8 maneras de sentir que estás integrado en la Iglesia
Tienes el poder para ayudarte a ti mismo a sentir que tienes un sitio en tu barrio.
Al estar sentada en la banca al terminar la reunión sacramental, sentí la ansiedad aumentar dentro de mí. ¿Por qué no me hablaba nadie? ¿Por qué me iba a invitar alguien a sentarme a su lado en la Escuela Dominical? ¿Acaso el obispo se enteró de quién era yo? Todos los demás conversaban, intercambiando anécdotas graciosas y dándose invitaciones para cenar, pero yo me sentía sola, hasta que me di cuenta de que había cosas que podía hacer para ayudar con la soledad que sentía.
El mudarse a un nuevo barrio o regresar a la Iglesia después de un tiempo de inactividad puede ser difícil, incluso incómodo; pero si alguna vez te has sentido como que no perteneces en la Iglesia, hay algo que puedes hacer al respecto.
Aquí tienes ocho cosas que puedes hacer para empezar a sentir que formas parte:
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Preséntate al obispo. Si quieres que él sepa tu nombre, ¡ve a él y díselo!
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Apréndete los nombres de otros miembros. Si saludas a los demás por sus nombres, lo notarán y seguramente aprenderán el tuyo también.
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Llama a tus maestros orientadores y a tus maestras visitantes. Si no han venido a visitarte, hazles saber que necesitas de su servicio. Bendecirá a ambas partes.
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Sirve a otros miembros del barrio. Aumentará tu amor por ellos y, además, tal vez hagas nuevas amistades.
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Participa en las actividades. Ve a todas las actividades que puedas; es una gran manera de conocer a la gente fuera de las reuniones dominicales.
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Pide un llamamiento. Si deseas tener un llamamiento, házselo saber a tu obispo. Él estará agradecido de que estás dispuesta a servir.
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Invita a la gente a visitarte. Si quieres conocer mejor a las personas, invítalos a cenar o a una noche de hogar.
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Participa en la clases de la Escuela Dominical, haciendo preguntas y contestándolas. Al participar , mostrarás confianza, la cual hará que atraiga a la gente hacia ti; y ademas, ¡el maestro conocerá tu nombre!