“3 – 9 junio. Juan 13–17: ‘Permaneced en mi amor’” Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Nuevo Testamento 2019 (2019)
“3 – 9 junio. Juan 13–17”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2019
En memoria de Mí, por Walter Rane.
3 – 9 junio
Juan 13–17
“Permaneced en mi amor”
A medida que lea las enseñanzas del Salvador en Juan 13–17, el Espíritu Santo le ayudará a reconocer los mensajes que son para usted. Anote las impresiones que reciba.
Anote sus impresiones
Hoy en día la llamamos la “Última Cena”, pero no sabemos si los discípulos de Jesús se daban cuenta, cuando se reunieron a celebrar la fiesta anual de la Pascua, de que esa sería su última comida con su Maestro antes de Su muerte. Jesús, sin embargo, sabía “que su hora había llegado” (Juan 13:1). En breve, se enfrentaría al sufrimiento del Getsemaní, a la traición y negación de Sus mejores amigos, y a la agonía de la muerte en la cruz. Mas a pesar de que todo eso era inminente, Jesús no se centró en Sí mismo sino en ministrar a Sus apóstoles. Con humildad, Él lavó sus pies. Les enseñó acerca del amor; y les aseguró de que, en un sentido, Él jamás los abandonaría y que ellos nunca debían apartarse de Él. Los discípulos de entonces y los de ahora hallan solaz en Sus promesas: “No os dejaré huérfanos” (Juan 14:18). “Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor” (Juan 15:10).
Ideas para el estudio personal de las Escrituras
Demuestro mi amor por Jesucristo al guardar Su mandamiento de amar.
Jesús ya había enseñado que los dos mandamientos más grandes tenían que ver con el amor (véase Mateo 22:34–40). A fin de seguir con este énfasis, el amor fue el tema principal de Sus instrucciones finales a los Apóstoles. Al leer Juan 13–15, podría anotar o marcar cada vez que aparezca la palabra amor.
Probablemente, notará en esos capítulos que la palabra mandamientos se repite varias veces relacionada con la palabra amor. ¿Qué puede aprender de las enseñanzas del Salvador sobre la relación entre el amor y los mandamientos? ¿Qué otra palabra aparece repetidamente relacionada con la palabra amor en esos capítulos? Basándose en lo que ha aprendido, podría escribir un breve resumen de las enseñanzas del Salvador acerca del amor;
Véase D. Todd Christofferson, “Permaneced en mi amor”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 48–51.
El Espíritu Santo me ayuda a cumplir mi propósito como discípulo de Jesucristo.
Jesucristo sabía que pronto dejaría a Sus discípulos, y Él sabía que ellos necesitarían apoyo espiritual después de Su partida. Para ayudarles a comprender la forma en que recibirían este apoyo, Él les enseñó acerca del Espíritu Santo. ¿Qué aprende usted sobre las funciones del Espíritu Santo de las palabras del Salvador en los siguientes versículos?
¿Por qué necesitaban los discípulos esta clase de ayuda del Espíritu Santo? ¿De qué modo ha cumplido el Espíritu Santo con esas funciones en su vida? A medida que continúe estudiando el Nuevo Testamento, busque las maneras en que el Espíritu Santo bendijo a los discípulos de Jesús. ¿De qué modo sería diferente su vida si invita al Espíritu Santo a influir más profundamente en usted?
Véanse también Mosíah 3:19; 5:1–3; 3 Nefi 27:20; Moroni 8:25–26; 10:5; Doctrina y Convenios 11:12–14; Moisés 6:61; “Espíritu Santo”, Temas del Evangelio, topics.lds.org.
Al permanecer en Cristo, daré buen fruto.
¿Qué significa “permanecer en [Cristo]”? (Juan 15:4). ¿Qué “frutos” indican que usted permanece en la vid, la cual representa a Jesucristo?
Jesucristo intercede por Sus discípulos.
Las palabras de Jesús que están registradas en Juan 17 se conocen como la Oración Intercesora. En esta oración, Jesús oró por Sus apóstoles y “por los que han de creer en [Él] por la palabra de ellos” (Juan 17:20). Eso significa que Él estaba orando por usted. ¿Qué pidió Jesús a Su Padre a favor suyo y de todos los creyentes?
Esta oración también enseña verdades profundas y eternas. ¿Qué verdades encuentra en su lectura?
¿De qué manera son uno Jesucristo y el Padre?
En Su oración, en Juan 17, Jesús hizo hincapié en Su unidad con el Padre, pero esto no significa que Él y Su Padre sean un mismo ser. Cuando el Salvador oró pidiendo que Sus discípulos puedan ser uno “así como” —o del mismo modo en que— Él y Su Padre son uno (Juan 17:22), Él no estaba pidiendo que los discípulos se convirtieran en un único ser. En vez de ello, Su deseo consistía en que ellos disfrutaran de la misma unidad que Él tiene con el Padre: una perfecta unidad de propósito, corazón y mente.
Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar
Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación, presentamos algunas sugerencias:
¿Qué aprende nuestra familia del ejemplo del Salvador en esos versículos? ¿De qué maneras podemos seguir Su ejemplo?
Al analizar las enseñanzas del Salvador en cuanto al amor, reflexione también en estas palabras del presidente Thomas S. Monson: “En el mundo actual, en ninguna otra parte se necesita más ese firme cimiento de amor que en el hogar; y en ninguna parte debe el mundo encontrar un mejor ejemplo de ese cimiento que en los hogares de los Santos de los Últimos Días que han hecho del amor el fundamento de su vida familiar… El amor es la esencia misma del Evangelio, el atributo más noble del alma humana”, (“Como yo os he amado”, Liahona, febrero de 2017, págs. 4–5).
Quizás, a su familia le gustaría hacer dibujos o escribir en papeles con forma de corazón algo que les gusta de los demás integrantes de la familia. Podrían colocar estos corazones por toda la casa como un recordatorio de demostrarse amor unos a otros.
Podría resultar divertido, leer estos versículos fuera de la casa, junto a una vid, a un árbol u otra planta. ¿Cómo ayudaría esta actividad a que la familia entienda mejor las enseñanzas del Salvador?
Jesús enseñó: “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos” (Juan 15:5).
¿Por qué advirtió Jesucristo a Sus discípulos sobre la persecución? ¿De qué modo son perseguidos los discípulos de Cristo en la actualidad? ¿Cómo nos puede ayudar el consejo del Salvador en esos versículos cuando estemos afrontando persecución?
¿Cómo ha vencido Jesucristo al mundo? ¿De qué manera nos ha traído Su expiación paz y confianza? (véase también D y C. 68:6).
¿Cómo podría estar más unida nuestra familia tal como Jesucristo y el Padre Celestial lo están? ¿Por qué desea el Señor que seamos unidos? (véase también D y C. 38:27).
Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana de Ven, sígueme—Para la Primaria.
Cómo mejorar nuestra enseñanza
Utilice las grabaciones de audio. Al enseñar las Escrituras a su familia, considere la oportunidad de escuchar la versión de audio de las Escrituras, que se hallan en LDS.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio. Escuchar Juan 13–17 puede ser una experiencia particularmente poderosa porque estos capítulos contienen muchas de las palabras del Salvador.
El Siervo Maestro, por Del Parson.