“30 diciembre – 5 enero. Páginas de introducción del Libro de Mormón: ‘Otro Testamento de Jesucristo’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical Libro de Mormón 2020 (2020)
“30 diciembre – 5 enero. Páginas de introducción del Libro de Mormón”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical 2020
30 diciembre – 5 enero
Páginas de introducción del Libro de Mormón
“Otro Testamento de Jesucristo”
Estudie la portada y la introducción; los testimonios de los Tres Testigos, de los Ocho Testigos y del profeta José Smith; y “Una breve explicación acerca del Libro de Mormón” en el Libro de Mormón. Al hacerlo, ponga atención a los susurros del Espíritu Santo en cuanto a cómo podría inspirar a la clase a comenzar un estudio significativo del Libro de Mormón.
Anote sus impresiones
Invitar a compartir
Para comenzar, podría invitar a algunas personas a compartir algo que hayan aprendido en las páginas de introducción del Libro de Mormón que haya aumentado su testimonio de ese sagrado libro.
Enseñar la doctrina
El Libro de Mormón puede fortalecer nuestra fe en Jesucristo.
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La lectura de la portada del Libro de Mormón, escrita por Moroni, podría preparar a los miembros de la clase para que estudien el Libro de Mormón durante este año. ¿Cómo podrían los mensajes de la portada mejorar el estudio que ellos hagan? Quizá podría escribir una o más preguntas en la pizarra —tales como: ¿Por qué tenemos el Libro de Mormón? o ¿En qué se distingue el Libro de Mormón de otros libros?— e invitar a los miembros de la clase a que busquen respuestas a medida que repasen la portada de forma individual o en grupos de dos. A continuación, ellos podrían compartir las impresiones que recibieron. También podría animarlos a analizar los planes que tienen para estudiar el Libro de Mormón este año. Por ejemplo, ¿qué estarán buscando? ¿Cómo aprenderán del Espíritu Santo mientras estudien?
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Uno de los propósitos más importantes del Libro de Mormón se encuentra en su portada: “convencer al judío y al gentil de que Jesús es el Cristo”. Podría invitar a los miembros de la clase a que compartan pasajes del Libro de Mormón que hayan fortalecido su fe en Jesucristo (también podrían leer algunos de los pasajes que se encuentran en “Recursos adicionales”). Ellos podrían leer algunos de los versículos con alguien que esté sentado a su lado y compartir la influencia que haya tenido el Libro de Mormón en su testimonio del Salvador.
Introducción del Libro de Mormón
El Libro de Mormón puede ayudarnos a “[acercarnos] más a Dios”.
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La introducción del Libro de Mormón brinda información que es importante que los lectores comprendan. Tal vez resulte de ayuda para los miembros de la clase darle una lectura rápida a la introducción e identificar de tres a cinco puntos que les resultaría útil para compartir con alguien que esté leyendo el Libro de Mormón por primera vez. Después, ellos podrían compartir lo que encontraron. Quizá hasta les gustaría hacer una dramatización de cómo presentarían el Libro de Mormón a alguien. Los videos que se sugieren en “Recursos adicionales” también podrían ayudar.
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Algunos miembros de la clase tal vez hayan tenido experiencias que les hayan confirmado la veracidad de las palabras de José Smith: “un hombre se acercaría más a Dios al seguir [los] preceptos [del Libro de Mormón] que los de cualquier otro libro”. Podría pedirles que compartan la forma en que el vivir las verdades que han aprendido en el Libro de Mormón les ha ayudado a acercarse a Dios. También podría invitarlos a que compartan respuestas a estas tres preguntas sugeridas por el presidente Russell M. Nelson: “Primera: ¿Cómo sería su vida sin el Libro de Mormón? Segunda: ¿Qué no sabrían?; y tercera: ¿Qué no tendrían?”. (“El Libro de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 61).
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¿Alguien ha leído los pasajes del Libro de Mormón que contienen distintos nombres del Plan de Salvación, como se sugiere en Ven, sígueme — Para uso individual y familiar? Si es así, invite a esa persona a compartir lo que aprendió.
“El Testimonio de Tres Testigos”; “El Testimonio de Ocho Testigos”
Todos podemos ser testigos del Libro de Mormón.
