14 – 20 octubre

Filipenses; Colosenses

“Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Lea Filipenses y Colosenses teniendo en mente a los niños a quienes enseña. Busque inspiración sobre la forma de enseñarles los principios contenidos en esas epístolas.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Pregunte a los niños qué hicieron durante la semana pasada para tender la mano a alguien que necesitara un amigo, tal como se habló en la clase de la semana pasada.

Enseñar la doctrina

Niños pequeños

Filipenses 1:3–4; Colosenses 1:3, 9

Los líderes de la Iglesia me aman y oran por mí.

Pablo a menudo comenzaba sus epístolas expresando amor por los miembros de la Iglesia y diciéndoles que oraba por ellos. Considere cómo puede ayudar a los niños a entender que sus líderes de la Iglesia los aman.

Posibles actividades

• Lea Filipenses 1:3–4 y Colosenses 1:3, 9 en voz alta, y pida a los niños que crucen los brazos e inclinen la cabeza cada vez que escuchen las palabras oraciones, orando y orar. Explique que el apóstol Pablo oraba por los miembros de la Iglesia, de la misma manera que nuestros líderes de la Iglesia oran por nosotros en la actualidad.

• Muestre una imagen de Jesucristo y comparta ejemplos en los que Él oró por alguien (véanse Lucas 22:32; 3 Nefi 19:21, 23). ¿Que pidió Jesús cuando oró por los demás?

• Ayude a los niños a nombrar a algunos de sus líderes de la Iglesia, tales como la presidenta de la Primaria, el obispo y el Presidente de la Iglesia. Explique que esos líderes piden al Padre Celestial que bendiga a los niños y que los ayude a vivir en rectitud. Considere decir a los niños lo que usted dice cuando ora por ellos.

Filipenses 4:4, 8

Puedo regocijarme en el Señor.

Pablo alentó a los santos a regocijarse, aun cuando afrontaban pruebas difíciles y Pablo mismo estaba en cautiverio. ¿Cómo ayudará a los niños a ver que vivir el Evangelio nos brinda gozo?

Posibles actividades

• Pida a los niños que presten atención mientras lee Filipenses 4:4 a fin de encontrar una palabra que se repita. Pida a los niños que le muestren lo que harían al regocijarse. Ayúdeles a entender que “[regocijarse] en el Señor” significa sentirse feliz porque tenemos el Evangelio y porque Jesucristo nos ama.

• Lleve objetos o imágenes que representen lo que le ayuda a usted a “[regocijarse] en el Señor”. Podría llevar una hermosa creación de Dios o la imagen de un templo, del Salvador resucitado o de una familia. Permita que los niños tomen turnos para seleccionar una imagen u objeto y dígales por qué eso le hace feliz. Invítelos a compartir qué les ayuda a regocijarse en el Señor.

• Lean juntos Filipenses 4:8 y ayude a los niños a pensar en cosas que se ajusten a las descripciones que contiene el versículo (véase también Artículos de Fe 1:13). Entregue a los niños hojas de papel y permita que hagan dibujos de esas cosas para ayudarles a pensar en las cosas que Pablo describe.

Colosenses 1:23; 2:6–7

Mi fe debe estar “arraigada” en Jesucristo.

Si los niños pueden edificar su vida y su fe en el Salvador, podrán soportar las tormentas de la vida.

Posibles actividades

• Muestre la imagen del árbol que se encuentra en la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar mientras lee frases clave de Colosenses 1:23; 2:6–7, (o muestre el video “Torbellinos espirituales” en LDS.org). ¿Qué le sucedería a este árbol si llegara una tormenta y el árbol no tuviera raíces fuertes? Permita que los niños se pongan de pie y que hagan de cuenta que son un árbol que tienen raíces débiles en una tormenta, y luego un árbol con raíces fuertes. ¿Cómo podría la fe en el Salvador ayudarnos a ser como un árbol que tiene raíces fuertes?

• Invite a un niño a hacer un dibujo de un árbol en la pizarra. Pida a los niños que nombren algunas cosas que puedan hacer para estar “arraigados” en Jesucristo. Cada vez que un niño mencione algo, invítelo a agregar una raíz al dibujo.

