Jesús enseña a Sus discípulos

Cristo enseña a Sus discípulos, por Justin Kunz.

2 – 8 marzo

2 Nefi 31–33

“Esta es la senda”

Al estudiar 2 Nefi 31–33, tenga a los miembros de la clase en mente y considere las experiencias que ellos hayan podido tener con las verdades que Nefi enseñó. ¿Cómo puede invitarlos a enseñarse mutuamente lo que hayan aprendido y sentido en cuanto a esas doctrinas?

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Invitar a compartir

¿Alguien de la clase ha tenido alguna experiencia significativa durante esta semana con alguna de las sugerencias de estudio de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar? Brinde a los miembros de la clase la oportunidad de compartir sus experiencias.

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Enseñar la doctrina

2 Nefi 31–32

Jesucristo y Su doctrina son la única senda hacia la vida eterna.

• Quizá ayudaría a la clase el hecho de ver la forma en que la fe, el arrepentimiento, el bautismo, el don del Espíritu Santo y el perseverar hasta el fin se relacionan entre sí y con la expiación de Jesucristo. Para ello, podría dibujar una senda en la pizarra e invitar a los miembros de la clase a que escriban a lo largo de la senda algunos de los principios que se encuentran en 2 Nefi 31. Cada miembro de la clase podría seleccionar uno de esos principios y escudriñar 2 Nefi 31–32 para encontrar algo que Nefi haya enseñado al respecto. Después, podrían compartir entre ellos lo que hayan encontrado y analizar cómo les ayuda eso a comprender mejor los principios. ¿De qué manera esos principios traen las bendiciones de la expiación de Jesucristo a nuestra vida?

• ¿Cómo podría comenzar un análisis de la descripción clara y sencilla que Nefi hace de “la senda” que conduce a la salvación? (2 Nefi 31:21). Tal vez podría preguntar a los miembros de la clase lo que dirían si solamente tuvieran 60 segundos para explicar lo que una persona debe hacer para recibir la salvación. A continuación, ellos podrían buscar en 2 Nefi 31–32 algunas declaraciones que pudieran ayudar. ¿Qué podemos aprender en esos capítulos sobre la función central que el Salvador tiene en nuestra salvación? Las declaraciones que se encuentran en “Recursos adicionales” podrían ayudar en la conversación.

• En ocasiones, vemos los principios del Evangelio como que fueran distintos y separados, cuando en realidad se interrelacionan. Para ayudar a los miembros de la clase a ver la forma en que están conectados los principios que se encuentran en 2 Nefi 31, invítelos, de manera individual o en pequeños grupos, a que lean los versículos del 4 al 21 y elaboren un diagrama que muestre la forma en que la fe en Cristo, el arrepentimiento, el bautismo, el don del Espíritu santo y perseverar hasta el fin se refuerzan uno al otro, se relacionan entre sí y así sucesivamente. Aliéntelos a ser creativos. A medida que compartan su diagrama con la clase, pídales que expliquen lo que hayan aprendido sobre esos principios. ¿Cómo podemos hacer que ellos sean parte de nuestra vida diaria?

2 Nefi 31:15–20

“Aquel que persevere hasta el fin, este será salvo”.

• ¿Comprenden los miembros de la clase lo que significa perseverar hasta el fin? La siguiente actividad podría ayudar. Escriba en la pizarra: ¿Cómo sé si estoy perseverando hasta el fin? Después, invítelos a que escudriñen 2 Nefi 31:15–20 para encontrar posibles respuestas a esa pregunta. Pídales que escriban en la pizarra las palabras y frases útiles que encuentren. ¿Por qué perseverar hasta el fin es una parte esencial de la doctrina de Cristo? También podría compartir el mensaje del élder Dieter F. Uchtdorf que se encuentra en “Recursos adicionales” o la declaración sobre perseverar hasta el fin que se encuentra en la página 6 de Predicad Mi Evangelio.

• ¿Conocen los miembros de la clase a alguien que sea ejemplo de cómo perseverar hasta el fin? ¿Qué ha ayudado a esa persona a “seguir adelante con firmeza en Cristo”? (versículo 20). Considere compartir relatos de otras personas mencionadas en las Escrituras que hayan perseverado hasta el fin.

2 Nefi 32:1–6

El Espíritu Santo nos mostrará lo que debemos hacer.