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El estudio de los testimonios de los Tres y los Ocho Testigos podría fortalecer el testimonio de los miembros de la clase y ayudarles a reflexionar cómo podrían compartir su propio testimonio. Podría pedir a la mitad de la clase que lea “El Testimonio de Tres Testigos” y a la otra mitad que lea “El Testimonio de Ocho Testigos”, y que compartan impresiones o detalles que les llamen la atención. ¿En qué se diferencian los dos testimonios? ¿En qué se asemejan? ¿Qué aprendemos de esos testigos en cuanto a compartir nuestro testimonio? Para iniciar un análisis sobre por qué son importantes los Tres Testigos, podría compartir la cita del presidente Dallin H. Oaks o el testimonio de John Whitmer que se encuentran en “Recursos adicionales”, o bien, podría mostrar el video “The Testimony of the Three Witnesses” [El testimonio de los Tres Testigos] (churchofjesuschrist.org).
“El Testimonio del profeta José Smith”
José Smith fue un instrumento en las manos de Dios para sacar a luz el Libro de Mormón.
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Los miembros de la clase podrían estar familiarizados con los acontecimientos descritos en “El Testimonio del profeta José Smith”, pero quizá usted pueda ayudarles a encontrar nuevas perspectivas. Por ejemplo, podría invitarlos a hacer una lista de los acontecimientos clave del relato de José Smith. ¿Qué podemos concluir de su experiencia en cuanto a la importancia que el Señor ha dado al Libro de Mormón?
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El himno “Un ángel del Señor” (Himnos, nro. 9) cuenta la salida a luz del Libro de Mormón. Después de cantar o escuchar ese himno, los miembros de la clase podrían buscar enunciados que se encuentren en “El Testimonio del profeta José Smith” que concuerden con las frases del himno o las refuercen.
Alentar el aprendizaje en el hogar
Para inspirar a los miembros de la clase a leer 1 Nefi 1–7, invítelos a buscar ideas o verdades que les ayuden en circunstancias de su vida en la actualidad; por ejemplo, un desafío familiar o un llamamiento en la Iglesia.
Recursos adicionales
Pasajes del Libro de Mormón que testifican de Jesucristo.
Videos sobre el Libro de Mormón en churchofjesuschrist.org.
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“El Libro de Mormón–Introducción”
2:41 -
“¿Qué es el Libro de Mormón? Reseña de 60 segundos”
1:7 -
“Una historia del Libro de Mormón”
2:3
Para obtener más videos, véase la recopilación de videos del Libro de Mormón en churchofjesuschrist.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio.
La importancia de los Tres Testigos.
El presidente Dallin H. Oaks explicó por qué el testimonio de los Tres Testigos es tan persuasivo:
“El testimonio de los Tres Testigos del Libro de Mormón se erige con gran fuerza. Cada uno de los tres tuvo amplias razones y oportunidades para renunciar a su testimonio si hubiera sido falso, o [para ser] ambiguo en los detalles si alguno hubiera sido inexacto. Como bien se sabe, debido a los desacuerdos o a los celos que existían entre otros líderes de la Iglesia, cada uno de los Tres Testigos fue excomulgado de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días aproximadamente ocho años después de la publicación de su testimonio. Los tres siguieron caminos diferentes, sin ningún interés en común por apoyar un esfuerzo de confabulación. Sin embargo, hasta el final de su vida —períodos que oscilan desde doce hasta cincuenta años después de haber sido excomulgados— ninguno de esos testigos se desvió de su testimonio publicado ni dijo nada que pudiera generar alguna duda con respecto a su veracidad (véase “El testigo: Martin Harris”, Liahona, julio de 1999, pág. 42).
El testimonio de John Whitmer.
John Whitmer, quien fue uno de los Ocho Testigos del Libro de Mormón, declaró: “Nunca he escuchado que alguno de los tres u ocho testigos hayan negado alguna vez el testimonio que han declarado… Nuestros nombres han salido hasta todas las naciones, lenguas y pueblos como revelación divina de Dios, la cual llevará a cabo los designios de Dios conforme a la declaración que contiene” (véase Noel B. Reynolds, editor, Book of Mormon Authorship Revisited: The Evidence for Ancient Origins, 1997, págs. 55–56).