Capítulo 32
Jacob ve ángeles — Le pide a Dios que lo proteja de Esaú, para quien prepara presentes — Jacob lucha toda la noche con un mensajero de Dios — Se cambia el nombre de Jacob por el de Israel — Jacob ve a Dios cara a cara.
1 Y Jacob siguió su camino, y le salieron al encuentro ángeles de Dios.
2 Y dijo Jacob cuando los vio: Campamento de Dios es este; y llamó el nombre de aquel lugar Mahanaim.
3 Y envió Jacob mensajeros delante de sí a su hermano Esaú, a la tierra de Seir, campo de Edom.
4 Y les mandó diciendo: Así diréis a mi señor Esaú: Así dice tu siervo Jacob: Con Labán he morado y allá me he quedado hasta ahora;
5 y tengo vacas, y asnos, y ovejas, y siervos y siervas; y envío a decirlo a mi señor, para hallar gracia ante tus ojos.
6 Y los mensajeros volvieron a Jacob, diciendo: Fuimos a tu hermano Esaú, y él también viene a recibirte, y cuatrocientos hombres con él.
7 Entonces Jacob tuvo gran temor y se angustió; y dividió en dos campamentos la gente que tenía consigo, y las ovejas, y las vacas y los camellos;
8 y dijo: Si viene Esaú contra un campamento y lo ataca, el otro campamento escapará.
9 Y dijo Jacob: Dios de mi padre Abraham, y Dios de mi padre Isaac, oh Jehová, que me dijiste: Vuélvete a tu tierra y a tu parentela, y yo te haré bien;
10 menor soy que todas las misericordias y que toda la verdad que has usado para con tu siervo; pues con mi cayado pasé este Jordán, y ahora estoy sobre dos campamentos.
11 Líbrame ahora de manos de mi hermano, de manos de Esaú, porque le temo; no sea que venga y me hiera a mí y a las madres con los hijos.
12 Y tú has dicho: Yo te haré bien y haré que tu descendencia sea como la arena del mar, que no se puede contar por la multitud.
13 Y durmió allí aquella noche, y tomó de lo que le vino a la mano un presente para su hermano Esaú:
14 doscientas cabras y veinte machos cabríos, doscientas ovejas y veinte carneros,
15 treinta camellas paridas con sus crías, cuarenta vacas y diez novillos, veinte asnas y diez borricos.
16 Y los entregó en manos de sus siervos, cada manada de por sí, y dijo a sus siervos: Pasad delante de mí y poned espacio entre manada y manada.
17 Y mandó al primero, diciendo: Si mi hermano Esaú te encuentra, y te pregunta, diciendo: ¿De quién eres? ¿Y adónde vas? ¿Y para quién es esto que llevas delante de ti?
18 Entonces dirás: Es un presente de tu siervo Jacob que envía a mi señor Esaú; y he aquí, también él viene detrás de nosotros.
19 Y mandó también al segundo, y al tercero y a todos los que iban detrás de aquellas manadas, diciendo: Conforme a esto diréis a Esaú cuando le halléis.
20 Y diréis también: He aquí tu siervo Jacob viene detrás de nosotros. Porque dijo: Apaciguaré su ira con el presente que va delante de mí, y después veré su rostro; quizá así me acepte.
21 Y pasó el presente delante de él; y él durmió aquella noche en el campamento.
22 Y se levantó aquella noche, y tomó a sus dos esposas, y a sus dos siervas y a sus once hijos, y pasó el vado de Jaboc.
23 Los tomó, pues, y los hizo pasar el arroyo, e hizo pasar todo lo que tenía.
24 Y se quedó Jacob solo, y luchó con él un varón hasta que rayaba el alba.
25 Y cuando vio el varón que no podía con él, le tocó en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyuntó el muslo de Jacob mientras con él luchaba.
26 Y dijo: Déjame, porque raya el alba. Y Jacob dijo: No te dejaré, si no me bendices.
27 Y él le dijo: ¿Cuál es tu nombre? Y él respondió: Jacob.
28 Y el varón le dijo: No se dirá más tu nombre Jacob, sino Israel, porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido.
29 Entonces Jacob le preguntó y dijo: Declárame ahora tu nombre. Y él respondió: ¿Por qué me preguntas por mi nombre? Y lo bendijo allí.
30 Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel, porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma.
31 Y al pasar por Peniel, salió el sol; y cojeaba de su cadera.
32 Por esto no comen los hijos de Israel, hasta hoy día, del tendón que se contrajo, el cual está en el encaje del muslo; porque tocó a Jacob en este sitio de su muslo, en el tendón que se contrajo.