1. Si fluyen caudales de calma a mí
o el mar amenaza mi bien,
de Ti, al vivir, aprendí a decir:
reina paz, reina paz en mi ser.
[Chorus]
Reina paz en mi ser;
reina paz, reina paz en mi ser.
2. En tiempos de pruebas y gran tentación
suplico virtud y valor,
pues Cristo en Sus brazos amparo me dio
y por mí Él Su sangre vertió.
[Chorus]
Reina paz en mi ser;
reina paz, reina paz en mi ser.
3. ¡Qué gozo al ver que mis faltas dejó
clavadas allí en la cruz!
Pecados ya no cargaré con pesar.
¡Que mi alma alabe a Jesús!
[Chorus]
Reina paz en mi ser;
reina paz, reina paz en mi ser.
4. Acorta mi espera, Señor, para ver
los cielos abrirse a Tus pies.
Al son del clarín a la tierra vendrás
y diré: reina paz en mi ser.
[Chorus]
Reina paz en mi ser;
reina paz, reina paz en mi ser.
El apóstol Pablo habló de cuando el Salvador “clav[ó] [nuestros pecados] en la cruz” (véase Colosenses 2:13–15) y ofreció el perdón a quienes se arrepintieran.
Letra: Horatio G. Spafford, 1876; traducción al español, 2024
Música: Philip P. Bliss, 1876; arreglo, 2024 | VILLE DU HAVRE
Traducción al español y arreglo musical © 2024 por Intellectual Reserve, Inc. Todos los derechos reservados. Esta canción se puede copiar para propósitos casuales, no comerciales, en la Iglesia y en el hogar.