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Apocalipsis 6–7


Apocalipsis 6–7

“¿[Y] quién podrá permanecer de pie?”

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A family gathers inside the Conference Center. They are looking at a statue of the Christus.

Como parte de su revelación, Juan vio en visión al Cordero de Dios que abría los seis primeros sellos de un libro sellado. Al abrirse el sexto sello, a Juan se le mostraron grandes tribulaciones, seguidas de una visión de los siervos de Dios que habían llegado a ser limpios mediante la sangre expiatoria del Salvador y adoraban ante el trono de Dios (véase Apocalipsis 7:9–15). Esta lección puede ayudarte a sentir la importancia de confiar en Jesucristo para volverte puro y permanecer fiel durante las tribulaciones de los últimos días.

Abrir los primeros seis sellos

En tu diario de estudio, responde las siguientes preguntas:

  • ¿Qué te preocupa en cuanto a vivir en los últimos días? ¿Por qué?

  • ¿Qué te entusiasma en cuanto a vivir en los últimos días? ¿Por qué?

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A modern replica of an ancient papyrus scroll, folded and sealed with multiple clay seals. Sealing an ancient document in this way identified its owner and his authority, made the document legally binding, and protected it from unauthorized disclosure. Jesus Christ’s role as the only person worthy to open and read the sealed book in Revelation 5 highlights His authority as the executor of God’s plan of salvation.

Recuerda que, en Apocalipsis 5 , Juan vio un libro con siete sellos que solo Jesucristo era digno de abrir. Cada sello representaba un período de mil años de la historia temporal de la tierra (véase Doctrina y Convenios 77:7). A partir de Apocalipsis 6:12 , Juan vio la apertura del sexto sello. El sexto sello representa los mil años que preceden a la segunda venida de Jesucristo y probablemente incluye la época en la que vivimos ahora.

Lee Apocalipsis 6:12–16 y busca algunos de los acontecimientos que vio Juan durante la apertura del sexto sello.

  • ¿Qué te llamó la atención de estos versículos?

  • ¿Qué aprendes de los versículos 15–16 acerca de la condición espiritual de muchas de las personas que viven durante la apertura del sexto sello?

Lee Apocalipsis 6:17 y considera marcar la pregunta de ese versículo.

  • ¿Cómo expresarías la pregunta de Juan con tus propias palabras?

  • ¿Cuál crees que es la respuesta a la pregunta de Juan?

A pesar de la destrucción y la iniquidad profetizadas para los últimos días, considera todo lo que el Señor ha hecho y está haciendo para cuidar de Sus santos en preparación para Su regreso a la tierra.

  • ¿Qué ha hecho el Salvador y qué está haciendo ahora para preparar y proteger a Sus santos?

A medida que continúes estudiando, busca enseñanzas que puedan ayudarte a responder la pregunta que se encuentra en Apocalipsis 6:17 . Considera de qué manera el confiar en Jesucristo puede ayudarte a sentir paz y gozo a medida que te esfuerzas por sobrellevar los desafíos espirituales y físicos de los últimos días.

Juan ve la preparación para la Segunda Venida y una visión del Reino Celestial

En Apocalipsis 7 , Juan vio cuatro ángeles enviados por Dios que tienen poder tanto para salvar como para destruir la vida en la tierra (véase Apocalipsis 7:1 ; Doctrina y Convenios 77:8). Juan previó que esos ángeles se preparaban para derramar destrucción sobre la tierra en preparación para la segunda venida del Salvador. También vio que se daba protección a los miembros de las tribus de Israel (véase Apocalipsis 7:1–8 ; 9:3–4). Luego, tuvo una visión del Reino Celestial.

Lee Apocalipsis 7:9–12 para saber cómo describió Juan a las personas del Reino Celestial.

  • ¿Cuántas personas vio Juan y por qué es eso importante?

  • ¿Qué es lo que te llama la atención en cuanto a las palabras y acciones de esas personas?

A continuación, lee Apocalipsis 7:13–14 y busca las bendiciones futuras que aguardan a los fieles, así como lo que permitió que las personas entraran en la presencia de Dios.

  • ¿Cómo ayudan esos versículos a responder la pregunta que se plantea en Apocalipsis 6:17 ?

  • ¿Qué piensas que quiere decir que las ropas se han blanqueado en la sangre del Cordero?

Un principio que podemos reconocer en estos versículos es que si sobrellevamos las tribulaciones fielmente y llegamos a ser puros mediante Jesucristo, disfrutaremos de la gloria celestial con Dios.

