Abandonar las sustancias nocivas
Si usted usa tabaco, alcohol, café, té, drogas ilegales u otras sustancias nocivas y adictivas, deje de hacerlo ya; será bendecido con un cuerpo y un espíritu más saludables. Algunas personas han adquirido hábitos o adicciones a sustancias que hacen difícil el abandonarlas. Si usted tiene dificultad para dejar esas sustancias que crean dependencia, pídale a Dios en oración que lo ayude a reemplazar los pensamientos, las actividades y las tentaciones nocivas con influencias edificantes y saludables. A medida que ocupe su vida con lo que es positivo y edificante, tendrá menos lugar para lo dañino y lo negativo. Las siguientes sugerencias le serán de ayuda:
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Tome la determinación de abandonarlas. Ore y ayune con la confianza de que el Señor le ayudará a superar su adicción.
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Estudie las Escrituras. Memorice pasajes y recítelos con frecuencia; éstos le brindarán poder espiritual.
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Pida que le den una bendición del sacerdocio para ayudarle a resistir la tentación.
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Deseche las sustancias dañinas y no obtenga más.
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Haga una lista de las horas, los lugares y las situaciones en las que sienta la tentación de quebrantar la Palabra de Sabiduría. Hable con sus padres, su cónyuge, los misioneros y otras amistades de confianza en cuanto a la forma en que puede evitar lo que aparezca en la lista. Por ejemplo, busque nuevas actividades o pasatiempos en los que no sea tentado. Cuando le aceche la tentación, escuche música edificante, preste servicio a los demás, lea buenos libros o haga ejercicio.
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Participe en las actividades de la Iglesia. Usted se acercará más al Señor y tendrá más fuerza para vencer su deseo de consumir sustancias nocivas.
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Asista a un grupo de apoyo apropiado o busque ayuda profesional.
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Nunca olvide que el Señor le ayudará a medida que deposite su confianza en Él. El dejar de lado esas sustancias puede ser muy difícil, y es posible que en más de una ocasión algunas personas vuelvan a caer en sus antiguos hábitos antes de abandonarlos totalmente. Siga esforzándose, y nunca pierda la esperanza.
Usted puede vencer sus adicciones mediante la expiación de Jesucristo si es humilde y honrado y si acude a Dios y a otras personas en busca de ayuda.
A medida que usted viva la Palabra de Sabiduría recibirá las bendiciones que prometió el Señor.