“35. Cuidado y uso de los centros de reuniones”, Selecciones del Manual General, 2023.
“35. Cuidado y uso de los centros de reuniones”, Selecciones del Manual General
35.
Cuidado y uso de los centros de reuniones
35.1
Propósito
La Iglesia proporciona centros de reuniones para que todas las personas que entren puedan:
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Hacer y renovar convenios mediante ordenanzas sagradas (véanse Doctrina y Convenios 20:75; 59:9–12).
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Reunirse (véase 3 Nefi 18:22–23).
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Adorar y orar juntos (véanse Mosíah 18:25; Moroni 6:9).
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Enseñarse y ministrarse unos a otros (véase Moroni 6:4–5).
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Participar en otros usos aprobados como se describe en este capítulo.
35.2
Funciones y responsabilidades
35.2.2
El gerente de propiedades de la Iglesia
Un gerente de propiedades empleado por la Iglesia ayuda a cada estaca a hacer funcionar los centros de reuniones. Esa persona hace arreglos para que se hagan reparaciones importantes, limpiezas profundas y mantenimiento rutinario en el edificio.
Según sea necesario, el gerente de propiedades ayuda a instruir a los representantes de edificios de la estaca y de los barrios en cuanto a cómo limpiar los inmuebles y realizar otras tareas locales. Esa persona proporciona instrucciones, materiales y equipos.
También puede analizar los gastos pertinentes a los edificios con los obispados.
35.2.7
El obispado
El obispado (o el representante del edificio del barrio) enseña a los miembros cómo utilizar, cuidar y proteger el edificio. El obispado también distribuye llaves del edificio entre los líderes del barrio.
Se asegura de que las actividades que se hagan en el edificio y en los terrenos se lleven a cabo con seguridad (véase 20.7).
Se comunica con el gerente de propiedades de la Iglesia en cuanto a las necesidades de mantenimiento y funcionamiento. También puede analizar los gastos relacionados con el gerente de propiedades.
35.2.9
El representante del edificio del barrio
El obispado determina si se debe llamar a un representante del edificio del barrio. Si decide extender este llamamiento, el obispado llama a un miembro adulto, que puede ser hombre o mujer. Si no se llama a un representante del edificio del barrio, el obispo podría asignar esta responsabilidad a uno de sus consejeros, al secretario de barrio, a un secretario auxiliar de barrio o al secretario ejecutivo.
El representante del edificio del barrio organiza a los miembros y a los voluntarios para limpiar y dar mantenimiento al edificio.
35.3
Proporcionar centros de reuniones
Los centros de reuniones varían en tamaño y tipo, según las necesidades y las condiciones locales. Un centro de reuniones puede ser un espacio construido o comprado por la Iglesia, la vivienda de un miembro, una escuela o un centro comunitario local, un espacio arrendado u otra opción aprobada.
Los líderes locales y de Área se esfuerzan por utilizar de manera plena los centros de reuniones existentes y por ser prudentes al recomendar espacio adicional.
35.4
Dar mantenimiento a los centros de reuniones
35.4.1
Limpiar y dar mantenimiento a los centros de reuniones
Los líderes y los miembros locales, incluyendo a los jóvenes, tienen la responsabilidad de ayudar a mantener los edificios limpios y en buenas condiciones.
El horario de limpieza no debe ser una carga para los miembros. Por ejemplo, si el desplazamiento al edificio es complicado, los miembros podrían limpiarlo como parte de las actividades semanales cuando estén en el edificio.
35.4.2
Solicitar reparaciones
Los miembros de los consejos de barrio y de estaca pueden informar sobre las necesidades que haya en cuanto a reparaciones en los edificios. Para ello, se puede utilizar la herramienta Informes de problemas de propiedades (FIR).
35.4.5
Prevención y seguridad
Los líderes y los miembros deben:
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Mantener despejados los pasillos, las escaleras, las salidas y los cuartos de servicio para que la entrada y la salida sean seguras.
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No utilizar ni almacenar materiales peligrosos ni inflamables en los edificios.
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Establecer y seguir procedimientos para cerrar el edificio con llave.
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Proteger contra el robo los equipos que sean propiedad de la Iglesia.
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Saber cómo desconectar los servicios públicos como el agua, la electricidad, el gas o el combustible.
Según sea necesario, el gerente de propiedades puede proporcionar un mapa que muestre dónde se encuentran los extintores de incendios, los botiquines de primeros auxilios y los sitios donde se desconectan los servicios públicos. Se dispone de más información sobre seguridad en “Procedimientos de seguridad y cierre” en “Mantenimiento de centros de reuniones” (Guía de propiedades de centros de reuniones); véase también 20.7.
