“1 – 14 abril. Mateo 16–17; Marcos 9; Lucas 9: ‘Tú eres el Cristo’” Ven, sígueme — Para la Primaria Nuevo Testamento 2019 (2019)
“1 – 14 abril. Mateo 16–17; Marcos 9; Lucas 9”, Ven, sígueme — Para la Primaria 2019
1 – 14 abril
Mateo 16–17; Marcos 9; Lucas 9
“Tú eres el Cristo”
A medida que medite sobre esos capítulos del Nuevo Testamento y escuche los mensajes durante la conferencia general, preste atención a los mensajes que sienta que los niños de su clase necesitan.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Si los niños de su clase escucharon o vieron la conferencia general, invítelos a compartir algo que hayan visto o escuchado.
Enseñar la doctrina
Niños pequeños
Puedo obtener un testimonio de que Jesucristo es el Hijo de Dios.
Considere cómo puede utilizar el testimonio de Pedro y la respuesta de Jesús para enseñar a los niños lo que es un testimonio e inspirarlos a buscar el suyo.
Posibles actividades
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Mientras lee Mateo 16:15–17, pida a los niños que presten atención para determinar lo que dijo Pedro, (véase también “Capítulo 32: Pedro testifica de Cristo”, Relatos del Nuevo Testamento, págs. 76–77, o el video correspondiente en LDS.org). Explique que Pedro estaba dando su testimonio de Jesucristo. Lea los versículos de nuevo (o muestre nuevamente el video). Esta vez pida a los niños que presten atención para determinar quién le dijo a Pedro que Jesucristo era el Hijo de Dios.
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Comparta su testimonio de Jesucristo y explique cómo lo recibió. Invite a los niños a que procuren obtener su propio testimonio del Padre Celestial.
Jesucristo otorga las llaves del sacerdocio a profetas y apóstoles para dirigir Su Iglesia.
El Salvador comparó la revelación a una roca y la autoridad del sacerdocio a llaves. ¿De qué manera puede valerse de esas comparaciones para ayudar a los niños a tener fe en quienes dirigen Su Iglesia?
Posibles actividades
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Mientras lea Mateo 16:18, muéstreles una roca a los niños. Repita junto con ellos la frase: “sobre esta roca edificaré mi iglesia”, haciendo movimientos que concuerden con las palabras. Explique que la Iglesia está edificada sobre la “roca” de la revelación.
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Muestre a los niños algunas llaves y pregunte para qué las usamos. Explique que Jesús dio llaves del sacerdocio a Pedro y a los demás Apóstoles. Esas llaves nos “habilitan” bendiciones y nos abren el camino al cielo. Por ejemplo, las llaves del sacerdocio permiten que seamos bautizados y que participemos de la Santa Cena. Entregue a los niños llaves de papel y pídales que escriban algunas bendiciones que las llaves del sacerdocio nos “habilitan”.
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Muestre una imagen del Presidente de la Iglesia y dé su testimonio de que él posee todas las llaves del sacerdocio hoy en día, tal como las poseyó Pedro.
Mi fe puede obrar milagros.
Cuando lee la promesa de Jesús de que la fe como un grano de mostaza puede mover montañas, ¿qué impresiones recibe en cuanto a los niños a quienes enseña?
Posibles actividades
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Invite a los niños a tomar turnos para dibujar montañas altas y semillas pequeñas en la pizarra a medida que lea Mateo 17:19–20 con ellos. Explique que los montes o montañas que tenemos que mover, por lo general, son cosas que nos parecen difíciles de hacer. ¿Cuáles son algunas de las cosas que podrían ser como montes o montañas para nosotros? Utilice la hoja de actividades de esta semana para ayudar a los niños a pensar en cómo la fe puede ayudarles a hacer las cosas que Dios desea que hagan.
