El Salvador con un cordero sobre los hombros

Mi llamamiento como presidente de la Escuela Dominical de estaca

¿En qué debo centrarme?

“Los líderes alientan a los miembros a participar en la obra de Dios al llegar a ser ‘discípulos verdaderos de […] Jesucristo’ (Moroni 7:48)” (Manual General: Servir en La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, 4.1).  El objetivo de su presidencia es guiar y apoyar a las presidencias de la Escuela Dominical de barrio a medida que procuran mejorar la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio centrados en el hogar y apoyados por la Iglesia en sus barrios.

En sus esfuerzos por magnificar su llamamiento, recuerde el siguiente consejo de presidente Russell M. Nelson: “… Todos somos individualmente responsables de nuestro propio crecimiento espiritual; y las Escrituras dejan claro que los padres tienen la responsabilidad primordial de enseñar la doctrina a sus hijos [véanse Doctrina y Convenios 93:40; Moisés 6:58–62]. Es la responsabilidad de la Iglesia ayudar a cada miembro con la meta, definida por la divinidad, de aumentar su conocimiento del Evangelio” (“Observaciones iniciales”, Liahona, noviembre de 2018, pág. 8).

Dirigir a la manera del Salvador

Usted es un discípulo de Jesucristo y el discipulado implica amar, enseñar, guiar y prestar servicio a los demás. El presidente Henry B. Eyring enseñó: “Se le ha llamado para representar al Salvador. Cuando usted testifica, su voz es la de Él; sus manos que auxilian son las de Él” (véase “Elévense a la altura de su llamamiento”, Liahona, noviembre de 2002, pág. 76).

Los siguientes principios de liderazgo ayudarán a su presidencia a medida que procuren bendecir a las personas a quienes sirven:

• Prepararse espiritualmente.

• Ministrar a todos los hijos de Dios.

• Enseñar el evangelio de Jesucristo.

• Presidir en rectitud.

• Deliberar juntos y cultivar la unidad.

• Delegar responsabilidades y asegurarse de que se rindan cuentas.

• Preparar a los demás para ser líderes y maestros.

• Planificar reuniones, lecciones y actividades con propósitos claros.

Para obtener más información, consulte el Manual General, 4.2.

Planificar y dirigir las reuniones de presidencia

Lleve a cabo reuniones regulares de presidencia con los demás miembros de la presidencia de la Escuela Dominical de estaca. Si se ha llamado a un secretario, trabaje con él para preparar la agenda de cada reunión y pídale que escriba las notas y asignaciones durante esas reuniones. Las siguientes son sugerencias de los puntos a tratar en dichas reuniones:

• Leer y analizar pasajes de las Escrituras e instrucciones de líderes de la Iglesia relacionados con sus responsabilidades como líderes de la Escuela Dominical de estaca, así como las secciones relevantes del Manual General que pudieran ser útiles.

• Deliberar en consejo sobre los puntos fuertes y las necesidades de los líderes de la Escuela Dominical de barrio y los especialistas de los centros de recursos. Consideren maneras de ministrar a los líderes de la Escuela Dominical de barrio que precisen fortalecimiento. Podrían considerar comunicarse con ellos por medio de una visita, una conversación o de alguna otra manera.

• Analizar la eficacia de las clases de la Escuela Dominical en cada barrio y, según lo soliciten los líderes de la estaca, de las clases de otras organizaciones. Planifiquen maneras de ayudar a los líderes y maestros de los barrios a mejorar la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio centrados en el hogar y apoyados por la Iglesia.

• Repasar el consejo y las asignaciones del presidente de estaca y de las reuniones del consejo de estaca. Planifiquen maneras de seguir el consejo y cumplir las asignaciones.

• Compartir las impresiones que reciban al deliberar en consejo como presidencia y actuar de acuerdo con ellas (véanse Doctrina y Convenios 8:2; 121:26).