Para comprender mejor lo que significa que nuestras ropas sean blanqueadas en la sangre del Cordero y cómo puedes recibir esa bendición, estudia algunas de las siguientes referencias de las Escrituras o todas ellas:

Isaías 1:18

Alma 7:14

Mormón 9:6

Moroni 10:32–33

Doctrina y Convenios 58:42–43

  • ¿Qué aprendiste acerca del Salvador y del poder de Su expiación?

  • ¿Cuáles son algunas formas en las que puedes comenzar a tener acceso al poder purificador de Jesucristo en este momento?

Paz y descanso con Dios

1. Completa la siguiente actividad y responde las preguntas en tu diario de estudio.

Lee Apocalipsis 7:15–17 y busca más bendiciones que Juan vio que los justos experimentarán en el Reino Celestial.

  • ¿Cuál de esas bendiciones te parece más significativa? ¿Por qué?

  • ¿De qué manera el comprender esas bendiciones futuras puede influir en tu comportamiento actual?

Opcional: ¿Quieres aprender más?

Apocalipsis 7:1 . ¿Cuál es la misión y el simbolismo de los cuatro ángeles?

Apocalipsis 7:1 hace referencia a cuatro ángeles, los cuatro ángulos de la tierra y los cuatro vientos de la tierra. En las Escrituras, el número cuatro a menudo sugiere una totalidad geográfica, como en las cuatro direcciones de una brújula. A esos ángeles se les dio la misión de dar el Evangelio sempiterno a “toda nación, tribu, lengua y pueblo” ( Doctrina y Convenios 77:8).

Apocalipsis 7:2–8 . ¿Quiénes son los 144 000 de las tribus de Israel y qué se les selló en la frente?

En Doctrina y Convenios 77:11 , el Señor le explicó a José Smith que el número 144 000 que se menciona en Apocalipsis 7:4–8 es el número de representantes de las doce tribus de Israel que serán ordenados para ayudar a los demás en su objetivo de alcanzar la exaltación. No es, como algunos creen, la cantidad total de personas que serán exaltadas.

Concerniente al sello “en [las] frentes [de] los siervos de […] Dios” ( Apocalipsis 7:3), el profeta José Smith enseñó que “significa sellar la bendición sobre su cabeza, es decir, el convenio sempiterno” (en History, 1838–1856 [Manuscript History of the Church], tomo E-1, pág. 1690, josephsmithpapers.org).

¿Cómo puedo comenzar el proceso de lavar mis ropas y “blanquea[rlas] en la sangre del Cordero”? ( Apocalipsis 7:14)

El élder Lynn A. Mickelsen, de los Setenta, enseñó:

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Final official portrait of Elder Lynn A. Mickelsen of the First Quorum of the Seventy, 1999. Released October 3, 2009 at general conference.

… Nuestra responsabilidad es llevar a cabo la obra del arrepentimiento; debemos abandonar nuestros pecados para que empiece la purificación. La promesa del Señor es que Él blanqueará nuestros vestidos con Su sangre [véase Apocalipsis 7:14 ]. Él dio Su vida y sufrió por todos nuestros pecados. Él nos puede redimir de nuestra caída personal. Por medio de la expiación del Salvador, que se dio a Sí mismo como rescate por nuestros pecados, Él autoriza al Espíritu Santo que nos purifique en un bautismo de fuego.

(Véase Lynn A. Mickelsen, “La Expiación, el arrepentimiento y la ropa sucia”, Liahona, noviembre de 2003, pág. 12)

¿Cómo puedo tener acceso al poder y la protección que ofrece el Salvador a Sus santos durante los últimos días?

En 1 Nefi 14:12–17 , Nefi vio la iniquidad y la destrucción de los últimos días y a los santos armados con “su rectitud y el poder de Dios en gran gloria” ( versículo 14). Al hablar de cómo podemos armarnos con esas mismas bendiciones, presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, explicó:

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Official Portrait of President Henry B. Eyring taken March 2018.

¿Cómo nos armamos con rectitud y poder? Santificamos el día de reposo y honramos el sacerdocio; hacemos y guardamos convenios sagrados, trabajamos en nuestra historia familiar y asistimos al templo; nos esforzamos continuamente por arrepentirnos y suplicamos al Señor que aplique “la sangre expiatoria de Cristo para que recibamos el perdón de nuestros pecados, y sean purificados nuestros corazones” ( Mosíah 4:2). Oramos, servimos, testificamos y ejercemos fe en Jesucristo.

(Henry B. Eyring, “Armados con rectitud”, Liahona, marzo de 2017, pág. 4)

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