“15 – 21 abril. Pascua de Resurrección: ‘¿Dónde [está], oh sepulcro, tu victoria?’” Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Nuevo Testamento 2019 (2019)
“15 – 21 abril. Pascua de Resurrección”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2019
15 – 21 abril
Pascua de Resurrección
“¿Dónde [está], oh sepulcro, tu victoria?”
A medida que lee los testimonios de la resurrección del Salvador en esta reseña, tome nota de los sentimientos e impresiones que reciba del Espíritu Santo.
Anote sus impresiones
Durante la última semana de la vida del Salvador, muchos de los judíos a Su alrededor participaban de las festividades de la Pascua. Preparaban alimentos, entonaban cánticos y se reunían para recordar la liberación de la casa de Israel del cautiverio en Egipto. Las familias escuchaban la historia del ángel destructor que había pasado de largo por las casas de sus antepasados que habían marcado sus puertas con la sangre de un cordero. En medio de estas celebraciones ricas en simbolismos de liberación, relativamente pocas personas eran conscientes de que Jesucristo, el Cordero de Dios, iba a librarlos de la esclavitud del pecado y la muerte mediante Su sufrimiento, Su muerte y Su resurrección. No obstante, hubo quienes reconocieron a Jesús como el Mesías prometido, su Libertador eterno. Desde aquel día, los discípulos de Jesucristo han dado testimonio a todo el mundo de “que Cristo murió por nuestros pecados … ; y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día” (1 Corintios 15:3–4).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
Jesucristo tiene poder para ayudarnos a vencer el pecado, la muerte, las pruebas y las debilidades.
Una manera de centrarnos en las bendiciones de la expiación del Salvador esta semana es dedicar tiempo todos los días a leer sobre la última semana de la vida de Jesús (se indica un posible calendario de lectura). ¿Qué encuentra en estos capítulos que le ayuda a sentir el amor del Salvador? ¿Qué aprende acerca del poder que Él tiene de librarle del pecado y la muerte? ¿Qué aprende acerca de perseverar en las pruebas y superar las debilidades? ¿De qué manera está ejerciendo fe en el poder que Él tiene de librarle?
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Domingo: Entrada triunfal en Jerusalén (Mateo 21:6–11)
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Lunes: Purifica el templo (Mateo 21:12–16)
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Martes: Enseña en Jerusalén (Mateo 21–23)
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Miércoles: Continúa enseñando (Mateo 24–25)
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Jueves: La Pascua y el sufrimiento de Cristo en el Jardín de Getsemaní (Mateo 26)
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Viernes: Juicio, crucifixión y entierro (Mateo 27:1–61)
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Sábado: El cuerpo de Cristo yace en la tumba (Mateo 27:62–66) mientras Su espíritu ministra en el mundo de los espíritus (D. y C. 138)
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Domingo: La aparición del Cristo resucitado (Mateo 28:1–10)
Mateo 28:1–10; Lucas 24:13–35; Juan 20:19–29; 1 Corintios 15:1–8, 55
Muchos testigos testificaron de la resurrección de Jesucristo.
Imagínese lo que debe haber sido para los discípulos observar cómo se burlaban de Jesús, lo maltrataban y lo crucificaban. Ellos habían sido testigos de Su poder, habían sentido la veracidad de Sus enseñanzas y habían tenido fe en que Él era el Hijo de Dios. Para algunos, el presenciar Su muerte debe haber sido una prueba de fe, pero pronto llegaron a ser testigos del gran milagro de Su resurrección.
¿Qué aprende de los relatos de quienes fueron testigos del Salvador resucitado? Marque o tome nota de la experiencia de cada persona en Mateo 28:1–10; Lucas 24:13–35; Juan 20:19–29 y 1 Corintios 15:1–8, 55 (Observe que se puede hallar otros testigos del Cristo resucitado en 3 Nefi 11; Mormón 1:15; Éter 12:38–39; Doctrina y Convenios 76:19–24; 110:1–10 y José Smith—Historia 1:15–17). ¿Qué ve en esos relatos que fortalecen su fe en la resurrección literal del Señor? Después de la resurrección del Salvador, otras personas resucitaron y aparecieron a muchos (véase Mateo 27:52–53; 3 Nefi 23:9). ¿Por qué cree que es importante que se haya registrado eso tanto en la Biblia como en el Libro de Mormón?
Véanse también “Jesús resucita”, “El Señor resucitado se aparece a los Apóstoles”, “Bienaventurados los que no vieron y creyeron” (videos, LDS.org).
Jesucristo me da esperanza y gozo.
Alisa, hija del élder Paul V. Johnson, quien sufrió de un cáncer terminal y se sometió a varias cirugías, ejemplificó la “esperanza viva” que describió Pedro en 1 Pedro 1:3–11. El élder Johnson compartió una carta que escribió Alisa durante una Pascua de Resurrección, poco antes de morir: “La Pascua es un recordatorio de todo lo que espero para mí: Que algún día voy a curarme y a estar sana; algún día no voy a tener ningún metal ni plástico dentro de mí; algún día mi corazón estará libre de temor y mi mente libre de ansiedad… me siento muy feliz de creer verdaderamente en una hermosa vida después de esta”, (“Y ya no habrá más muerte”, Liahona, mayo de 2016, pág. 121).
¿Qué palabras o frases en 1 Pedro 1:3–11 le transmiten esperanza gracias a Jesucristo? ¿Cuándo ha sentido esa esperanza? ¿Cómo puede compartir la esperanza que tiene mediante Jesucristo con aquellas personas a quienes ama?
Véanse también Alma 27:28; 36:1–24; 3 Nefi 9:11–17; Moroni 7:40–41.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación, presentamos algunas sugerencias:
Mormon.org
La sección “Semana Santa” de mormon.org/spa/pascua contiene una cronología de lo que aconteció cada día de la última semana en la vida del Salvador. Cada día de la semana, su familia podría repasar estas descripciones para ver lo que hizo el Salvador ese día, o podrían leer en familia acerca de Su última semana en las Escrituras (véase una lista sugerida en la sección: “Ideas para el estudio personal de las Escrituras”).
Himnos y Canciones para los niños
Durante la semana, podrían cantar juntos canciones acerca de la expiación y la resurrección del Salvador, incluso algunas con las que no estén muy familiarizados (véase el Índice de temas de Himnos o Canciones para los niños, en temas tales como “La Expiación”, “Pascua” o “La Resurrección”). Para ayudar a la familia a aprender las canciones, podría mostrarles imágenes que acompañen las palabras.
“El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”
Lean como familia “El Cristo Viviente: El Testimonio de los Apóstoles”, (Liahona, abril de 2000, págs. 2–3; véase también LDS.org), e invite a cada uno de su familia a escoger un mensaje de Pascua de ese testimonio para compartir con otras personas. Por ejemplo, podrían elaborar pósteres para exhibirlos en las redes sociales, en la puerta de entrada de la casa o en las ventanas.
Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana de Ven, sígueme—Para la Primaria.