Organizaciones auxiliares
En una rama, lo primero que se establece es la organización del sacerdocio. Al aumentar el número de miembros y cuando haya líderes y lugares de reunión disponibles, el presidente de rama puede organizar las organizaciones auxiliares del sacerdocio según él determine que son necesarias. Las organizaciones auxiliares son la Sociedad de Socorro, los Hombres Jóvenes, las Mujeres Jóvenes, la Primaria y la Escuela Dominical.
Hasta que la rama tenga suficientes mujeres, mujeres jóvenes y niños para que puedan dividirse como organizaciones separadas, éstos se reunirán juntos para recibir instrucción bajo la dirección de la presidenta de la Sociedad de Socorro.
Sociedad de Socorro
La Sociedad de Socorro ayuda a los líderes del sacerdocio alentando a las hermanas adultas (18 años en adelante) a edificar la fe en el Señor Jesucristo. La Sociedad de Socorro ayuda a las mujeres y a sus familias a venir a Cristo y a vivir dignamente de recibir la guía del Espíritu Santo. Las hermanas de la Sociedad de Socorro enseñan y aprenden las doctrinas del Evangelio, prestan servicio caritativo, desarrollan aptitudes de administración del hogar, fortalecen los lazos familiares y sirven y dan su apoyo a todas las hermanas.
Cuando la rama cuenta con al menos dos hermanas que son miembros, el presidente de rama puede organizar una Sociedad de Socorro. Bajo la dirección del presidente de rama, la presidenta de la Sociedad de Socorro:
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Dirige una clase para las mujeres adultas (de 18 años en adelante) los domingos mientras los hombres y los hombres jóvenes se encuentran en la reunión del sacerdocio.
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Trabaja con el presidente de rama manteniéndole informado de las necesidades y actividades de las mujeres, de las mujeres jóvenes y de los niños.
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Ayuda al presidente de rama a localizar y a cuidar de los necesitados.
Hombres Jóvenes
Véase “Sacerdocio Aarónico” en las páginas 10–12 de esta guía.
Mujeres Jóvenes
La presidencia de rama tiene esencialmente la misma responsabilidad para con las mujeres jóvenes de 12 a 18 años que para con los hombres jóvenes de la misma edad.
La organización de las Mujeres Jóvenes ayuda a las jovencitas (de 12 a 17 años) a convertirse al Evangelio de Jesucristo, a honrar a sus padres, a prepararse para realizar y guardar los convenios sagrados del templo, a llegar a ser esposas y madres dignas y a prestar servicio. Las Mujeres Jóvenes reciben instrucción en cuanto al Evangelio durante las reuniones dominicales y las actividades de entre semana.
Las mujeres jóvenes de 12 a 17 años pueden reunirse aparte de la Sociedad de Socorro cuando el presidente de rama determine que hay una cantidad suficiente de mujeres jóvenes en la rama. Puede dividirlas en las clases de Abejitas (de 12 a 13 años), Damitas (de 14 a 15 años) y Laureles (de 16 a 17 años). Puede llamar y apartar a una joven digna en cada una de esas clases como presidenta de clase. Un miembro de la presidencia de la rama puede llamar y apartar a dos jóvenes más como consejeras de cada presidenta y también a una secretaria de clase si la cantidad de mujeres jóvenes lo permite.
Bajo la dirección del presidente de rama, la presidencia de las Mujeres Jóvenes (hermanas adultas) trabaja con la presidencia de rama y con las presidencias de clase de las Mujeres Jóvenes (jovencitas) para fortalecer la fe en Jesucristo de todas las jóvenes y para aumentar su entendimiento y compromiso de vivir en armonía con los principios del Evangelio restaurado. La instrucción dominical sobre el Evangelio y las actividades sanas que se realicen entre semana ayudarán a lograr esas metas.
Las presidencias de las clases de las Mujeres Jóvenes y las presidencias de los quórumes del Sacerdocio Aarónico, en cooperación con los líderes adultos de las Mujeres Jóvenes y del Sacerdocio Aarónico y bajo la supervisión del presidente de rama, pueden planificar actividades combinadas de las Mujeres Jóvenes y del Sacerdocio Aarónico. Las actividades combinadas se denominan Mutual.
Primaria
En la Primaria se enseña a los niños (de 3 a 11 años) el Evangelio de Jesucristo y se les ayuda a aprender a vivirlo. En la Primaria, los niños se sienten bienvenidos, sienten el amor del Salvador y el gozo que brinda el Evangelio.
El lema de la Primaria es: “Y todos tus hijos serán instruidos por el Señor; y grande será la paz de tus hijos” (3 Nefi 22:13). La Primaria colabora con los líderes del sacerdocio en el cumplimiento de la misión de la Iglesia alentando a los niños a estudiar las Escrituras, a orar y a seguir el ejemplo del Salvador. Los objetivos de la Primaria son:
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Enseñar a los niños que son hijos de Dios y que el Padre Celestial y Jesucristo les aman.
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Ayudar a los niños a aprender a amar a nuestro Padre Celestial y a Jesucristo.
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Ayudar a los niños a prepararse para bautizarse, recibir el Espíritu Santo y guardar sus convenios y promesas bautismales.
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Ayudar a los niños a progresar en su entendimiento del Evangelio y proporcionar oportunidades para que vivan los principios del Evangelio.
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Ayudar a los niños varones a prepararse para recibir el sacerdocio y ser dignos de utilizar el sacerdocio para bendecir y servir a otras personas.
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Ayudar a las niñas a prepararse para ser mujeres jóvenes justas, a entender las bendiciones del sacerdocio y del templo, y a servir a los demás.
Los líderes y maestros del sacerdocio y de la Primaria ayudan a los padres a enseñar a sus hijos el Evangelio de Jesucristo procurando la guía del Espíritu. Todo niño de la Primaria tiene que ser amado por líderes y maestros bondadosos, en especial los niños que provienen de hogares que carecen de un firme apoyo para vivir el Evangelio.
Cuando la cantidad de niños es suficiente, se reúnen en forma separada de las mujeres y de las Mujeres Jóvenes para la instrucción en clase y para el Tiempo para compartir durante los períodos de la Escuela Dominical, la Sociedad de Socorro y las Mujeres Jóvenes. Ocasionalmente, las ramas pueden organizar actividades para los niños de la Primaria cualquier día que no sea domingo. Se puede obtener más instrucción en cuanto al Tiempo para compartir y las actividades de entre semana mediante los líderes del sacerdocio.
Escuela Dominical
La Escuela Dominical ayuda a los miembros e investigadores de 12 años y mayores a aprender el Evangelio de Jesucristo y vivir acorde con los principios del Evangelio proporcionando edificación espiritual e instrucción en las reuniones dominicales. Los maestros de la Escuela Dominical deben alentar a los miembros a:
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Estudiar las escrituras.
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Obedecer los mandamientos.
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Recibir las ordenanzas esenciales y guardar los convenios del Evangelio relacionados con ellas.
La presidencia de las Escuela Dominical supervisa la Escuela Dominical. El presidente recomienda al presidente de la rama posibles maestros. La presidencia de la rama llama y aparta a los maestros para que enseñen las clases de la Escuela Dominical. Los jóvenes y adultos se reúnen juntos donde son pocos en número, pero cuando el número de miembros lo justifique, pueden reunirse por separado para recibir instrucción.