Enseñar la doctrina

Niños mayores

Filipenses 4:4–13

Si tengo fe en Jesucristo, puedo ser feliz incluso en los tiempos difíciles.

Pablo padeció muchas pruebas, pero era feliz porque tenía fe en Jesucristo.

Posibles actividades

• Pida a los niños que se imaginen que están en prisión, tal como el apóstol Pablo lo estuvo cuando escribió la epístola a los Filipenses. Lea con los niños Filipenses 4:4–13 y pídales que presten atención a fin de localizar las siguientes palabras: regocijaos, regocijé, paz, contentarme. ¿Por qué razón Pablo pudo regocijarse y sentir paz aunque estaba en prisión? Ayude a los niños a encontrar las palabras Señor, Dios y Cristo en los versículos. Ayúdeles a entender que la fe de Pablo en Jesucristo hizo posible que se regocijara.

• Invite a los niños a ayudarle a completar oraciones como la siguiente: Puedo estar en la oscuridad y de todos modos ver si tengo . Puedo estar afuera en un día caliente y de todos modos sentirme fresco si tengo . Puedo tener tiempos difíciles y de todos modos sentir gozo si . Ayude a los niños a pensar en formas en que puedan encontrar gozo en Jesucristo cuando tengan tiempos difíciles. Pueden cantar un himno, leer un pasaje preferido de las Escrituras, prestar servicio a alguien o hacer una oración de agradecimiento. ¿Qué sugiere Filipenses 4:4–13? Comparta con los niños algunos himnos o pasajes de las Escrituras que le ayudan a usted a encontrar gozo durante los tiempos difíciles.

Filipenses 4:8

Puedo pensar en aquello que es verdadero, honesto y puro.

Los niños a menudo se ven expuestos a lo que es malo e impuro. Puede ayudarles a buscar lo que es edificante y virtuoso.

Posibles actividades

• Pida a un niño que lea Filipenses 4:8 en voz alta mientras que los demás buscan palabras en Artículos de Fe 1:13 que sean iguales o similares. Invite a alguien a anotar esas palabras en la pizarra. Ofrezca definiciones sencillas de esas palabras y pida a los niños que hagan concordar las definiciones con las palabras. ¿Por qué debemos pensar en esas cosas? ¿Cómo podemos “aspirar” a ellas?

• Pida a los niños que nombren cosas que se ajusten a las descripciones que se encuentran en Filipenses 4:8. Invítelos a llevar una lista esta semana de cualquier cosa que observen que se ajuste a esas descripciones. Aliéntelos a llevar su lista a la Primaria la próxima semana y a compartir lo que hayan encontrado.

Colosenses 1:23; 2:6–7

Mi fe debe estar “arraigada” en Jesucristo.

Satanás trata de debilitar la fe de los niños por medio de tentaciones y doctrinas falsas. ¿De qué manera puede inspirar a los niños a fortalecer su fe en el Salvador a fin de que no sean “[movidos] de la esperanza del evangelio”?

Posibles actividades

• Invite a los niños a hacer dibujos que representen las verdades que encuentren en Colosenses 1:23; 2:6–7. Permita que compartan sus dibujos con la clase y que expliquen las verdades que representan sus dibujos.

• Muestre el video “Torbellinos espirituales”. ¿Cuáles son algunas de las tentaciones y doctrinas falsas del mundo en la actualidad que pueden debilitar nuestra fe? ¿Qué podemos hacer para fortalecer nuestra fe de manera que estemos “arraigados” en Jesucristo?

Alentar el aprendizaje en el hogar

Invite a los niños a compartir con su familia lo que hayan aprendido acerca de estar “arraigados” en Cristo. Podrían utilizar la hoja de actividades de esta semana o un pasaje de las Escrituras que hayan leído en clase el día de hoy.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Los niños son curiosos y aprenden por medio de experiencias nuevas y variadas. Utilice actividades que ayuden a los niños a moverse, hacer uso de todos sus sentidos, explorar y probar cosas nuevas. Le podrían ser útiles las sugerencias que figuran en “Atender las necesidades de los niños pequeños” al principio de este recurso (véase también Enseñar a la manera del Salvador, págs. 25–26).