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1 Corintios 6


1 Corintios 6

“Vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo”

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Paraguay. A young woman and two young men on the grounds of the Asuncion Paraguay Temple.

A veces, puede parecer que la inmoralidad generalizada y los pecados sexuales son problemas particulares de nuestra época. Sin embargo, en su carta escrita hace casi 2000 años, Pablo enseñó y advirtió sobre estos mismos pecados. Las poderosas enseñanzas de Pablo fortalecieron y corrigieron a los santos de Corinto, y los condujeron de regreso a la senda de los convenios. Esta lección tiene como objetivo ayudarte a comprender mejor la importancia de tu cuerpo físico y de mantenerte sexualmente puro.

Crear un ambiente seguro. Cree un ambiente donde el Espíritu Santo esté presente y donde los alumnos puedan expresar libremente sus preguntas y sentimientos. Una manera de hacer esto es responder siempre a los alumnos con amabilidad, compasión y respeto. Anime a los alumnos a hacer lo mismo unos con otros.

Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en lo que saben sobre la norma de pureza sexual del Señor y a prepararse para hacer cualquier pregunta que tengan sobre la pureza sexual.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Invite a los alumnos a meditar sobre los siguientes enunciados:

Pureza sexual

Lee los siguientes enunciados sobre la pureza sexual. Califica cada enunciado en una escala del 1 al 5 (1 = totalmente en desacuerdo, 2 = en desacuerdo, 3 = neutral, 4 = de acuerdo, 5 = totalmente de acuerdo).

  • Vivimos en un mundo donde las personas tienen diferentes ideas sobre qué actitudes y acciones sexuales son aceptables.

  • Comprendo la norma de pureza sexual del Señor (también conocida como la ley de castidad).

  • Tengo el deseo de vivir de acuerdo con la norma de pureza sexual del Señor.

  • Reconozco la forma en que la norma de pureza sexual del Señor bendice mi vida.

  • Tengo preguntas sobre la norma de pureza sexual del Señor.

Podrías escribir en tu diario de estudio lo que sabes y crees sobre la norma de pureza sexual del Señor, así como toda pregunta que tengas sobre ella.Mientras estudies esta lección, busca la guía del Padre Celestial mediante el Espíritu Santo. Esfuérzate por reconocer y aprender verdades que puedan ayudarte a comprender mejor y desear vivir de acuerdo con la norma de pureza sexual del Señor, y que te ayuden a responder tus preguntas e inquietudes.

Pablo enseña la ley de castidad del Señor

La ciudad de Corinto era una ciudad grande, rica y diversa donde prevalecía el pecado sexual. Pablo enumeró la fornicación (relaciones sexuales fuera del matrimonio), el adulterio y la homosexualidad como algunos de los pecados que eran comunes entre los corintios (véase 1 Corintios 6:9–10).

Lee las enseñanzas de Pablo en 1 Corintios 6:18–20 y, si lo deseas, marca las palabras o frases que contengan las enseñanzas de Dios sobre la pureza sexual y sobre la naturaleza sagrada del cuerpo humano.

  • ¿Qué verdades crees que el Señor desearía que entendieras a partir de estos versículos? ¿Por qué crees que el Señor querrá que entiendas esas verdades?

  • ¿Cómo pueden esas verdades influir en la forma en que percibes la ley de castidad del Señor?

Una verdad que aprendemos de estos versículos es que nuestros cuerpos son templos de Dios donde puede morar el Espíritu.

En el centro de una página de tu diario de estudio, crea rápidamente un dibujo sencillo de una persona de pie junto a un templo. Alrededor del dibujo, enumera las similitudes entre un cuerpo físico y un templo. Reconoce las razones por las que esta comparación podría ayudarte a comprender la ley de castidad. Las siguientes preguntas pueden ayudarte a realizar esa comparación:

  • ¿De qué manera el pensar en nuestros cuerpos como templos podría influir en la forma en que los tratamos?

  • ¿Cómo podría esta analogía de nuestros cuerpos como templos influir en nuestros pensamientos y acciones con respecto a la pureza sexual?

  • ¿Qué verdades de este pasaje es importante que entendamos en relación al Espíritu Santo? ¿Por qué?

  • ¿Cuáles son algunas de las razones por las que crees que vale la pena el esfuerzo que hagas para que el Espíritu Santo more en ti?

