Juan 3:14–17
“Porque de tal manera amó Dios al mundo”
Tal como consta en Juan 3, Jesús enseñó a Nicodemo acerca de Su sacrificio expiatorio cuando dijo que “el Hijo del Hombre se[ría] levantado, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3:14–15). El presidente Russell M. Nelson enseñó: “Cuando dedicamos tiempo a aprender sobre el Salvador y Su sacrificio expiatorio, sentimos el deseo de participar en [un] elemento clave para tener acceso a Su poder: elegimos tener fe en Él y seguirlo” (“Cómo obtener el poder de Jesucristo en nuestra vida”, Liahona, mayo de 2017, pág. 40). Esta lección te dará oportunidades de fortalecer tu fe en Jesucristo a medida que aprendes más sobre Su expiación.
¿Qué es la expiación de Jesucristo?
Mira las imágenes de Jesús en Getsemaní y en la cruz, y piensa en lo que sabes sobre la expiación de Jesucristo.
En esta lección, aprenderás más sobre la expiación de Jesucristo y el amor que demostró el Padre Celestial cuando envió a Su Hijo al mundo. Mientras estudias, pon atención a los susurros del Espíritu Santo que pueden ayudarte a apreciar mejor el sacrificio que Jesucristo realizó por ti y a aumentar tu fe en Él.
La expiación del Salvador
Los siguientes pasajes de las Escrituras y la siguiente declaración enseñan sobre la expiación de Jesucristo. Dedica de diez a quince minutos a leer cuidadosamente estas fuentes (u otras fuentes que hablen sobre la expiación del Salvador de las que te interese aprender o que hayas encontrado antes de esta lección). Mientras lees, piensa en la forma en que cada una de estas fuentes te ayuda a entender mejor lo que el Padre Celestial y Jesucristo hicieron por ti y por qué.
El élder Tad R. Callister, de los Setenta, enseñó:
¿Qué es entonces la expiación de Jesucristo? En un sentido, es una serie de acontecimientos que comenzaron en el Jardín de Getsemaní, continuaron en la cruz y culminaron cuando el Salvador resucitó de la tumba; todo motivado por un amor incomprensible por cada uno de nosotros. Para esto se requería una persona que estuviera libre de pecado, que tuviera poder infinito sobre los elementos, aun sobre la muerte; que poseyera una capacidad ilimitada para sufrir las consecuencias de todos nuestros pecados y enfermedades; y que, efectivamente, descendiera por debajo de todo ello [véase Doctrina y Convenios 88:6]. Esa fue la misión de Jesucristo; en eso consistió Su expiación.
¿Y cuál era el propósito? Posibilitar que podamos volver a la presencia de Dios, llegar a ser más como Él y alcanzar una plenitud de gozo. Eso lo logró tras vencer cuatro obstáculos:
La muerte física.
La muerte espiritual ocasionada por Adán y por nuestros pecados.
Nuestras aflicciones y enfermedades.
Nuestras debilidades e imperfecciones
(Tad R. Callister, “La expiación de Jesucristo”, Liahona, mayo de 2019, pág. 85)
¿Cómo se demuestra el amor del Padre en el hecho de que enviara a Su Hijo?
Una de las verdades que recalcó el Salvador cuando le enseñó a Nicodemo acerca de Su expiación (véase Juan 3:14–17) es que el Padre Celestial ama tanto a Sus hijos que envió a Su Hijo Unigénito para expiar por nosotros.
El presidente Dallin H. Oaks, de la Primera Presidencia, enseñó acerca de la forma en que el amor del Padre Celestial se manifiesta mediante la expiación del Salvador:
No existe evidencia más grandiosa del infinito poder y de la perfección del amor de Dios que lo que declara el apóstol Juan: “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo Unigénito” (Juan 3:16). Otro Apóstol escribió que Dios “no escatimó ni a su propio Hijo, sino que le entregó por todos nosotros” (Romanos 8:32). Piensen cuán doloroso debió haber sido para nuestro Padre Celestial enviar a Su Hijo a soportar el incomprensible sufrimiento por nuestros pecados. ¡Esta es la evidencia más extraordinaria de Su amor por cada uno de nosotros!
(Véase Dallin H. Oaks, “El amor y la ley”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 26)
-
¿Qué aprendiste de esta declaración?
Mira el video “De tal manera amó Dios al mundo” (4:48), que se encuentra en LaIglesiadeJesucristo.org, y busca la forma en que se demuestra el amor de Jesucristo y el Padre Celestial.
Opcional: ¿Quieres aprender más?
¿Cómo puedo acceder al poder que me brinda Jesucristo mediante Su expiación?
El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente sobre cómo invitar al poder de Jesucristo a nuestra vida:
Como Santos de los Últimos Días, nos referimos a Su misión como la expiación de Jesucristo, la cual hizo realidad la resurrección para todos y posibilitó la vida eterna para aquellos que se arrepientan de sus pecados, y reciban y cumplan ordenanzas y convenios esenciales […].
Nuestros convenios nos unen a Él y nos dan poder divino. Como fieles discípulos, nos arrepentimos y lo seguimos a Él hasta las aguas del bautismo. Recorremos el camino de los convenios para recibir otras ordenanzas esenciales […].
Los hombres y las mujeres que guardan sus convenios buscan la manera de conservarse sin mancha del mundo a fin de que nada impida que tengan acceso al poder del Salvador.
(Russell M. Nelson, “Cómo obtener el poder de Jesucristo en nuestra vida”, Liahona, mayo de 2017, pág. 40, 41)
¿Cómo puedo saber si Jesucristo y Su poder funcionan en mi vida?
El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, enseñó:
Si han sentido la influencia del Espíritu Santo este día, pueden considerarlo como prueba de que la expiación [de Jesucristo] está obrando en su vida. Por esa razón y muchas otras, harían bien en colocarse en lugares y ocuparse en tareas que inviten a los susurros del Espíritu Santo.
(Henry B. Eyring, “Gifts of the Spirit for Hard Times”, Ensign, junio de 2007, pág. 23)
¿Dónde puedo aprender más sobre la expiación de Jesucristo?
Considera profundizar tu comprensión del Salvador y Su expiación mediante el uso de ayudas para el estudio de las Escrituras como la entrada de Temas del Evangelio llamada “Expiación de Jesucristo” (LaIglesiadeJesucristo.org) o buscando “Expiación, expiar” en la Guía para el Estudio de las Escrituras (scriptures.ChurchofJesusChrist.org). Estas ayudas para el estudio de las Escrituras contienen reflexiones, pasajes de las Escrituras, discursos, videos y otros recursos valiosos que enseñan sobre la expiación del Salvador.