Seminarios e Institutos
Enseñar siempre acerca de Jesucristo en todo lo que se enseñe


“Enseñar siempre acerca de Jesucristo en todo lo que se enseñe”, Enseñar a la manera del Salvador: Para todos los que enseñan en el hogar y en la Iglesia, 2022

“Enseñar siempre acerca de Jesucristo en todo lo que se enseñe”, Enseñar a la manera del Salvador

4:9

Enseñar sobre Jesucristo independientemente de lo que se enseñe

Hay muchas cosas que enseñar acerca del Evangelio restaurado de Jesucristo —principios, mandamientos, profecías y relatos de las Escrituras— pero todas son ramas de un mismo árbol, porque todas tienen el mismo propósito: ayudar a todas las personas a venir a Cristo y perfeccionarse en Él (véanse Jarom 1:11; Moroni 10:32). Así pues, sin importar lo que enseñe, recuerde que en realidad está enseñando acerca de Jesucristo y de cómo llegar a ser como Él. El Espíritu Santo puede ayudarle a aprender a reconocer las verdades sobre el Salvador y Su poder redentor en cada principio del Evangelio, mandamiento y enseñanza profética (véase Jacob 7:10–11).

¿Está enseñando acerca del sacrificio? Podría analizar con los alumnos de qué manera los sacrificios que hacemos dirigen nuestra alma hacia el “gran y postrer sacrificio” del Salvador (véase Alma 34:10). ¿Está enseñando acerca de la unidad? Podría analizar la unidad que Jesucristo logró con Su Padre y Su invitación a que seamos uno con Ellos (véase Juan 17). Considere cada tema del Evangelio como una oportunidad para enseñar y aprender acerca de Jesucristo.

Cada uno de los mandamientos también brinda esa oportunidad. No se limite a centrarse en las leyes del Evangelio; aprenda también acerca del Legislador. Si analizan la Palabra de Sabiduría y se limitan a lo que se puede o no se puede hacer para llevar una vida saludable, pierden la oportunidad de meditar en lo mucho que Jesucristo se preocupa por nosotros —tanto por nuestro bienestar espiritual como físico— al darnos dicha ley. Céntrense en cuán dispuesto y ansioso está el Salvador por bendecirnos con Su poder para ayudarnos a vivir Sus leyes. Cada mandamiento que Él nos da nos revela algo acerca de Su disposición, Su voluntad y Su corazón. ¡Hallen gozo al descubrirlo juntos!

Hacer hincapié en el ejemplo de Jesucristo

Podemos hacer que Jesucristo ocupe el lugar central en la enseñanza y el aprendizaje al reconocer que Él es el ejemplo perfecto de todos los principios del Evangelio, y al hacer hincapié en ello. Como Sus discípulos, no solo seguimos principios; seguimos a Jesucristo. A medida que nos centremos en el ejemplo perfecto del Salvador, el Espíritu Santo testificará de Él y nos inspirará a seguirlo.

Imagine por un momento que está enseñando el principio de perseverar hasta el fin. Hablar sobre cómo el Salvador es un ejemplo de perseverar hasta el fin podría generar sentimientos de dulce reverencia hacia Él. ¿Qué podrían aprender y sentir en cuanto al ejemplo de Jesucristo las personas a quienes usted enseña?

El Salvador sana a un hombre que está recostado en el suelo

El Salvador nos dio el ejemplo perfecto a todos nosotros. He Healed Them All [Y sanaba a todos], por Michael Malm

Enseñar acerca de los títulos, las funciones y los atributos de Jesucristo

Jesucristo tiene muchos títulos en las Escrituras. Cada uno de ellos refleja alguna de Sus funciones en el plan de Dios y nos enseña acerca de Sus atributos divinos. Podría analizar con los alumnos lo que nos enseñan acerca de Jesucristo títulos tales como el Cordero de Dios, el Abogado, el Consumador de nuestra fe y la Luz del mundo. Además, al ayudar a los alumnos a llegar a saber más sobre el Salvador, no se limite tan solo a lo que Él dijo e hizo; más bien, enseñe también acerca de quién es Él y qué función desea desempeñar en nuestra vida. Al aprender juntos sobre el carácter y los atributos del Salvador, el Espíritu Santo profundizará su comprensión de Él y su amor por Él.

Buscar los símbolos que testifican de Jesucristo

“[S]e han creado y hecho todas las cosas para que den testimonio de mí”, declaró el Señor (véase Moisés 6:63; véase también 2 Nefi 11:4). Al tener presente esa verdad, podemos aprender a reconocer en las Escrituras numerosos símbolos que testifican del Salvador. Tales símbolos incluyen cosas como el pan, el agua y la luz. Una vez que entendamos cómo se comparan con el Salvador, los objetos pueden enseñarnos acerca de Su poder y Sus atributos. Incluso puede encontrar paralelismos entre la vida del Salvador y la vida de los profetas y de otros hombres y mujeres fieles de las Escrituras. Conforme busque símbolos se revelarán verdades sobre el Salvador en lugares que de otro modo podría pasar por alto.