¿Qué sucede si alguien no obedece la ley de castidad? Mientras enseñaba a los corintios, Pablo señaló que algunos de los miembros corintios habían cometido pecados sexuales en el pasado (véase 1 Corintios 6:9–11). Sin embargo, cuando se arrepintieron y se bautizaron, fueron limpios mediante la expiación de Jesucristo.

Lee 1 Corintios 6:11 y, si lo deseas, marca las palabras o frases que utilizó Pablo para ayudar a los corintios a comprender el poder limpiador de la expiación de Jesucristo, que está disponible para todas las personas.

  • ¿Por qué es esencial saber que Jesucristo puede limpiarnos del pecado sexual?

Recuerda que “[l]as víctimas de abuso sexual no son culpables de pecado y no tienen que arrepentirse. Si tú has sido víctima de abuso, debes saber que eres inocente y que Dios te ama. Habla con tus padres o con otro adulto en el que confíes y busca inmediatamente el consejo de tu obispo. Ellos te pueden apoyar espiritualmente y ayudarte a obtener la protección y la ayuda que necesites” (“Pureza sexual”, Para la Fortaleza de la Juventud [librito, 2011], pág. 36).

Lee nuevamente 1 Corintios 6:19–20 en busca de qué más enseñó Pablo sobre Jesucristo y Su expiación.

  • ¿Qué crees que quiso decir Pablo cuando dijo que “no sois vuestros” y que “habéis sido comprados por precio”?

Como parte de este análisis, puede ser beneficioso pedir a los alumnos que lean Doctrina y Convenios 18:10–12 para que puedan ver lo que hizo Jesucristo como parte de Su expiación y la razón por la que lo hizo. Invite a los alumnos a considerar la posibilidad de anotar esta correlación del pasaje de Dominio de la doctrina cerca de 1 Corintios 6:19–20 .

  • ¿Cómo afecta el sacrificio del Salvador la forma en que piensas sobre tu cuerpo físico y la forma en que lo tratas?

El élder Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, hizo hincapié la relación entre la castidad y el sacrificio de Jesucristo.

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Official Portrait of Elder Jeffrey R. Holland. Photographed January 2018.

El cuerpo es una parte esencial del alma. Esta doctrina característica y tan importante de los Santos de los Últimos Días pone de relieve la razón por la que el pecado sexual es tan grave […]. Al explotar el cuerpo de otra persona —lo cual significa aprovecharse de su alma— se profana la expiación de Cristo, que salvó esa alma y que hace posible el don de la vida eterna […].

Por favor, nunca digan: “¿A quién le hace daño? ¿Por qué no puedo tener un poco de libertad? Puedo pecar ahora y arrepentirme después”. Por favor, no sean tan tontos ni tan crueles. No pueden ‘‘crucifica[r] de nuevo” a Cristo impunemente [véase Hebreos 6:6 ]. “Huid de la fornicación” [ 1 Corintios 6:18 ], declaró Pablo, y huid de toda “cosa semejante” [ Doctrina y Convenios 59:6 ; cursiva añadida], agrega Doctrina y Convenios. ¿Por qué? Bueno, por una razón: debido al sufrimiento incalculable, tanto en cuerpo como en espíritu, que padeció el Salvador del mundo para que nosotros pudiéramos huir [véase especialmente Doctrina y Convenios 19:15–20 ]. Por eso le debemos algo. En realidad, se lo debemos todo.

(Véase Jeffrey R. Holland, “La pureza personal”, Liahona, enero de 1999, págs. 90–91)

  • ¿Qué te ayuda a comprender acerca del Salvador el saber que Él sufrió y derramó Su sangre por ti? ¿De qué forma el reconocer esto podría aumentar tu deseo y capacidad de obedecerle?

Al igual que Pablo se dirigió a los santos de Corinto, los siervos del Señor en nuestra época han brindado consejos importantes sobre la norma de pureza sexual del Señor y sobre el poder que el Salvador tiene para perdonarnos y limpiarnos. Lee “La pureza sexual”, Para la Fortaleza de la Juventud (librito, 2011), págs. 35–37, disponible en LaIglesiadeJesucristo.org o en la aplicación Biblioteca del Evangelio, y busca verdades que puedan fortalecerte y responder tus preguntas.

A fin de obtener información adicional sobre la ley de castidad y para ver ejemplos modernos de jóvenes que viven de acuerdo con ella, consideren mirar el video “Yo escojo ser limpio” (4:21) o “La castidad: ¿cuáles son los límites?” (4:04), disponibles en LaIglesiadeJesucristo.org.

