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Mateo 16:13–18


Mateo 16:13–18

“Tú eres el Cristo”

Jesus talking to the disciples

Jesús les preguntó a Sus discípulos quién pensaban otras personas que Él era y lo que los apóstoles mismos creían sobre Él. Pedro respondió dando su testimonio de que Jesús era el Cristo, testimonio que recibió por revelación por medio del Espíritu Santo. Esta lección puede ayudarte a entender y sentir la importancia de recibir un testimonio de Jesucristo proveniente del Padre Celestial a través del Espíritu Santo.

Hablar con el Salvador

Imagina que tú y algunos amigos cercanos tuvieran la oportunidad de hablar con el Salvador Jesucristo.

  • ¿Cómo crees que sería hablar con el Salvador?

  • Si Él te preguntara lo que la gente de hoy piensa o dice sobre Él, ¿qué dirías?

Lee Mateo 16:13–14 para ver la forma en que Sus discípulos respondieron una pregunta similar.

Lee y marca la siguiente pregunta del Salvador, más personal, que se encuentra en Mateo 16:15 . Escribe en tu diario de estudio cómo responderías si el Salvador te hiciera esa pregunta a ti.

Mientras continúas estudiando esta lección, piensa en lo que has hecho o podrías hacer para obtener o incluso fortalecer tu testimonio del Salvador.

Las Escrituras solo registran la respuesta del apóstol Pedro a la pregunta del Salvador.

Lee Mateo 16:16 y marca cómo respondió Pedro.

  • ¿Qué significa que Jesucristo sea “el Cristo”?

  • ¿Qué significa que Él es “el Hijo del Dios Viviente”?

Si necesitas ayuda para responder estas preguntas, consulta “ Jesucristo ” o “ Ungido, el ” en la Guía para el Estudio de las Escrituras.

Considera marcar Mateo 16:17 para recordar que el Salvador le dijo a Pedro que él era “bienaventurado” por su testimonio.

Analiza los siguientes casos hipotéticos e identifica las maneras en que tener un testimonio de Jesucristo podría ser una bendición en esos casos.

  1. Luchaste con una afección o enfermedad que limitó tu actividad física.

  2. Te volviste muy adinerado o muy pobre.

  3. Te sentiste ignorado o como que no pertenecías.

  4. Perdiste a un ser querido.

  • ¿De qué manera podrían ser diferentes tus reacciones a estas circunstancias si no tuvieras un testimonio de Jesucristo?

  • ¿Qué experiencias has tenido tú o alguien que conozcas en las que fue de ayuda tener un testimonio de Jesucristo?

Testimonio

Imagina que alguien te dijera: “Es genial que Pedro tuviera un testimonio, pero él podía estar con el Salvador todos los días. ¿Cómo puedo obtener un testimonio de Jesucristo sin nunca estar con Él?”. Mientras estudias esta sección de la lección, piensa en cómo responderías.

Lee Mateo 16:17 en busca de una verdad sobre cómo recibimos un testimonio de Jesucristo.

  • ¿Qué verdad encontraste sobre cómo recibir un testimonio de Jesucristo?

Es posible que hayas identificado una verdad similar a la siguiente: Un testimonio de Jesucristo viene mediante revelación del Padre Celestial.

  • ¿Por qué es importante saber que nuestro Padre Celestial es la fuente de revelación?

  • ¿Por qué querría el Padre Celestial revelarnos la verdad sobre Jesucristo?

Este testimonio de Jesucristo que proviene del Padre se revela a través del Espíritu Santo (véase 1 Corintios 12:3). El presidente Russell M. Nelson enseñó:

Official portrait of President Russell M. Nelson taken January 2018

… La verdad más importante que el Espíritu Santo podría testificarles es que Jesús es el Cristo, el Hijo del Dios viviente.

(Russell M. Nelson, “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Liahona, mayo de 2018, pág. 96).

Recuerda que el testimonio de Jesucristo es muy personal y diferente para cada uno de nosotros.

En tu diario de estudio, escribe cuál de las siguientes opciones describe mejor tus sentimientos:

  • He recibido un testimonio de Jesucristo por medio del Espíritu Santo, pero quiero que sea más fuerte.

  • No siento que haya recibido un testimonio de Jesucristo por medio del Espíritu Santo.

  • Mi testimonio de Jesucristo es tan fuerte como quiero que sea.

  • No entiendo por qué querría un testimonio de Jesucristo.

Ten presente dónde sientes que te encuentras con tu propio testimonio de Jesucristo mientras realizas una o más de las siguientes actividades. Una manera en la que recibimos revelación del Espíritu Santo es por medio de pensamientos y sentimientos. Presta atención a tus pensamientos y sentimientos que te conducen a desear u obtener un testimonio de Jesucristo o a fortalecer el que ya tienes.

Actividad A: ¿Qué podemos hacer para obtener un testimonio de Jesucristo o fortalecer el que ya tenemos?

Haz una lista de algunas de las acciones que piensas y sientes que puedes hacer para obtener un testimonio de Jesucristo o aumentar el que ya tienes. Para agregar a tu lista, piensa en las experiencias que Pedro tuvo con el Salvador en el Nuevo Testamento. Por ejemplo, analiza Lucas 5:1–11 y Mateo 14:22–33 . Identifica las decisiones que Pedro tomó en aquellas experiencias que pueden haber influido en su testimonio de Jesucristo. Busca la orientación del Espíritu Santo mientras escribes cómo puedes tomar decisiones similares. Considera cómo las experiencias de Pedro muestran la importancia de tener un testimonio de Jesucristo.