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Coloque una imagen de una montaña en un lado del salón, y escriba en él palabras como temor, duda o preocupación. Pida a los niños que nombren algunas cosas que puedan hacer para obtener más fe en Jesucristo. Permita que el niño que sugiera algo mueva la montaña que tenga más cerca al otro lado del salón. Lea Mateo 17:19–20 y testifique del poder de la fe en su vida.
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Pida a los niños que canten “La fe”, Canciones para los niños, págs. 50–51, y luego entregue a cada niño una semilla que pueda llevar a casa. Invítelos a plantar la semilla y a ponerla en un lugar donde la puedan ver crecer a fin de ayudarles a recordar que tengan fe en el Padre Celestial y en Jesucristo.
Enseñar la doctrina
Niños mayores
El testimonio de Jesucristo se logra mediante la revelación de los cielos.
¿En qué forma podría el testimonio de Pedro registrado en Mateo 16:13–17 ayudar a los niños a desarrollar su propio testimonio?
Posibles actividades
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Pregunte a los niños qué dirían si alguien les preguntara: “¿Quién es Jesús?”. Invite a los niños a leer Mateo 16:13–17 para averiguar cómo respondió Pedro esa pregunta. ¿Cómo obtuvo su testimonio de Jesús? ¿Qué podemos hacer para fortalecer nuestro testimonio?
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Ayude a los niños a comparar la forma en que sabemos las verdades espirituales con las maneras en que sabemos otras verdades. Por ejemplo, ¿cómo sabemos la estatura de una persona o cómo está el clima? ¿Cómo sabemos que Jesucristo es el Hijo de Dios?
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Comparta su testimonio de Jesucristo y extienda el desafío a los niños para que obtengan o fortalezcan su testimonio.
La Iglesia de Jesucristo es dirigida por quienes poseen llaves del sacerdocio.
El estudiar Mateo 16:15–19 puede desarrollar la fe de los niños de que La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una restauración de la misma Iglesia que Jesús estableció cuando vivió en la tierra.
Posibles actividades
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Escriba Mateo 16:19 en la pizarra, omitiendo unas cuantas palabras, incluso la palabra “llaves”. Pida a los niños que encuentren las palabras que faltan.
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Muestre el video “Las llaves del sacerdocio: La restauración de las llaves del sacerdocio” (LDS.org) o repase la información sobre las llaves del sacerdocio en Leales a la Fe, págs. 166–167. ¿Qué son las llaves del sacerdocio? ¿En qué sentido las llaves del sacerdocio son como las llaves verdaderas?
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Ayude a los niños a hacer una lista en la pizarra de personas que poseen llaves del sacerdocio, (Leales a la Fe, págs. 166–167, tiene una lista que les resultaría útil.) Invite a alguien de su barrio que posea dichas llaves para hablar en la clase sobre porqué las llaves del sacerdocio son importantes.
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Esconda varias llaves (o imágenes de llaves) por el salón e invite a los niños a encontrarlas. Una vez que se hayan encontrado todas las llaves, ayude a los niños a pensar en qué bendiciones disfrutan gracias a las llaves del sacerdocio (por ejemplo, familias eternas, bautismo y Santa Cena).
Jesucristo es el Hijo de Dios.
La transfiguración de Cristo es una de las pocas ocasiones en las Escrituras en que se escuchó la voz de Dios el Padre testificar de Su Hijo Amado. El estudiar ese relato con los niños puede fortalecer la fe de ellos en Jesucristo.
Posibles actividades
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Invite a los niños a hacer dibujos de la transfiguración de Cristo, tal como se registra en Mateo 17:1–9. Pídales que se expliquen sus dibujos el uno al otro, (véase también la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar).
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Conceda a los niños un momento para meditar sobre lo que ese relato les enseña sobre Jesucristo. Invítelos a anotar en la pizarra lo que hayan pensado. Invite a unos cuantos niños a compartir cómo saben que Jesucristo es el Hijo de Dios.
Alentar el aprendizaje en el hogar
Invite a los niños a preguntar a sus padres o a otros miembros de su familia cómo obtuvieron su testimonio de Jesucristo.