El profeta Isaías predice el nacimiento de Cristo, por Harry Anderson.

5 – 11 septiembre

Isaías 1–12

“Dios es mi salvación”

Puede ser difícil entender las palabras de Isaías. Al considerar cómo enseñar a los niños en cuanto a Isaías, céntrese en verdades sencillas que puedan fortalecer su fe en Jesucristo.

Anote sus impresiones

Invitar a compartir

Invite a los niños a hablar de algo que hayan hecho recientemente para vivir el Evangelio, tal como hacer una oración, demostrar bondad a alguien u obedecer mandamientos.

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Isaías 2:2–3

En el templo aprendemos sobre Jesucristo.

Isaías previó un tiempo en el que el templo, “el monte de la casa de Jehová”, atraería a personas de “todas las naciones”. Podría utilizar esta profecía para ayudar a los niños a esperar con anhelo el momento en que puedan ir al templo.

Posibles actividades

• Pida a los niños que hagan un dibujo de su casa; luego lean juntos Isaías 2:2 e invítelos a hacer un dibujo de “la casa de Jehová”, que es un templo. Lean juntos el versículo 3 e invítelos a agregar a su dibujo muchas personas que van al templo, entre ellas su familia. ¿Por qué deseamos ir a la casa de Jehová? Exprese su testimonio de las bendiciones que se reciben conforme aprendemos en cuanto al Señor en Su casa.

• Indique a un niño {sostenga una imagen de un templo y pida a los niños que hablen sobre lo que ven en la imagen. Pregúnteles qué les gusta en cuanto al templo. Lean juntos Isaías 2:2–3 y pídales que presten atención a fin de descubrir más razones por las que podemos sentir amor por el templo. Diga a los niños por qué usted siente amor por el templo.

• Entone con los niños una canción que hable sobre el templo, tal como “Me encanta ver el templo” (Canciones para los niños, pág. 99). Ayúdeles a encontrar palabras y frases de la canción que enseñen lo que es el templo y lo que allí se hace.

• Dibuje una senda en la pizarra y coloque una imagen de un templo o del Salvador al final de ella (véase Desarrollo personal: Guía para los niños, págs. 2–3). Permita que los niños se turnen para dibujarse a sí mismos caminando en la senda. Mientras lo estén haciendo, invítelos a repetir esta frase de Isaías 2:3: “… caminaremos por sus sendas”. ¿Qué podemos hacer para caminar por las sendas del Señor?

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado” (Isaías 9:6).

Isaías 9:6

Isaías profetizó acerca de Jesucristo.

Todos los profetas testifican de Jesucristo, incluso los que vivieron mucho antes de que Él naciera, como Isaías. Considere lo que los niños pueden aprender sobre Jesús en la profecía de Isaías que se encuentra en Isaías 9:6.

Posibles actividades

• Comparta con los niños “Isaiah the Prophet [Isaías el profeta]” (en Relatos del Antiguo Testamento). Haga pausas periódicamente para que los niños puedan hablar sobre lo que Isaías sabía en cuanto a Jesucristo muchísimos años antes de que Él naciera. Léales Isaías 9:6 e invítelos a repetir con usted cada “nombre” con el que Isaías dijo que “se llamará” a Jesucristo.

• Anote en tiras de papel algunos de los títulos de Jesucristo que se encuentran en Isaías 9:6 (véase la hoja de actividades de esta semana). Invite a cada niño a elegir una y ayúdele a leer el título a la clase. Hable a los niños sobre lo que cada título significa para usted. Entregue una imagen de Cristo a uno de los niños y pídale que comparta algo sobre Jesús y que luego pase la imagen a otro niño. Repita la actividad hasta que todos los niños hayan tenido la oportunidad de compartir.

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Isaías 1:2–4, 16–19

Gracias a Jesucristo, puedo arrepentirme y ser limpio.

