidad con lo que conversen (pueden decidir en la reunión de presidencia cuáles serán esos asuntos a analizar):

• Nuestro cuórum o clase. ¿Qué podemos hacer para edificar la unidad entre los miembros del cuórum o de la clase? ¿En qué metas nos gustaría trabajar juntos?

• Nuestros deberes y responsabilidades. ¿Qué estamos haciendo para compartir el Evangelio? ¿Qué experiencias hemos tenido al realizar la obra del templo y de historia familiar?

• Nuestra vida. ¿De qué manera hemos visto la mano del Señor en nuestra vida? ¿Qué cosas nos han inspirado durante nuestro estudio de las Escrituras esta semana?

Según sea apropiado, hagan lo siguiente al terminar la lección:

• Testificar de los principios que se enseñaron.

• Recordar a los miembros del cuórum o de la clase los planes y las invitaciones que se hicieron durante la reunión.

Enseñar la doctrina

Dirigido por un líder adulto o un(a) joven; 25–35 minutos aproximadamente

Prepárate espiritualmente

A veces podríamos sentir que los mandamientos de Dios restringen nuestra libertad y limitan nuestro albedrío. La verdad es que los mandamientos aumentan nuestra libertad. En Doctrina y Convenios 82:8–10, aprendemos que los mandamientos nos ayudan a entender la voluntad de Dios y que, cuando los obedecemos, nuestras acciones “se torn[an] para [n]uestra salvación”. De hecho, cuando obedecemos a Dios, Él está “obligado” a darnos todas las bendiciones que ha prometido (versículos 9–10). ¿De qué manera te ha bendecido el Padre Celestial al obedecer Sus mandamientos? A fin de prepararte para enseñar, podrías leer el mensaje del élder Dale G. Renlund “Tener muchas bendiciones” (Liahona, mayo de 2019, págs. 70–73) o meditar sobre algunos de los recursos del artículo de Temas del Evangelio titulado “Obediencia” (topics.ChurchofJesusChrist.org).

El ejemplo de los fieles siervos de Dios en el pasado puede inspirarnos a vivir fielmente en la actualidad.

Aprender juntos

Los miembros del cuórum o de la clase podrían tener dificultades para obedecer algunos de los mandamientos. El ayudarles a entender por qué la obediencia es importante podría inspirarlos. Escribe el título de esta reseña en la pizarra, e invita a los miembros del cuórum o de la clase a compartir respuestas. Podrías pedirles que busquen más ideas en Doctrina y Convenios 82:8–10, pasaje que tal vez hayan estudiado esta semana. Luego escoge una o más de las actividades que figuran a continuación para ayudarles a comprender mejor por qué es importante obedecer siempre a Dios, aun cuando sea difícil.

• Puede resultar más fácil obedecer los mandamientos cuando entendemos las razones que los motivan. Para comprender por qué Dios nos da mandamientos, los miembros del cuórum o de la clase podrían repasar las referencias de las Escrituras que aparecen en “Recursos de apoyo” (u otras que se te ocurran). ¿De qué modo nos ayudan esos pasajes de las Escrituras cuando sentimos que es difícil obedecer un mandamiento? Como parte del análisis, podrían leer juntos la sección titulada “Cuarto, no olviden el ‘porqué’ del Evangelio” del mensaje del élder Dieter F. Uchtdorf “No me olvides” (Liahona, noviembre de 2011, pág. 122).

• A medida que las personas a quienes enseñas entiendan el ejemplo perfecto de obediencia del Salvador, se sentirán inspiradas a obedecer a Dios más plenamente. ¿En qué ocasiones obedeció Jesucristo a Su Padre, incluso en circunstancias difíciles? (véanse Mateo 4:1–11; Lucas 22:39–44). Hay ejemplos de hombres y mujeres que fueron obedientes en Hebreos 11. Tal vez los miembros de tu cuórum o clase podrían escoger uno de esos ejemplos —u otros que conozcan, incluso en sus familias— y compartir de qué manera esas personas son una inspiración. ¿Por qué decidieron obedecer al Señor? ¿Cómo nos ayuda el Salvador cuando decidimos ser obedientes?

• Para ayudar a los miembros del cuórum o de la clase a ver los mandamientos como bendiciones y no como una carga, podrías compartir las enseñanzas del élder D. Todd Christofferson que se encuentran en “Recursos de apoyo”. Podrías dibujar o mostrar la imagen de una escalera y pedir a quienes enseñas que escriban en cada peldaño un mandamiento que, para alguien joven, podría ser difícil de entender y obedecer. ¿De qué manera las palabras del élder Christofferson pueden ayudar a alguien que tiene dificultades para guardar los mandamientos?

• En ChurchofJesusChrist.org y en la aplicación Biblioteca del Evangelio (véase “Recursos de apoyo”), hay varios videos que enseñan acerca de la obediencia. Podrías asignarle a cada uno de los miembros del cuórum o de la clase que mire uno de esos videos antes de la reunión y venga preparado para compartir lo que haya aprendido sobre la obediencia. Quizás el cuórum o la clase podría planificar su propio video acerca de obedecer los mandamientos de Dios. Luego podrían organizar una actividad para crear el video y compartirlo en las redes sociales.

Actuar con fe

Insta a los miembros del cuórum o de la clase a meditar y anotar lo que harán para actuar de conformidad con las impresiones que hayan recibido el día de hoy. ¿En qué forma se relaciona la clase de hoy con las metas personales que se han puesto? Si lo desean, los miembros del cuórum o de la clase podrían compartir sus ideas.

Recursos de apoyo

• 1 Nefi 17:3; Mosíah 2:41; Doctrina y Convenios 130:20–21 (Somos bendecidos cuando obedecemos los mandamientos)

• Deuteronomio 10:12–13; Juan 14:15; 1 Juan 5:1–3 (Obedecemos los mandamientos porque amamos a Dios)

• Doctrina y Convenios 93:20 (La obediencia nos permite recibir de la plenitud de Dios)

• “Obediencia”, en el capítulo 3 de Predicad Mi Evangelio, 2018, pág. 72

• El élder D. Todd Christofferson enseñó: “Algunas personas solo ven sacrificio y limitaciones en la obediencia a los mandamientos del nuevo y sempiterno convenio, pero quienes viven la experiencia —quienes se brindan libremente y sin reservas a una vida de convenios— encuentran mayor libertad y satisfacción. Cuando realmente comprendemos, procuramos más mandamientos, no menos. Cada nueva ley o mandamiento que aprendemos y vivimos es como un nuevo peldaño en la escalera que nos permite subir cada vez más; en verdad, la vida del Evangelio es una vida buena” (véase “El poder de los convenios”, Liahona, mayo de 2009, pág. 23).

• Videos: “El aguijón del escorpión”, “Mantente dentro de los límites”, “Un anclaje seguro”, “Lluvia de bendiciones celestiales”, “Benditos y felices son aquellos que guardan los mandamientos de Dios”, ChurchofJesusChrist.org

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador invitó a Sus discípulos a testificar y, conforme ellos lo hicieron, el Espíritu les tocó el corazón. Al enseñar, invita a los miembros del cuórum o de la clase a compartir su testimonio de la importancia de guardar los mandamientos.