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¿Cómo puedo invitar a todos a venir a Cristo?


Mi Deber a Dios

¿Cómo puedo invitar a todos a venir a Cristo?

El día en que se organizó la Iglesia restaurada, el Señor dio a los poseedores del Sacerdocio Aarónico el deber de invitar a todos a venir a Cristo (véase D. y C. 20:59). Cuando los poseedores del Sacerdocio Aarónico cumplen con ese deber, llevan las bendiciones del Evangelio restaurado a los hijos de nuestro Padre Celestial, además de que también fortalecen su propio testimonio y se preparan para prestar servicio misional toda la vida.

Prepararse espiritualmente

¿Qué experiencias ha tenido en las que haya invitado a otras personas a aprender acerca del Evangelio? ¿De qué manera le han ayudado otras personas a venir a Cristo?

Muchos jóvenes no saben que, como poseedores del Sacerdocio Aarónico, tienen el deber de invitar a todos a venir a Cristo. ¿Qué puede hacer usted para ayudarles a comprender y cumplir ese sagrado deber? ¿Qué podría inspirarlos a compartir el Evangelio con sus amistades y familiares?

Estudie con espíritu de oración los siguientes pasajes de las Escrituras y recursos. ¿Qué sentimientos recibe a medida que estudia?

Cumplir Mi Deber a Dios, 2010, págs. 28–29, 52–53, 76–77.

1 Timoteo 4:12 (Seamos un ejemplo de los creyentes)

Alma 17:2–3 (Los hijos de Mosíah se preparan para compartir el Evangelio)

Moroni 10:32–33 (La invitación de Moroni de venir a Cristo)

D. y C. 4 (Atributos que nos hacen merecedores de servir al Señor)

D. y C. 20:46–59 (Los poseedores del Sacerdocio Aarónico tienen el deber de invitar a todos a venir a Cristo)

D. y C. 42:6 (Predicar el Evangelio por el poder del Espíritu)

M. Russell Ballard, “Hacer el seguimiento”, Liahona, mayo de 2014.

Richard G. Scott, “Porque ejemplo os he dado”, Liahona, mayo de 2014.

“¿Cuál es mi objetivo como misionero?”, Predicad Mi Evangelio, 2004, págs. 1-15.

Video: “Invitar a todos a venir a Cristo”

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador invitó a las personas a testificar de las verdades que aprendían a fin de que el Espíritu pudiera llegar a su corazón. “¿Quién decís que soy yo?”, preguntó Él. Al responder Pedro, su testimonio se fortaleció: “¡Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente!” (Mateo 16:15–16). ¿Cómo puede fortalecer el testimonio de los jóvenes del cuórum el hecho de compartir el Evangelio?

Actividades para los jóvenes

Imagen

Planifique una actividad de la Mutual que ayude a los jóvenes a aplicar lo que aprendieron en esta lección.

Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios), los alienta a compartir las experiencias que hayan tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las siguientes ideas, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Pida a los jóvenes que mencionen algo que recuerden de la lección de la semana anterior. ¿Por qué recuerdan ese punto en particular?

  • Invite a los jóvenes a que estudien Doctrina y Convenios 20:59 y determinen los deberes del sacerdocio que se mencionan allí. Invite a algunos jóvenes a relatar una experiencia en la que hayan compartido el Evangelio con un familiar, un amigo menos activo o un amigo de otra religión. ¿Cuál fue el resultado?

Aprender juntos

El propósito de esta lección es ayudar a cada joven a elaborar un plan para cumplir con su deber del sacerdocio de compartir el Evangelio restaurado de Jesucristo con los demás. Permita que los jóvenes tomen un tiempo durante la reunión de cuórum para escribir los planes que tengan en sus libritos de Mi Deber a Dios. Invítelos a que compartan sus planes entre ellos, y también que en futuras reuniones del cuórum compartan las experiencias que obtengan al invitar a otras personas a venir a Cristo.

  • Invite a los jóvenes a buscar pasajes de las Escrituras que utilicen frases como “venir a Cristo” o “vengan a mí” (véase Mateo 11:28; Moroni 10:32; D. y C. 20:59). ¿Qué significa “venid a Cristo”? ¿Qué pueden aprender en esos versículos que los inspire a invitar a otras personas a venir a Cristo? (Véase Mi Deber a Dios,pág. 28.) Invite a los jóvenes a que abran sus libritos Mi Deber a Dios en la sección “Actúa” (págs. 29, 55 o 77) y a que hagan planes para invitar a alguien a venir a Cristo.

  • Lean juntos Doctrina y Convenios 20:53 y hagan una lista de las maneras en que los maestros orientadores pueden “velar siempre por los miembros de la Iglesia, y estar con ellos y fortalecerlos”. ¿Cómo pueden los jóvenes mejorar como maestros orientadores? Considere la idea de invitar al presidente del cuórum de élderes a explicar al cuórum cómo ser un buen maestro orientador (Véase Mi Deber a Dios,págs. 52, 76.) Invite a los jóvenes a que abran su librito Mi Deber a Dios en la sección “Actúa” (págs. 55 o 77) y que hagan planes para llegar a ser mejores maestros orientadores.

  • Muestre una imagen de Ammón y pida al cuórum que haga un resumen de lo que sucedió cuando Ammón enseñó a los lamanitas (véase Alma 17–19). Compare esta historia con la experiencia de Coriantón (véase Alma 39:1–11). ¿Cómo influye el ejemplo en nuestra capacidad de enseñar el Evangelio a los demás? (Véase Mi Deber a Dios,pág. 28.) Invite a los jóvenes a que vayan a la página 29 de su librito Mi Deber a Dios y que hagan planes para compartir el Evangelio al ser buenos ejemplos.

  • Escriba lo siguiente en la pizarra: “Invitar a hacer un compromiso sin verificar si éste se está cumpliendo es como _______”. Pida a los miembros del cuórum que busquen en el discurso del élder M. Russell Ballard “Hacer el seguimiento” y encuentren la cita que completa esta frase. ¿Qué otras comparaciones se les ocurren a los miembros del cuórum para terminar la frase? ¿Qué más encuentran en este discurso que les ayuda a entender la importancia de hacer un seguimiento cuando invitan a otras personas a venir a Cristo?

  • Muestre el video “Invitar a todos a venir a Cristo” y pida a los miembros del cuórum que busquen lo que hicieron los poseedores del Sacerdocio Aarónico en este video para ayudar a que su cuórum progresara. Analicen lo que podrían hacer ellos para tener una experiencia similar en el cuórum. Otorgue a cada miembro del cuórum parte del discurso del élder Richard G. Scott “Porque ejemplo os he dado”. Pida a los miembros del cuórum que encuentren principios o consejos del discurso que les podrían ayudar en sus esfuerzos de invitar a otras personas a venir a Cristo. Aliéntelos a compartir lo que encuentren.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan encontrado. ¿Comprenden el deber del sacerdocio que tienen de invitar a todos a venir a Cristo? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“Escuche sinceramente los comentarios de sus alumnos. Su ejemplo les alentará a escucharse con atención los unos a los otros. Si no comprenden el comentario de alguno de ellos, hágale una pregunta. Tal vez podría decir: “No sé si te comprendo bien”. ¿Podrías explicarlo nuevamente?” o “¿Podrías darnos un ejemplo de lo que quieres decir?” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, págs. 69).

Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Invitar a los jóvenes a escribir sus planes en la sección “Actúa” del librito Mi Deber a Dios (página 29, 53 o 77).

  • Deliberar en consejo con el cuórum en cuanto a cómo podrían alentar a los miembros menos activos a participar en el cuórum y regresar a la Iglesia.

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