35.5
Normas con respecto al uso de los centros de reuniones de la Iglesia
35.5.1
Principios y requisitos básicos para el uso de los centros de reuniones de la Iglesia
Todos los usos de los centros de reuniones de la Iglesia deben cumplir con los siguientes requisitos básicos:
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Ser coherentes con la doctrina, las normas y las prácticas de la Iglesia, incluso la naturaleza y los propósitos sagrados de los centros de reuniones de la Iglesia.
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Mantenerse dentro de los límites establecidos por la ley.
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Respetar el estado de exención de impuestos de la Iglesia, donde corresponda.
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Tomar las medidas apropiadas para evitar, disminuir y controlar los riesgos a la seguridad, incluidas las pautas y normas de la Iglesia para proteger a los niños y jóvenes (véanse 12.5.1 y 20.7.1)
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Cumplir con otras condiciones y limitaciones establecidas por el presidente de estaca o el obispo.
35.5.2
Uso de los centros de reuniones por parte de la Iglesia
En caso de conflicto, las reuniones, los programas y las actividades de la Iglesia tienen prioridad sobre otros usos de los centros de reuniones.
Los barrios y las estacas también pueden ofrecer otros programas de la Iglesia que beneficien a los miembros y a la comunidad. Entre estos se incluyen:
35.5.3
Uso de los centros de reuniones por parte de los miembros—Personal y familiar
Los miembros pueden solicitar el uso de un centro de reuniones dentro de su estaca para llevar a cabo actividades personales o familiares. Para solicitar aprobación, se ponen en contacto con un miembro del obispado de un barrio que se reúna en ese centro de reuniones (o con alguien a quien él designe). Deben darse las siguientes condiciones:
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El uso debe ser supervisado en persona por un miembro adulto responsable de un barrio que se reúna en ese centro de reuniones.
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Quienes usen el lugar son plenamente responsables de cualquier daño a las instalaciones, o cualquier lesión o responsabilidad en relación con dicho uso.
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Quienes usen el lugar deben limpiar y dejar las instalaciones en las mismas condiciones en que se hallaban antes de su uso.
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Quienes usen el lugar deben cumplir con las instrucciones y los requisitos de los líderes locales, incluso el requisito de los líderes de supervisar el uso.
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Los líderes de la Iglesia pueden pedir a cualquier persona o grupo que deje de utilizar la propiedad si no se cumplen las pautas.
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En el caso de las actividades aprobadas, los líderes de barrio y estaca deben hacer los arreglos necesarios para el acceso al centro de reuniones. Las llaves del edificio deben entregarse solo a los miembros designados del barrio o de la estaca.
Véase 38.3.4 para el uso de centros de reuniones para bodas y recepciones de bodas.
Véase 29.5 para el uso de centros de reuniones para funerales y otros servicios para personas fallecidas.
35.5.4
Uso de los centros de reuniones de la Iglesia por parte de organizaciones sin fines de lucro o de otros grupos o personas
Los líderes de Área pueden permitir que organizaciones sin fines de lucro, la comunidad y otros grupos (tales como equipos deportivos) o personas que no se describen en 35.5.3 utilicen los centros de reuniones de la Iglesia para llevar a cabo actividades sanas o proyectos de servicio. Deben darse las condiciones que se enumeran en 35.5.3.
Para solicitar la aprobación de los líderes de Área para tal uso, el presidente de estaca se comunica con el gerente de propiedades.
35.5.5
Las emergencias
Los centros de reuniones de la Iglesia se pueden utilizar para prestar servicio esencial a la comunidad durante una emergencia. Por ejemplo, un presidente de estaca puede permitir que los centros de reuniones de su estaca sean utilizados por organizaciones de socorro en caso de desastres y otras personas o entidades que realicen actividades relacionadas con ello (véase 35.5.4).
35.5.6
Usos de los centros de reuniones que no están permitidos
35.5.6.1
Usos comerciales
Las instalaciones de la Iglesia no deben usarse con fines comerciales. Tal uso no está en armonía con los propósitos de las propiedades de la Iglesia. También podría entrar en conflicto con las leyes locales o nacionales que permitan la exención de impuestos de las propiedades de la Iglesia.
35.5.6.3
Fines políticos
La Iglesia es políticamente neutral. Las propiedades de la Iglesia no deben usarse con fines políticos ni propagandísticos. Las actividades prohibidas incluyen reuniones políticas y el uso por parte de campañas políticas o grupos de presión.
Sin embargo, como excepción, el uso de dichas propiedades puede permitirse para efectuar empadronamientos electorales o para votar (véase 38.8.30). El presidente de estaca puede recibir tal excepción por medio del gerente de propiedades (véase 35.5.4).