16 – 22 septiembre

2 Corintios 8–13

“Dios ama al dador alegre”

Las mejores ideas para enseñar a los niños de su clase le llegarán a medida que estudie 2 Corintios 8–13 con espíritu de oración y pensando en ellos. Esta reseña contiene ideas adicionales para la enseñanza.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Una buena manera de invitar a los niños a compartir es recordarles de algo que usted les haya invitado a hacer durante una lección anterior. Pídales que compartan sus experiencias.

Enseñar la doctrina

Niños pequeños

2 Corintios 9:6–7

Puedo dar alegremente a las personas necesitadas.

Siempre es bueno prestar servicio a los demás, pero es mucho mejor servir alegremente. Considere qué inspirará a cada niño a ser un “dador alegre”.

Posibles actividades

• Invite a los niños a repetir la frase “Dios ama al dador alegre” (2 Corintios 9:7). ¿Qué significa ser un “dador alegre”? Muestre una imagen de una cara feliz y de una triste, y pregunte a los niños cuál parece ser la cara de un dador alegre.

• Canten juntos una canción que hable sobre el servicio, tal como “Cuando ayudamos” (Canciones para los niños, pág. 108). La primera vez, pida a los niños que canten alegremente; luego pídales que la canten con diferentes emociones o actitudes, tales como tristes, cansados, enojados o asustados. Recuerde a los niños que el Padre Celestial desea que ayudemos a los demás alegremente, y luego canten nuevamente la canción con alegría.

• Entregue a los niños imágenes de caras sonrientes. Pídales que sostengan en alto su imagen cuando escuchen la palabra sonrisa al cantar “Sonrisas” (Canciones para los niños, pág. 128). Podrían hacer lo mismo con imágenes de caras enojadas y con la palabra enojo. Diga a los niños que una cara enojada no es alegre; una forma de ser alegre y prestar servicio es sonreír y ayudar a los demás a sonreír.

• Como clase, planifiquen una actividad para prestar servicio a alguien, tal como a un niño que no asiste a la Primaria o a un miembro del barrio o vecino necesitado. Podrían planificar visitar la casa de la persona, escribir notas amables, hacer dibujos o preparar una golosina para compartir.

• Invite a cada niño a planificar un acto de servicio alegre para un miembro de su familia. Durante la lección de la próxima semana, pídales que compartan lo que hicieron.

2 Corintios 12:7–10

El Padre Celestial siempre contesta las oraciones, pero no siempre me da todo lo que le pido.

La experiencia en la que Pablo oró para que le fuera quitado su “aguijón en [la] carne” nos enseña que Dios a veces nos demuestra Su amor al no darnos lo que queremos.

Posibles actividades

• Muestre a los niños una planta con espinas (o la imagen de una). Ayúdeles a imaginar lo que se sentiría tener una espina o un aguijón clavados en la piel por mucho tiempo. Resuma 2 Corintios 12:7–10 para los niños, utilizando palabras que ellos entiendan. Explique que el “aguijón en [la] carne” de Pablo era una prueba, tal como una debilidad física. Aun cuando Pablo le pidió a Dios que le quitara la prueba, Dios no lo hizo. En vez de ello, Dios le enseñó a Pablo que los desafíos nos pueden ayudar a aprender a ser humildes y a confiar en Él. Entonces Dios nos puede hacer fuertes.

• Testifique que el Padre Celestial sabe lo que es mejor para nosotros y que nos dará lo que necesitemos, aun cuando sea diferente de lo que pensamos que necesitamos. También podría compartir una experiencia en la que sus oraciones hayan sido contestadas de una manera o en un momento diferente de lo que usted esperaba. La historia “No se olviden de orar por Erik” (Liahona, enero de 2017, págs. 74–75) también podría serle útil.

• Cante con los niños una canción que hable del amor del Padre Celestial, tal como “Oración de un niño” (Canciones para los niños, págs. 6–7). Pregunte a los niños qué le dirían a alguien que se pregunta si el Padre Celestial escucha y contesta las oraciones. Canten de nuevo la canción y señale las líneas que describan lo que el Padre Celestial siente por nosotros.

Enseñar la doctrina

Niños mayores

2 Corintios 9:6–9

Puedo dar alegremente a las personas necesitadas.

Pablo deseaba inspirar a los santos a dar de su abundancia para ayudar a los pobres. ¿Cómo utilizará sus palabras para inspirar a los niños a prestar servicio a los demás?

Posibles actividades

• Escriba las palabras de 2 Corintios 9:7 en la pizarra, dejando en blanco las palabras clave. Invite a los niños a adivinar cuáles son las palabras que faltan; luego permítales leer el versículo en las Escrituras para llenar los espacios en blanco. ¿Qué significa dar “con tristeza, [o] por necesidad”? ¿Qué significa ser un “dador alegre”?

• Invite a los niños a que le ayuden a encontrar imágenes del Salvador en las que esté prestando servicio a los demás (en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar hay varias). Pregúnteles qué ven en esas imágenes que les ayude a saber que Jesús sirvió a los demás con amor. Como clase, fíjense la meta de responder afirmativamente cuando un miembro de la familia u otra persona les pida servir durante la próxima semana, tal como ayudar en los quehaceres de la casa o cuidar a otras personas.

• Ayude a los niños a decorar pequeñas piedras. Invítelos a llevar sus “piedras de servicio” en el bolsillo esta semana a fin de ayudarles a recordar servir alegremente a los demás.

• Ayude a los niños a inventar nuevas estrofas para una canción que hable del servicio, tal como “Qué divertido es” (Canciones para los niños, pág. 129), que enseña que es divertido servir a los demás en diferentes formas.

2 Corintios 12:7–10

El Padre Celestial siempre contesta las oraciones, pero no siempre me da todo lo que le pido.

Pablo le pidió a Dios que le quitara su debilidad, pero Dios sabía que la enfermedad de Pablo lo haría humilde y fuerte.

Posibles actividades

• Invite a los niños a comparar 2 Corintios 12:9–10 y Éter 12:27. ¿Qué palabras o frases se repiten? ¿Qué enseñan esos versículos? (Tal vez tenga que explicar que Pablo estaba comparando su desafío a un aguijón clavado en su piel). ¿Qué le enseñó Dios a Pablo sobre las pruebas?

• Invite a los niños a enumerar algunas pruebas que las personas tienen en la vida. Ayúdeles a considerar cómo alguien podría aprender de esas pruebas y ser bendecido por ellas.

• Lea con los niños “¿El Padre Celestial siempre contestará mis oraciones?” (Liahona, enero de 2017, pág. 69). Pida a los niños que compartan experiencias en las que hayan orado por algo que no recibieron. Pídales que compartan lo que aprendieron de sus experiencias. Tal vez usted también tenga sus propias experiencias para compartir. Testifique que el Padre Celestial siempre contesta nuestras oraciones de la manera y en el tiempo que sea una mayor bendición para nosotros.

Alentar el aprendizaje en el hogar

Invite a los niños a ser dadores alegres en casa esta semana y a ir a la clase la próxima semana preparados para dar un informe de cómo sirvieron a alguien que lo necesitaba.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Resuelva las interrupciones con amor. “En ocasiones, un niño podría interrumpir el aprendizaje del resto de los integrantes de la clase. Si eso sucede, muestre paciencia, amor y comprensión hacia los desafíos que ese niño pudiera estar afrontando… Si el niño inquieto tiene necesidades especiales, hable con él o la especialista en discapacidades del barrio o de la estaca, o bien visite el sitio disabilities.lds.org para averiguar cómo puede satisfacer mejor esas necesidades” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 26).