“Ideas para mejorar el estudio familiar de las Escrituras”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Libro de Mormón 2020 (2020)
“Ideas para mejorar el estudio familiar de las Escrituras”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2020
Ideas para mejorar el estudio familiar de las Escrituras
El estudio familiar de las Escrituras en forma regular es una manera eficaz de ayudar a su familia a aprender el Evangelio. No es tan importante cuánto tiempo ni cuánto leen en familia, lo importante es ser constante en sus esfuerzos. El hacer que el estudio de las Escrituras sea una parte importante de su vida familiar, ayudará a los integrantes de su familia a acercarse más a Jesucristo y a que desarrollen su testimonio en el fundamento de Su palabra.
Reflexione sobre las siguientes preguntas:
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¿Cómo puede alentar a los integrantes de su familia a estudiar las Escrituras en forma individual?
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¿Qué puede hacer para alentar a los integrantes de su familia a compartir lo que están aprendiendo?
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¿De qué manera puede hacer hincapié en los principios que están aprendiendo en el Libro de Mormón durante los momentos de enseñanza que se presentan a diario?
Recuerde que el hogar es el lugar ideal para aprender el Evangelio. Podrá aprender y enseñar el Evangelio en el hogar de maneras que no serían posibles en una clase de la Iglesia. Sea creativo al considerar maneras de ayudar a su familia a aprender de las Escrituras. Podría usar algunas de las siguientes sugerencias para mejorar el estudio familiar de las Escrituras.
Utilizar música
Canten canciones que refuercen los principios que enseñan las Escrituras. El Apéndice D en este recurso incluye música que se relaciona con las doctrinas de cada reseña semanal.
Compartir pasajes significativos
Conceda tiempo a los integrantes de su familia para que compartan pasajes de las Escrituras que les hayan parecido significativos durante su estudio personal.
Utilizar sus propias palabras
Invite a los integrantes de su familia a hacer un resumen, con sus propias palabras, de lo que aprenden de las Escrituras que están estudiando.
Aplicar las Escrituras a su vida
Después de leer un pasaje de las Escrituras, pida a los integrantes de su familia que compartan algunas formas en que ese pasaje se aplica a la vida de ellos.
Hacer una pregunta
Invite a los integrantes de su familia a hacer una pregunta sobre el Evangelio y luego dediquen tiempo a buscar versículos que ayuden a responder esa pregunta.
Mostrar una Escritura
Seleccione un versículo que le parezca significativo y exhíbalo en algún lugar donde su familia lo vea a menudo. Invítelos a que ellos también seleccionen un versículo y se turnen para exhibirlo.
Hacer una lista de pasajes de las Escrituras
Como familia, seleccionen varios versículos sobre los cuales les gustaría hablar durante la próxima semana.
Memorizar pasajes de las Escrituras
Seleccione un pasaje de las Escrituras que sea significativo para su familia y pídales que lo memoricen, repitiéndolo diariamente o haciendo juegos de memorización.
Enseñar lecciones prácticas
Busque objetos que se relacionen con los capítulos y versículos que estén leyendo en familia. Invite a su familia a hablar acerca de la forma en que cada objeto se relaciona con las enseñanzas de las Escrituras.
Elegir un tema
Deje que los integrantes de su familia se turnen para escoger un tema que estudiarán juntos en familia. Consulte la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.churchofjesuschrist.org) para encontrar pasajes sobre ese tema.
Dibujar
Lean unos versículos en familia y luego conceda tiempo para que los miembros de la familia dibujen algo que se relacione con lo que leyeron. Tómense un tiempo para analizar los dibujos de cada uno.
Representar un relato
Después de leer un relato, invite a los integrantes de su familia a que hagan una dramatización del mismo. Luego, hablen sobre la forma en que ese relato se relaciona con las cosas que están viviendo en forma individual y familiar.
El élder David A. Bednar enseñó: “Cada oración familiar, cada episodio de estudio de las Escrituras en familia y cada noche de hogar es una pincelada en el lienzo de nuestras almas. Ninguno de esos hechos por sí solo puede parecer muy impresionante o memorable, pero así como las pinceladas amarillas, doradas y marrones se complementan entre sí y producen una obra maestra impresionante, de la misma manera nuestra constancia en acciones aparentemente pequeñas puede llevarnos a alcanzar resultados espirituales significativos” (“Más diligentes y atentos en el hogar”, Liahona, noviembre de 2009, págs. 19–20).