Capítulo 11
Atalía destruye a la familia real de Judá y ella reina en Judá — Joás es protegido y es coronado rey a los siete años de edad — Joiada, el sacerdote, destruye el templo de Baal.
1 Y cuando Atalía, madre de Ocozías, vio que su hijo había muerto, se levantó y destruyó toda la descendencia real.
2 Pero Josaba, hija del rey Joram y hermana de Ocozías, tomó a Joás hijo de Ocozías y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes estaban matando, y lo ocultó de Atalía, a él y a su nodriza, en la cámara de dormir, y así no lo mataron.
3 Y estuvo con ella escondido en la casa de Jehová seis años, mientras Atalía reinaba sobre el país.
4 Mas al séptimo año Joiada envió a llamar a los jefes de centenas, a los capitanes y a la gente de la guardia, y los hizo entrar consigo en la casa de Jehová; e hizo con ellos un pacto, juramentándolos en la casa de Jehová, y les mostró al hijo del rey.
5 Y les mandó, diciendo: Esto es lo que habéis de hacer: La tercera parte de vosotros, los que entran en el día de reposo, serán la guardia de la casa del rey;
6 y otra tercera parte estará a la puerta de Shur, y la otra tercera parte a la puerta detrás de los de la guardia; así guardaréis la casa, para que no sea allanada.
7 Y las dos partes de vosotros, todos los que salen el día de reposo, seréis la guardia de la casa de Jehová, junto al rey.
8 Y estaréis alrededor del rey por todas partes, teniendo cada uno sus armas en la mano; y cualquiera que intente penetrar en estas filas será muerto. Y habéis de estar con el rey cuando salga y cuando entre.
9 Los jefes de centenas, pues, hicieron todo como el sacerdote Joiada les mandó; y tomó cada uno a los suyos, a saber, a los que habían de entrar el día de reposo y a los que habían de salir el día de reposo, y fueron a Joiada el sacerdote.
10 Y el sacerdote dio a los jefes de centenas las lanzas y los escudos que habían sido del rey David y que estaban en la casa de Jehová.
11 Y los de la guardia se pusieron en fila, teniendo cada uno sus armas en la mano, desde el lado derecho de la casa hasta el lado izquierdo, junto al altar y junto al templo, alrededor del rey.
12 Luego sacó Joiada al hijo del rey, y le puso la corona, y le dio el testimonio y le hicieron rey, ungiéndole; y batiendo las palmas, dijeron: ¡Viva el rey!
13 Y al oír Atalía el bullicio de la guardia y del pueblo, se acercó a la gente en la casa de Jehová;
14 y cuando miró, he aquí que el rey estaba junto a la columna, conforme a la costumbre, y los jefes y los trompeteros junto al rey; y todo el pueblo de la tierra se regocijaba y tocaba las trompetas. Entonces Atalía rasgó sus vestidos y clamó a voz en cuello: ¡Traición, traición!
15 Pero el sacerdote Joiada mandó a los jefes de centenas que estaban al mando del ejército y les dijo: Sacadla de entre las filas, y al que la siga, matadlo a espada. (Porque el sacerdote había dicho que no la matasen en la casa de Jehová).
16 Y echaron mano de ella, y cuando iba por el camino donde entran los de a caballo a la casa del rey, allí la mataron.
17 Entonces Joiada hizo un pacto entre Jehová y el rey y el pueblo, de que ellos serían el pueblo de Jehová; y asimismo entre el rey y el pueblo.
18 Y todo el pueblo de la tierra entró en el templo de Baal y lo derribaron; asimismo destrozaron enteramente sus altares y sus imágenes, y mataron a Matán, sacerdote de Baal, delante de los altares. Y el sacerdote puso guardia en la casa de Jehová.
19 Después tomó a los jefes de centenas, y a los capitanes, y a los de la guardia y a todo el pueblo de la tierra; y llevaron al rey desde la casa de Jehová, y llegaron a la casa del rey por el camino de la puerta de los de la guardia; y él se sentó sobre el trono de los reyes.
20 Y todo el pueblo de la tierra se regocijó, y la ciudad estuvo en calma, pues habían matado a espada a Atalía junto a la casa del rey.
21 Tenía Joás siete años cuando comenzó a reinar.