TJS, Mateo 21:33. Compárese con Mateo 21:32–33
El hombre debe arrepentirse antes de que llegue a creer en Cristo.
33 Porque el que no creyó a Juan con respecto a mí, no puede creer en mí, sin que antes se arrepienta.
TJS, Mateo 21:47–56. Compárese con Mateo 21:45–46
Jesús declara que Él es la principal piedra del ángulo. El Evangelio se presenta a los judíos y después a los gentiles. Los malvados serán destruidos cuando Jesús vuelva.
47 Y al oír sus parábolas, los principales sacerdotes y los fariseos entendieron que hablaba de ellos.
48 Y dijeron entre sí: ¿Pensará este hombre que él solo puede asolar este gran reino? Y se enojaron con él.
49 [Pero al buscar] cómo echarle mano, temieron al pueblo, porque habían advertido que los del pueblo le tenían por profeta.
50 Y enseguida sus discípulos vinieron a él, y Jesús les dijo: ¿Os maravilláis de las palabras de la parábola que les hablé?
51 De cierto os digo, yo soy la piedra, y esos malvados me rechazan.
52 Yo soy la cabeza del ángulo. Estos judíos caerán sobre mí y serán quebrantados.
53 Y el reino de Dios será quitado de ellos, y será dado a una nación que produzca los frutos de él (o sea, a los gentiles).
54 Por tanto, sobre quien cayere esta piedra, le desmenuzará.
55 Y por tanto, cuando venga el Señor de la viña, destruirá a esos hombres miserables e inicuos, y arrendará de nuevo su viña a otros labradores, sí, en los últimos días, los cuales le paguen el fruto a su tiempo.
56 Y entonces entendieron ellos la parábola que les habló, que los gentiles también serían destruidos, cuando el Señor descendiera del cielo para reinar en su viña, la cual es la tierra y sus habitantes.