Escrituras
Éxodo 23


Capítulo 23

Jehová revela Sus leyes concernientes a la integridad y a la conducta piadosa — La tierra descansará durante el año sabático — Los hijos de Israel guardarán tres fiestas anuales — Un ángel que lleva el nombre de Jehová los guiará — Se quitará la enfermedad — Se irá echando gradualmente a las naciones de Canaán.

1 No admitirás falso rumor. No te concertarás con el malvado para ser testigo falso.

2 No seguirás a la mayoría para hacer el mal, ni responderás en litigio inclinándote a la multitud para hacer agravios;

3 ni al pobre harás favoritismo en su causa.

4 Si encuentras el buey de tu enemigo o su asno extraviado, vuelve a llevárselo.

5 Si ves el asno del que te aborrece caído debajo de su carga, ¿lo dejarás entonces desamparado? Sin falta le ayudarás a levantarlo.

6 No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito.

7 De palabra de mentira te alejarás, y no matarás al inocente y justo, porque yo no justificaré al malvado.

8 No recibirás soborno, porque el soborno ciega a los que ven y pervierte las palabras de los justos.

9 Y no oprimirás al extranjero, pues vosotros sabéis cómo se siente el alma del extranjero, ya que extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto.

10 Seis años sembrarás tu tierra y recogerás su cosecha;

11 pero el séptimo la dejarás libre y sin cultivar, para que coman los pobres de tu pueblo; y de lo que quede comerán las bestias del campo; así harás con tu viña y con tu olivar.

12 Seis días trabajarás, y al séptimo día descansarás, a fin de que descansen tu buey y tu asno, y recobren sus fuerzas el hijo de tu sierva y el extranjero.

13 Y guardad todo lo que os he dicho. Y nombre de otros dioses no mencionaréis, ni se oirá de vuestra boca.

14 Tres veces al año me celebraréis fiesta.

15 La fiesta de los panes sin levadura guardarás. Siete días comerás los panes sin levadura, como yo te mandé, en el tiempo del mes de Abib, porque en él saliste de Egipto; y ninguno comparecerá delante de mí con las manos vacías.

16 También la fiesta de la siega, de los primeros frutos de tus labores que hayas sembrado en el campo; y la fiesta de la cosecha al fin del año, cuando hayas recogido del campo tus labores.

17 Tres veces al año se presentará todo varón tuyo delante de Jehová, el Señor.

18 No ofrecerás con pan leudado la sangre de mi sacrificio, ni la grasa de mi ofrenda quedará de la noche hasta la mañana.

19 Las primicias de los primeros frutos de tu tierra traerás a la casa de Jehová tu Dios. No guisarás el cabrito en la leche de su madre.

20 He aquí yo envío un ángel delante de ti para que te guarde en el camino y te lleve al lugar que yo he preparado.

21 Guárdate delante de él y oye su voz; no le seas rebelde, porque él no perdonará vuestra rebelión, pues mi nombre está en él.

22 Pero si en verdad oyes su voz, y haces todo lo que yo te diga, seré enemigo de tus enemigos y adversario de tus adversarios.

23 Porque mi ángel irá delante de ti y te llevará al amorreo, y al heteo, y al ferezeo, y al cananeo, y al heveo y al jebuseo, a los cuales yo destruiré.

24 No te inclinarás a sus dioses ni los servirás, ni harás como ellos hacen; sino que los derribarás del todo y despedazarás enteramente sus estatuas.

25 Mas a Jehová, vuestro Dios, serviréis, y él bendecirá tu pan y tu agua; y yo quitaré toda enfermedad de en medio de ti.

26 No habrá ninguna que aborte, ni estéril en tu tierra; y yo cumpliré el número de tus días.

27 Yo enviaré mi terror delante de ti y confundiré a todo pueblo donde tú entres, y haré que todos tus enemigos vuelvan la espalda delante de ti.

28 Yo enviaré la avispa delante de ti, que echará fuera al heveo, y al cananeo y al heteo de delante de ti.

29 No los echaré de delante de ti en un solo año, para que no quede la tierra desierta ni se multipliquen contra ti las bestias del campo.

30 Poco a poco los echaré de delante de ti, hasta que te multipliques y tomes la tierra por heredad.

31 Y yo pondré tus límites desde el mar Rojo hasta el mar de los filisteos, y desde el desierto hasta el río, porque pondré en vuestras manos a los moradores de la tierra, y tú los echarás de delante de ti.

32 No harás pacto con ellos, ni con sus dioses.

33 En tu tierra no habitarán, no sea que te hagan pecar contra mí sirviendo a sus dioses, porque te será tropiezo.