Aprender — Tiempo máximo: 45 minutos
1. Trabaje y asuma la responsabilidad
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Leer:Cuando Adán y Eva fueron expulsados del Jardín de Edén, Dios dijo: “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra” (Génesis 3:19). Si bien el Señor desea proveernos de todo lo que necesitamos en lo temporal, Él espera que trabajemos diligentemente y nos responsabilicemos de atender nuestras necesidades. Fíjese que una de las paredes de apoyo en el mapa para lograr el éxito en la mayordomía financiera (ver pág. 8) es el “trabajo”. Alcanzar la autosuficiencia temporal demanda esfuerzo continuo y trabajo diligente.
El presidente Dieter F. Uchtdorf enseñó: “El Señor no espera que trabajemos más duro de lo que podamos. Él no compara nuestro esfuerzo con el de los demás, ni tampoco nosotros debemos hacerlo. Nuestro Padre Celestial solo nos pide que demos lo mejor de nosotros… “El trabajo es un antídoto para la ansiedad, un bálsamo para las penas y un portal hacia las posibilidades… Cuando nuestro carromato se atasque en el lodo, es más probable que Dios ayude al hombre que salga a empujar que al que solo eleve la voz de súplica, sin importar cuán elocuente sea la plegaria” (“Dos principios para cualquier economía”, Liahona, noviembre de 2009, pág. 56).
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Analizar:Piense en los ejemplos que ha visto en su vida de personas que trabajan diligentemente. ¿Qué atributos tienen en común esas personas?
Debemos acabar con nuestra dependencia temporal de los demás
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Leer:El presidente Spencer W. Kimball, enseñó: “La responsabilidad del bienestar social, emocional, espiritual, físico o económico de toda persona recae, primeramente, sobre sí misma; en segundo lugar, sobre su familia; y en tercero, sobre la Iglesia si se trata de un miembro fiel. “Ningún fiel Santo de los Últimos Días que esté física o emocionalmente capacitado pasará voluntariamente a otra persona la carga de su propio bienestar ni del de su familia, sino que mientras pueda, bajo la inspiración del Señor y con sus propios esfuerzos, se abastecerá a sí mismo y a su familia lo necesario tanto en el aspecto espiritual como en el temporal” (Véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Spencer W. Kimball, 2006, pág. 129).
El élder Dale G. Renlund, citó al élder Wilford W. Andersen, al enseñar: “Cuanta más distancia hay entre el que da y el que recibe, mayor derecho cree tener el que recibe” (“[Para que] pudiese atraer a mí mismo a todos los hombres” Liahona, mayo de 2016, pág. 39). Creerse con derecho a algo, es pensar que uno merece algo sin emprender ni completar las acciones necesarias para obtenerlo. Es lo contrario del sentido de responsabilidad. Cuando usted se cree con derecho a tener bendiciones temporales, el Espíritu se aparta de su vida. Conforme se va acercando a Cristo, vendrán a su corazón sentimientos de responsabilidad por su propio bienestar y se disiparán los sentimientos de creerse con derecho.
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- Analizar:
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¿De qué manera el depender de otras personas puede limitar nuestro crecimiento personal?
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¿Por qué es importante evitar depender de programas sociales o gubernamentales?
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¿Qué otros riesgos se derivan del depender de otras personas, incluso familiares, para atender nuestras necesidades personales?
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2. Trabajen juntos para administrar el dinero
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Meditar:¿De qué modo su situación económica le ha afectado espiritual y emocionalmente?
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Leer:Una de las herramientas más frecuentes y más poderosas que utiliza Satanás para destruir a las familias es la imprudencia financiera, junto con el estrés que le acompaña. Debido a que las familias son fundamentales en el plan del Padre Celestial (véase La Familia: Una Proclamación para el Mundo), es importante que evitemos la culpa, la desconfianza y la ira en nuestros hogares. Bien sea que usted esté casado o sea soltero, la mayordomía financiera prudente hace que los seres queridos se acerquen más entre sí y a Dios, y los resguarda del mal. El estar unidos en el enfoque de la mayordomía financiera produce finalmente gratitud, armonía y paz.