• En 2 Nefi 32, Nefi abordó una preocupación que percibió que tenía su pueblo en cuanto a cómo aplicar la doctrina de Cristo. Podría invitar a los miembros de la clase a que busquen dicha preocupación en 2 Nefi 32:1 y después lean la respuesta de Nefi en 2 Nefi 32:2–6. ¿Cómo podrían reiterar con sus propias palabras lo que Nefi enseñó? ¿Qué experiencias han tenido en las que el Espíritu Santo o las palabras de Cristo les hayan mostrado lo que tenían que hacer?

2 Nefi 33

El Libro de Mormón nos persuade a creer en Cristo.

• Nefi tenía la esperanza de que sus palabras nos persuadan “a hacer el bien… y… a creer en [Cristo]” (2 Nefi 33:4). ¿Qué pasajes o relatos de 1 y 2 Nefi nos han persuadido a hacer el bien y a creer en Cristo? Considere buscar algunos himnos que la clase pudiera cantar o escuchar para reforzar esos mensajes, tales como “Creo en Cristo” o “¿En el mundo he hecho bien?” (Himnos, nros. 72, 141).

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Alentar el aprendizaje en el hogar

Una manera de inspirar a los miembros de la clase a estudiar Jacob 1–4 la próxima semana consiste en explicar que en esos capítulos encontrarán las advertencias de Jacob en cuanto a dos pecados que son particularmente frecuentes en nuestra época.

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Recursos adicionales

La doctrina de Cristo.

El élder Jeffrey R. Holland enseñó: “La ‘doctrina de Cristo’, tal como nos la enseña Nefi en su resumido gran discurso, se centra en la fe en el Señor Jesucristo, el arrepentimiento, el bautismo por inmersión, el recibir el don del Espíritu Santo y el perseverar hasta el fin. En esa declaración, él no trata de cubrir todo el Plan de Salvación, ni todas las virtudes de la vida cristiana ni todas las recompensas que nos aguardan en los diferentes grados de gloria celestial. En esa declaración, tampoco trata los oficios del sacerdocio, las ordenanzas del templo ni muchas otras doctrinas verdaderas. Todas esas cosas son importantes, pero la ‘doctrina de Cristo’, tal como se utiliza en el Libro de Mormón, es sencilla y directa. Se centra exclusivamente en los primeros principios del Evangelio, y añade una expresión de aliento para sobrellevar, persistir y seguir adelante. De hecho, el impacto de ‘la doctrina de Cristo’ radica en su claridad y sencillez” (véase Christ and the New Covenant: The Messianic Message of the Book of Mormon, 1997, págs. 49–50).

El élder D. Todd Christofferson dijo: “Suplico a todos… que procuren, por medio de la oración y el estudio de las Escrituras [un] testimonio del divino carácter, de la expiación y de la resurrección de Jesucristo. Acepten Su doctrina mediante el arrepentimiento, siendo bautizados y recibiendo el don del Espíritu Santo y luego, a lo largo de su vida, sigan las leyes y los convenios del evangelio de Jesucristo” (“La doctrina de Cristo”, Liahona, mayo de 2012, pág. 89).

Perseverar hasta el fin.

El élder Dieter F. Uchtdorf explicó:

“Cuando era niño, ‘perseverar hasta el fin’ para mí significaba principalmente que tenía que esforzarme más por permanecer despierto hasta el final de las reuniones de la Iglesia. Más tarde, siendo adolescente… relacioné [esa frase] con los esfuerzos de nuestros queridos miembros ancianos de seguir fieles hasta el fin de sus vidas… 

“Perseverar hasta el fin no se trata solamente de tolerar pasivamente las circunstancias difíciles de la vida ni de solo sobrevivir. La nuestra es una religión activa que ayuda a los hijos de Dios a lo largo del camino estrecho y angosto a lograr su pleno potencial durante esta vida y regresar a Él algún día. Desde esa perspectiva, el perseverar hasta el fin es exaltador y glorioso, no sombrío ni lúgubre. Esta es una religión llena de gozo, de esperanza, fortaleza y liberación… 

“El perseverar hasta el fin implica ‘[perseverar] en hacer el bien’ (Romanos 2:7), esforzarse por guardar los mandamientos (véase 2 Nefi 31:10) y hacer obras justas (véase D. y C. 59:23)” (“¿No tenemos razón para regocijarnos?”, Liahona, noviembre de 2007, pág. 20).

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Aprendemos juntos. Como maestro, usted hace más que pasar información, usted aprende con el resto de la clase. Comparta con ellos lo que esté haciendo para aprender de las Escrituras.