Conocer y ministrar a las presidencias de la Escuela Dominical de barrio

Como presidencia de la Escuela Dominical de estaca, ustedes tienen la oportunidad y la responsabilidad de orientar a las presidencias de la Escuela Dominical de barrio recién llamadas y luego brindarles aliento, apoyo e instrucción continuos durante su servicio. Comuníquense con regularidad con los líderes de la Escuela Dominical de barrio para determinar sus necesidades, analizar las necesidades de los miembros a los que sirven y compartir información de la presidencia de estaca. Visiten periódicamente las clases de la Escuela Dominical de barrio conforme lo acuerden con los líderes de los barrios.

Además de instruir y apoyar individualmente a los líderes de la Escuela Dominical de barrio, la presidencia de la Escuela Dominical de estaca planifica y dirige una reunión anual de líderes para las presidencias de la Escuela Dominical de barrio (véase Manual General, 29.3.4). En esas reuniones, ustedes pueden enseñar sus deberes a los líderes de barrio, instruirlos en destrezas de enseñanza y liderazgo, y fortalecer su fe.

Cuando capaciten y brinden apoyo a los líderes de la Escuela Dominical de barrio:

• Oren por cada líder individualmente.

• Ayuden a las presidencias de barrio a entender el propósito de la Escuela Dominical y lo que significa enseñar a la manera del Salvador.

• Ayuden a las presidencias de barrio en sus esfuerzos por apoyar a los maestros y mejorar el aprendizaje y la enseñanza del Evangelio centrados en el hogar y apoyados por la Iglesia.

• Inviten a las presidencias de barrio a enseñar, aprender y actuar de acuerdo con las doctrinas y los principios del Evangelio (véase Enseñar a la manera del Salvador).

• Testifiquen de las reuniones dominicales como oportunidades sagradas para que los miembros aumenten su conocimiento y su testimonio de nuestro Salvador. Ayuden a los líderes de barrio a aprender cómo ayudar a los maestros a crear oportunidades en las aulas donde los miembros de la clase puedan sentir el Espíritu y ver la manera en que las verdades del Evangelio pueden ayudarlos en la vida cotidiana.

• Asegúrense de que todos los líderes de barrio conozcan y cumplan las normas y pautas de la Iglesia sobre cómo prevenir y responder ante el abuso o el maltrato, tal como se describe en “Cómo prevenir y responder ante el abuso o el maltrato”.

Supervisar los centros de recursos

La presidencia de la Escuela Dominical de estaca supervisa los centros de recursos de la estaca (véase Manual General, 13.7.2). Según le inviten las presidencias de la Escuela Dominical de barrio, usted puede ayudar a orientar a los especialistas de los centros de recursos recién llamados. También puede dirigir las reuniones de capacitación para dichos especialistas y asegurarse de que los centros de recursos de la estaca cuenten con los materiales y el equipo que necesiten.

Participar en las reuniones del consejo de estaca

“… [L]a Iglesia de Jesucristo es gobernada por consejos en cada uno de sus niveles” (Manual General 4.3). Como presidente de la Escuela Dominical de estaca, usted es miembro del consejo de estaca. Usted presenta cuestiones ante el consejo de estaca para su análisis y ofrece sugerencias sobre los asuntos presentados por otros líderes de estaca. El consejo de estaca se reúne entre dos y cuatro veces al año para analizar y planificar cómo apoyar a los miembros de la estaca en:

• La instrucción del Evangelio.

• La obra misional.

• La obra del templo y de historia familiar.

• La autosuficiencia.

Usted ayuda al consejo de estaca a entender las necesidades de los miembros de la estaca y responder a esas necesidades. Comparta las ideas que reciba de los líderes de la Escuela Dominical de barrio a fin de ayudar al consejo de estaca a lograr su propósito (véase Manual General, 29.3.8).

Si no puede asistir a una reunión del consejo de estaca, invite a uno de sus consejeros a asistir en su lugar.