  • ¿Qué principios aprendiste de 1 Corintios 6 y de las palabras de los profetas modernos que te hayan ayudado a comprender mejor la norma de pureza sexual del Señor?

  • Si tienes preguntas o inquietudes acerca de la pureza sexual que no se hayan respondido en esta lección, ¿a dónde puedes recurrir?

A medida que los alumnos reflexionan sobre sus respuestas a estas preguntas, puede ser apropiado invitarlos a hablar con sus padres o su obispo sobre sus preguntas adicionales en cuanto a la pureza sexual.

Testifique de la expiación del Salvador y de la importancia de vivir de acuerdo con la norma de pureza sexual del Señor. Podría preguntar si a algunos alumnos también les gustaría dar su testimonio.

Dedica un momento a meditar sobre cualquier impresión del Espíritu Santo acerca de las cosas que el Señor podría querer que hagas debido a lo que experimentaste hoy.

Comentarios e información de contexto

1 Corintios 6:19 . ¿Por qué es importante que perciba a mi cuerpo como un “templo del Espíritu Santo”?

El presidente Russell M. Nelson enseñó en cuanto a la forma en que percibir a nuestro cuerpo como un templo de Dios puede influir en nuestra vida.

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Official portrait of President Russell M. Nelson taken January 2018

Siendo que el cuerpo es una parte tan vital del plan eterno de Dios, no es de extrañar que el apóstol Pablo lo describiera como un “templo de Dios” [ 1 Corintios 3:16 ; véase también 6:19 ]. Cada vez que se miren en el espejo, vean su cuerpo como un templo. Esa verdad —renovada con gratitud cada día— puede influir en forma positiva en sus decisiones sobre la forma en que cuidarán su cuerpo y la manera en que lo utilizarán.

(Russell M. Nelson, “Decisiones para la eternidad”, Liahona, noviembre de 2013, pág. 107)

¿Cómo nos tienta Satanás a usar nuestro cuerpo de forma indebida?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó en cuanto a las distorsiones de Satanás y la importancia del cuerpo.

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Elder David A. Bednar, Quorum of the Twelve Apostles official portrait. 2020.

Dado que nuestro cuerpo físico es tan crucial en el plan de felicidad del Padre y en nuestro crecimiento espiritual, Lucifer busca frustrar nuestro progreso tentándonos a usar el cuerpo en forma indebida […].

La violación de la ley de castidad es un pecado grave y un abuso de nuestro tabernáculo físico. Para quienes conocen y entienden el Plan de Salvación, la profanación del cuerpo es un acto de rebelión (véanse Mosíah 2:36–37 ; [Doctrina y Convenios] 64:34–35) y una negación de nuestra verdadera identidad como hijos e hijas de Dios. Al mirar más allá de la mortalidad y contemplar la eternidad, es fácil discernir que la falsa compañía que propone el adversario es temporal y vana.

(David A. Bednar, “Creemos en ser castos”, Liahona, mayo de 2013, pág. 43)

Susan W. Tanner, quien prestó servicio como Presidenta General de las Mujeres Jóvenes, abordó algunas de las formas en las que el adversario nos tienta a hacer un uso indebido de nuestro cuerpo físico.

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Former official portrait of Susan W. Tanner, general president of the Young Women, 2003. Released April 2008.

… [Satanás] [t]ienta a muchos a profanar ese gran don mediante la falta de castidad, la inmodestia, la satisfacción de los propios placeres y la adicción. Seduce a algunos a menospreciar su cuerpo y a otros los tienta para que lo adoren. En cualquiera de los casos, él persuade al mundo a considerar el cuerpo como un simple objeto. Debido a las muchas falsedades satánicas acerca de él, quiero hoy alzar mi voz a favor de la santidad del cuerpo. Testifico que el cuerpo es un don, que se debe tratar con gratitud y respeto.

(Susan W. Tanner, “La santidad del cuerpo”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 13)

Actividad de aprendizaje complementaria

Mantenernos limpios cuando los demás no lo hacen

Para enseñar el principio de que, si elegimos asociarnos de forma estrecha con personas que acogen el pecado, podemos vernos influenciados por su iniquidad, considere invitar a los alumnos a estudiar 1 Corintios 5:1–2, 6–7, 9–11 . ¿Qué analogía usa Pablo para enseñar esta verdad? ¿Qué consejo les da Pablo a los santos de Corinto en su situación? ¿Qué podemos hacer para ayudar a las personas que han acogido el pecado, sin comprometer nuestras normas?

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