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Analizar:¿Por qué es importante que los cónyuges estén unidos en los temas económicos?
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Leer:Los cónyuges con frecuencia provienen de diferentes trasfondos culturales, económicos y religiosos. Puede que tengan tradiciones, maneras de criar a los hijos y hábitos al gastar diferentes. Puede que uno de los cónyuges esté naturalmente interesado en llevar un registro de los gastos y ceñirse a un presupuesto, mientras que para el otro eso puede resultar tedioso y pesado. Eso puede dar lugar a desacuerdos. No obstante, el comprender mutuamente las diferencias y el escucharse realmente, con amor y humildad, fomentará un entorno de unidad. Si es soltero, es importante que sea honesto con usted mismo e incluya al Señor en sus decisiones relacionadas con su mayordomía financiera.
Muchas parejas piensan que la solución para sus problemas económicos es que sus ingresos aumenten. Sin embargo, no estar unidos en el enfoque de cómo administrar el dinero puede ser mucho más perjudicial para una relación que un ingreso bajo o la falta de recursos económicos.
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Analizar:¿Por qué pueden ser los desacuerdos en cuanto a lo económico más perjudiciales que un ingreso bajo o la falta de recursos económicos?
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Leer:El élder Marvin J. Ashton enseñó: “La administración de las finanzas familiares deben llevarla en conjunto el esposo y la esposa con una actitud abierta y de confianza. El control del dinero por parte de uno de los cónyuges, como fuente de poder y autoridad, origina desigualdad en el matrimonio y no es apropiado. Por otro lado, el que uno de los cónyuges se retire voluntariamente, y por completo, de la administración de las finanzas familiares constituye el abandono de una responsabilidad necesaria” (Véase “Una guía para la economía familiar”, Liahona, abril de 2000, pág. 44).
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Analizar:¿De qué modo el estar unido con su cónyuge cambiará su vida?
La mayordomía financiera prudente nos prepara para el matrimonio
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Leer:Ya sea que usted se esté preparando para el matrimonio, o sea soltero, divorciado o viudo, el llevar prudentemente su mayordomía financiera le ayudará a estar preparado para futuras relaciones. Muchos matrimonios nuevos están agobiados por deudas y por malos hábitos al gastar que trajeron a la relación, lo que puede acarrear una dificultad al comienzo del matrimonio. El esforzarse por adquirir buenos hábitos al gastar, por ahorrar, y por reducir y eliminar las deudas invitará al Espíritu a su relación y establecerá el cimiento para un matrimonio exitoso.
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Analizar:¿De qué manera el ser ahora un mayordomo prudente en lo económico le ayudará a prepararse para ser un mejor cónyuge en el futuro?
3. Lleven a cabo consejos familiares en forma regular
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Leer:La semana pasada, analizamos la importancia de consultar al Señor. Él desea ayudarle a tener éxito. Los profetas han enseñado que, además de consultar al Señor, es importante llevar a cabo consejos familiares en forma regular.
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Ver:“Family Councils [Consejos familiares]”, disponible en srs.lds.org/videos. (¿No tiene el video? Lea la página 31).
2:19 -
Analizar:¿De qué manera el llevar a cabo consejos familiares podría beneficiarle a usted y a su familia?
Analice la mayordomía financiera en su consejo familiar
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Leer:Un consejo familiar ejecutivo entre esposo y esposa, hecho con regularidad, es el escenario perfecto para analizar la mayordomía financiera. Si es soltero, elija a uno de sus padres o a algún familiar, un compañero, un mentor o un amigo y lleve a cabo una sincera reunión de consejo con esa persona acerca de su situación económica. Si está casado, probablemente necesite tener conversaciones relevantes con su cónyuge a lo largo del curso. Luego del curso, el llevar a cabo en forma regular consejos familiares, les ayudará a estar más unidos y a ser más autosuficientes.
Uno de los compromisos que usted hará esta semana será designar un horario para llevar a cabo un consejo familiar de manera regular. Como parte de su consejo familiar, deben analizar los asuntos económicos. Usted puede utilizar la reseña “Modelo de análisis de consejo familiar” en la página siguiente para guiarse en esa parte de su consejo familiar.