Isaías vivió en una época en la que muchas personas se habían apartado del Señor, pero el Señorles prometió que sus pecados podían ser perdonados si se arrepentían. A nosotros también nos hace esa promesa.

Posibles actividades

• Pida a los niños que lean Isaías 1:2–4 y que hablen sobre algunas de las razones por las que Jehová no estaba complacido con el pueblo de Judá; luego lean juntos Isaías 1:16–19 a fin de averiguar lo que Jehová invitó al pueblo a hacer. Según se requiera, ayude a los niños a entender las palabras y las frases difíciles. A fin de ayudarles a imaginar el versículo 18, ponga a la vista algo rojo y algo que sea completamente blanco. ¿Qué aprendemos acerca de la misericordia de Jesucristo en esos versículos? Invite a los niños a compartir sus sentimientos en cuanto al don del perdón de Jesucristo, y usted también comparta los suyos.

• Ayude a los niños a memorizar Isaías 1:18. Anote el versículo en la pizarra e invítelos a recitarlo varias veces, borrando una palabra a la vez hasta que puedan recitarlo de memoria. También podría utilizar tiras de papel con palabras del versículo escritas en ellas. ¿Por qué es importante que siempre recordemos lo que ese versículo enseña? Analicen de qué manera el ser bautizado y participar de la Santa Cena hacen que esa promesa esté a nuestro alcance.

Isaías 2:2–5

En el templo aprendemos sobre Jesucristo.

La profecía de Isaías sobre “el monte de la casa de Jehová” revela algunas de las bendiciones que se reciben por adorar en el templo, además de otras bendiciones que se recibirán en los últimos días. Medite sobre la forma en que inspirará a los niños a buscar esas bendiciones.

Posibles actividades

• Pida a los niños que lean en cuanto a lo que Isaías vio en Isaías 2:2–3 y que hagan un dibujo de cómo piensan que se veía. Explique que Isaías llamó al templo “el monte de la casa de Jehová”. ¿Por qué es un monte un buen símbolo del templo?

• Invite a los niños a leer Isaías 2:2–3, 5 y a encontrar algo en cada uno de esos versículos que les inspire a ir al templo algún día. Luego lean juntos el versículo 4 y hablen sobre la forma en que el templo ayuda a dar lugar a la paz que se describe en ese versículo. Ayúdeles a pensar en formas en que puedan prepararse para ir al templo algún día.

Isaías 7:14; 9:6–7

Isaías profetizó acerca de Jesucristo.

Isaías profetizó el nacimiento de un niño que se sentaría en el trono de David y que establecería un reino que no tiene fin. ¿Cómo puede ayudar a los niños a quienes enseña a entender esas profecías sobre Jesucristo?

Posibles actividades

• Pida a los niños que den ejemplos de títulos que una persona pudiera tener, tales como títulos relacionados con un empleo, un llamamiento, un equipo o una familia. ¿Qué dicen esos títulos de la persona que los tiene? Ayude a los niños a encontrar títulos de Jesucristo en Isaías 7:14 y 9:6–7. ¿Qué nos enseña cada uno de esos títulos en cuanto a Él? ¿Qué más aprendemos acerca de Jesucristo en esos versículos?

• Lean juntos Mateo 1:21–23 y Lucas 1:31–33, y analicen de qué manera las profecías de Isaías que se encuentran en Isaías 7:14; 9:6–7 se cumplieron cuando Jesucristo nació.

Alentar el aprendizaje en el hogar

Pida a los niños que piensen en algo que hayan aprendido en cuanto al Salvador que pudieran compartir en casa con su familia, tal como uno de Sus nombres.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Ayudar a los niños a tener más confianza. Es posible que algunos niños no se sientan capaces de aprender el Evangelio por su cuenta. Una forma de ayudarles a que tengan más confianza en ellos mismos consiste en elogiarlos cada vez que participen en la clase. Hágales la promesa de que el Espíritu Santo les ayudará a medida que aprendan.