Capítulo 30
Jacob se casa con Bilha, y ella da a luz a Dan y a Neftalí — Jacob se casa con Zilpa, y ella da a luz a Gad y a Aser — Lea da a luz a Isacar y a Zabulón y a una hija, Dina — Entonces Raquel concibe y da a luz a José — Jacob trabaja para Labán a cambio de ganado y de ovejas como salario.
1 Y viendo Raquel que no daba hijos a Jacob, tuvo envidia de su hermana y decía a Jacob: Dame hijos, o si no, me muero.
2 Y Jacob se enojó con Raquel y dijo: ¿Estoy yo en lugar de Dios, quien te impidió el fruto de tu vientre?
3 Y ella dijo: He aquí mi sierva Bilha; llégate a ella, y dará a luz sobre mis rodillas, y yo también tendré hijos de ella.
4 Así le dio a Bilha, su sierva, por esposa; y Jacob se llegó a ella.
5 Y concibió Bilha y dio a luz un hijo a Jacob.
6 Y dijo Raquel: Me juzgó Dios, y también oyó mi voz y me dio un hijo. Por tanto, llamó su nombre Dan.
7 Y concibió otra vez Bilha, la sierva de Raquel, y dio a luz un segundo hijo a Jacob.
8 Y dijo Raquel: Con luchas de Dios he contendido con mi hermana y he vencido. Y llamó su nombre Neftalí.
9 Y viendo Lea que había dejado de tener hijos, tomó a Zilpa, su sierva, y la dio a Jacob por esposa.
10 Y Zilpa, sierva de Lea, dio a luz un hijo a Jacob.
11 Y dijo Lea: Vino la ventura. Y llamó su nombre Gad.
12 Y Zilpa, la sierva de Lea, dio a luz otro hijo a Jacob.
13 Y dijo Lea: Para dicha mía, porque las mujeres me dirán dichosa; y llamó su nombre Aser.
14 Y fue Rubén en el tiempo de la siega de los trigos, y halló mandrágoras en el campo y las trajo a Lea, su madre; y dijo Raquel a Lea: Te ruego que me des de las mandrágoras de tu hijo.
15 Y ella respondió: ¿Es poco que hayas tomado mi marido, para que también te quieras llevar las mandrágoras de mi hijo? Y dijo Raquel: Pues dormirá contigo esta noche por las mandrágoras de tu hijo.
16 Y cuando Jacob volvía del campo a la tarde, salió Lea a él y le dijo: A mí has de allegarte, porque a la verdad te he alquilado por las mandrágoras de mi hijo. Y durmió con ella aquella noche.
17 Y oyó Dios a Lea, y concibió y dio a luz el quinto hijo a Jacob.
18 Y dijo Lea: Dios me ha dado mi recompensa, por cuanto di mi sierva a mi marido; por eso llamó su nombre Isacar.
19 Y concibió Lea otra vez y dio a luz el sexto hijo a Jacob.
20 Y dijo Lea: Dios me ha dado una buena dote; ahora morará conmigo mi marido, porque le he dado seis hijos. Y llamó su nombre Zabulón.
21 Y después dio a luz una hija y llamó su nombre Dina.
22 Y se acordó Dios de Raquel, y la oyó Dios y abrió su matriz.
23 Y concibió y dio a luz un hijo, y dijo: Dios ha quitado mi afrenta;
24 y llamó su nombre José, diciendo: Añádame Jehová otro hijo.
25 Y aconteció, cuando Raquel hubo dado a luz a José, que Jacob dijo a Labán: Envíame, e iré a mi lugar y a mi tierra.
26 Dame mis esposas, por las cuales te he servido, y mis hijos, y déjame ir; pues tú sabes los servicios que te he hecho.
27 Y Labán le respondió: Halle yo ahora gracia ante tus ojos, y quédate; he experimentado que Jehová me ha bendecido por tu causa.
28 Y dijo: Señálame tu salario, y yo te lo daré.
29 Y él respondió: Tú sabes cómo te he servido y cómo ha estado tu ganado conmigo,
30 porque poco tenías antes de mi venida, y ha crecido en gran número; y Jehová te ha bendecido con mi llegada; y ahora, ¿cuándo proveeré yo también para mi propia casa?
31 Y él dijo: ¿Qué te daré? Y respondió Jacob: No me des nada; si hicieres por mí esto, volveré a apacentar tus ovejas.
32 Yo pasaré hoy por entre todas tus ovejas, apartando todas las ovejas manchadas y moteadas, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las manchadas y moteadas entre las cabras; y eso será mi salario.
33 Así responderá por mí mi honradez mañana cuando vengas a ver lo que he ganado. Toda la que no fuere pintada ni manchada entre las cabras y de color oscuro entre mis ovejas, se me ha de tener por hurto.
34 Y dijo Labán: Mira, sea como tú dices.
35 Y Labán apartó aquel día los machos cabríos rayados y manchados, y todas las cabras manchadas y moteadas, y toda la que tenía en sí algo de blanco, y todas las de color oscuro entre las ovejas, y las puso en manos de sus hijos;
36 y puso tres días de camino entre sí y Jacob; y Jacob apacentaba las otras ovejas de Labán.
37 Y tomó Jacob varas verdes de álamo, y de avellano y de castaño, y descortezó en ellas mondaduras blancas, descubriendo así lo blanco de las varas.
38 Y puso las varas que había mondado en los canales, delante de los rebaños, en los canales de los abrevaderos a donde venían a beber las ovejas, las cuales se apareaban cuando venían a beber.
39 Y concebían las ovejas delante de las varas, y parían borregos listados, pintados y salpicados de diversos colores.
40 Y apartaba Jacob los corderos, y los ponía con el rebaño frente a los listados y a todo lo que era oscuro en el hato de Labán. Y ponía su propio hato aparte, y no lo ponía con las ovejas de Labán.
41 Y sucedía que cuantas veces se apareaban las robustas, Jacob ponía las varas delante de las ovejas en los abrevaderos, para que concibiesen a la vista de las varas.
42 Y cuando venían las ovejas débiles, no las ponía; así, eran las débiles para Labán y las robustas para Jacob.
43 Y prosperó el hombre muchísimo, y tuvo muchas ovejas, y siervas y siervos, y camellos y asnos.