1El corazón les traspasó.
La voz del cielo su alma estremeció.
El Salvador los visitó.
El Redentor por ellos padeció.
El hierro cruel en Mí palpad y testimonio dad:
“El Cristo es.” El Cristo es, el Santo Hijo de Dios,
el Salvador, Señor, ¡el Redentor!
El Cristo es; el alma nos sanó,
y con Su amor nos rescató.
2Una oración: Getsemaní,
¡cuán alto precio Él pagó por mí!
¡Qué gran amor!
¡Cuánto sufrió!
Por mí Su sangre derramó el Señor.
Dichoso yo podré clamar y aún testificar:
“El Cristo es.” El Cristo es, el Santo Hijo de Dios,
el Salvador, Señor, ¡el Redentor!
El Cristo es; el alma nos sanó,
y con Su amor, Él nos rescató.
Letra: James E. Faust, 1920, y Jan Pinborough, 1954
Música: Michael Finlinson Moody, 1941
© 1995 por James E. Faust, Jan Pinborough y Michael Finlinson Moody.
Este himno puede copiarse para su uso casual y no comercial en el hogar y en la Iglesia.