Actividad B: ¿De qué manera alguien en quien confías obtuvo su testimonio de Jesucristo?

Llama, envía mensajes de texto o envía un correo electrónico a uno de tus padres, a un familiar o un amigo de confianza. Pídeles que relaten cómo obtuvieron su testimonio de Jesucristo y por qué es importante para ellos. Pregunta acerca de las cosas que hicieron que ellos piensan que fueron de más ayuda en el camino hacia ese testimonio. Presta atención a las impresiones que sientas acerca de cómo podrías tú seguir sus ejemplos.

Actividad C: ¿Dónde puedo aprender más sobre cómo obtener un testimonio de Jesucristo a través del Espíritu Santo?

Mira “La esperanza de la luz de Dios” (6:46), disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, o lee o mira la totalidad o una parte del discurso “Edificar un fuerte de espiritualidad y protección”, del élder Ronald A. Rasband, del Cuórum de los Doce Apóstoles (Liahona, mayo de 2019, págs. 107–110) en busca de perspectivas sobre cómo y por qué buscar un testimonio a través del Espíritu Santo.

4:59
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  • ¿Qué pensaste y sentiste al leer el discurso o mirar el video?

  • ¿Dónde podrías buscar más experiencias e información sobre testimonios de Jesucristo recibidos a través del Espíritu Santo?

  • ¿Por qué es importante seguir aumentando y fortaleciendo tu testimonio de Jesucristo y de Su Evangelio restaurado?

Writing on a piece of paper with a pen or pencil. 1. Realiza lo siguiente en tu diario de estudio:

Piensa en alguien que podría beneficiarse de lo que aprendiste. Escríbele una breve carta que explique lo que aprendiste que podría beneficiarlo. Considera compartir tu testimonio de Jesucristo y cómo obtuviste ese testimonio.

Cuando termines tu carta, detente y escucha las impresiones del Espíritu Santo sobre lo que necesitas hacer para obtener tu testimonio de Jesucristo o fortalecer el que ya tienes. Escribe las impresiones que tengas en tu diario de estudio y haz un plan para actuar basándote en ellas.

Opcional: ¿Quieres aprender más?

¿Cómo puedo obtener un testimonio de Jesucristo?

Mira “El poder de un testimonio personal”, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org, desde el minuto 9:27 hasta el 13:19.

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¿Cómo puedo fortalecer mi testimonio de Jesucristo?

La presidenta Jean B. Bingham, Presidenta General de la Sociedad de Socorro, proporcionó estas reflexiones:

Official Portrait of Sister Jean B. Bingham. Photographed in 2017.

¿Están nuestros testimonios edificados sobre el fundamento básico de Jesucristo y Su evangelio? Cuando las tormentas de la vida pesan sobre nosotros, ¿buscamos frenéticamente un libro de instrucciones o un mensaje de internet para pedir ayuda? Dedicar tiempo a edificar y fortalecer nuestro conocimiento y testimonio de Jesucristo rendirá ricos dividendos en épocas de prueba y adversidad. La lectura diaria de las Escrituras y reflexionar en las palabras de los profetas vivientes, participar en la oración personal y sincera, participar conscientemente de la Santa Cena cada semana, prestar servicio como lo haría el Salvador, cada una de esas simples actividades se convierten en el cimiento de una vida de gozo.

(Jean B. Bingham, “Para que tu gozo sea completo”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 87).

¿Qué tan importante es vivir por el testimonio de Jesucristo?

El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó:

Official portrait of Elder Quentin L. Cook. Called to the Quorum of the Twelve Apostles on 6 October 2007.

La sección 76 de Doctrina y Convenios deja en claro que ser “valientes en el testimonio de Jesús” [ Doctrina y Convenios 76:79 ] es la prueba sencilla y esencial entre quienes heredarán las bendiciones del Reino Celestial y aquellos que heredarán un reino menor, como el Terrestre. Para ser valientes debemos centrarnos en el poder de Jesucristo y Su sacrificio expiatorio para superar la muerte y, mediante el arrepentimiento, limpiarnos del pecado, y tenemos que seguir la doctrina de Cristo. También necesitamos la luz y el conocimiento de la vida y enseñanzas del Salvador para guiarnos en el camino del convenio, incluyendo las ordenanzas sagradas del templo. Debemos ser firmes en Cristo, deleitarnos en Su palabra y perseverar hasta el fin.

(Quentin L. Cook, “Valientes en el testimonio de Jesús”, Liahona, noviembre de 2016, pág. 43).

¿Cómo testifican de Jesucristo los apóstoles modernos?

Mira videos disponibles en ChurchofJesusChrist.org/prophets-and-apostles/what-are-the-prophets-testimonies para ver algunos ejemplos.

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¿Cuál es la roca sobre la que Jesús dijo que construiría Su Iglesia?

Cuando el Salvador le enseñó a Pedro acerca de la revelación, utilizó un juego de palabras con el nombre de Pedro y le declaró a Simón: “Tú eres Pedro [Petros], y sobre esta roca [petra] edificaré mi iglesia” ( Mateo 16:18). La palabra griega petros significa una pequeña roca o piedra aislada. La palabra griega petra también puede significar “una piedra”, pero además puede referirse a un suelo pedregoso, un lecho de roca o una gran masa de roca. A partir de esas palabras aprendemos que no era sobre Pedro, como hombre, que se edificaría la Iglesia, sino sobre el lecho de roca de la revelación.