Presidencia de estaca
La planificación maestra apoya la dirección de la Presidencia de Área


“La planificación maestra apoya la dirección de la Presidencia de Área”, Pautas de la planificación maestra para los centros de reuniones (2022)

“La planificación maestra apoya la dirección de la Presidencia de Área”, Pautas de la planificación maestra para los centros de reuniones

familia en la Iglesia

La planificación maestra apoya la dirección de la Presidencia de Área

La dirección de la Presidencia de Área ayuda a los líderes del sacerdocio a enfocarse en fortalecer a las familias, los miembros y las unidades. Trata asuntos específicos en los que los líderes trabajan juntos de manera unificada para edificar el Reino de Dios en la tierra.

La planificación maestra de los centros de reuniones a largo plazo respalda la dirección de la Presidencia de Área para fortalecer a las familias, los miembros y las unidades proporcionando centros de reuniones de una manera sencilla y asequible, utilizando los recursos sabiamente, considerando el impacto de las decisiones relativas a los centros de reuniones en el fortalecimiento de los miembros de la Iglesia y proporcionando el espacio adecuado para las condiciones locales. El Manual General recalca:

La Iglesia proporciona centros de reuniones para que todos los que entren puedan:

Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 35.1, LaIglesiadeJesucristo.org

“Con el fin de fortalecer a la Iglesia, las Áreas preparan planes maestros a largo plazo antes de tomar decisiones para agregar o reubicar centros de reuniones […]. En estos planes se incluyen factores importantes como la utilización de espacios existentes, previsión de crecimiento, ubicación estratégica de instalaciones, cambios en los límites de las unidades y la asequibilidad económica. Las necesidades y los planes de centros de reuniones se consideran a nivel de Área y de consejo de coordinación” (véase “Principios y pautas para proporcionar centros de reuniones”, publicado con una carta del Obispado Presidente, el 5 de junio de 2015, págs. 2–3).