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¿Por qué es importante ser honrado?


¿Por qué es importante ser honrado?

Ser honrados significa decidir no mentir, ni robar, ni estafar, ni engañar de ninguna manera. Cuando somos honrados desarrollamos la fortaleza de carácter que nos permitirá prestar un gran servicio a Dios y a los demás. Somos bendecidos con tranquilidad y respeto propio, y el Señor y otras personas confiarán en nosotros.

Prepararse espiritualmente

¿Qué cree que significa ser honrados en todas las cosas? ¿Por qué cree que es importante ser honrado? ¿De qué manera usted o alguien a quien conozca se han visto influidos o afectados por las decisiones honradas o deshonestas de los demás?

¿Qué pruebas de honradez afrontan los jóvenes en la vida? ¿Cómo puede usted ayudarlos a comprender que las bendiciones se reciben al ser honrados en cualquier situación? ¿Cómo puede ayudarlos a tener el valor de tomar decisiones honradas?

Estudie los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras con espíritu de oración. Seleccione los que se apliquen mejor a los jóvenes para enseñarles sobre la honradez.

Salmos 101:7; Proverbios 12:22; 2 Corintios 4:2; Efesios 4:29; Alma 27:27; Artículos de Fe 1:13 (Ser honrados y rectos en todas las cosas)

Hechos 5:1–10 (No podemos mentirle al Señor)

2 Nefi 9:34; Alma 12:1–5 (La falta de honradez es un pecado que acarrea graves consecuencias)

José Smith—Historia 1:21–25 (La experiencia de José de ser honrado al afrontar la persecución)

Thomas S. Monson, “La preparación trae bendiciones”, Liahona, mayo de 2010, págs. 64–67.

Élder Robert C. Gay, “¿Qué recompensa dará el hombre por su alma?”, Liahona, noviembre de 2012, págs. 34–36.

Richard. C. Edgley, “Tres toallas y un periódico de 25 centavos”, Liahona, noviembre de 2006, págs. 72–74.

La honradez y la integridad”, Para la Fortaleza de la Juventud, 2011, pág. 19.

Honradez”, Leales a la Fe, 2004, págs. 102–103.

Video: “Honradez: ¡Más vale que lo creas!”

Enseñar a la manera del Salvador

El Salvador enseñó por medio del ejemplo. Él enseñó a los demás a orar al orar con ellos. Les enseñó a amar y a prestar servicio por la manera en que Él los amó y les sirvió. Les instruyó en cuanto a cómo enseñar Su evangelio mediante la forma en que Él lo enseñó. Los jóvenes se fortalecerán al verle vivir honradamente a través de lo que enseña y por cómo vive.

Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios ), los alienta a compartir las experiencias que han tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Invite a los jóvenes a compartir una experiencia que hayan tenido y que se relacione con la lección de la semana pasada.

  • Pida a los jóvenes que, de manera anónima, escriban en una hoja de papel diversas situaciones en las que pueden verse tentados a ser deshonestos (podrían buscar ideas en las normas de Para la Fortaleza de la Juventud). Recoja los papeles y comparta varias de las situaciones con el cuórum. ¿Qué harían en tales situaciones? ¿Cuáles serían las consecuencias de ser honrados o deshonestos?

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes ayudará a los miembros del cuórum a entender por qué es importante ser honrado. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su cuórum:

  • Invite a los jóvenes a ver “Honradez: ¡Más vale que lo creas!” o a leer la historia sobre la compra de entradas para el cine que el élder Robert C. Gay incluyó en su discurso “¿Qué recompensa dará el hombre por su alma?”. Pídales que escriban maneras en que pueden prepararse ahora para vencer la tentación de no ser honrados antes de que en realidad surja la situación. Invítelos a expresar con el resto del cuórum las conclusiones a las que hayan llegado.

  • Como cuórum, lean “La honradez y la integridad” en Para la Fortaleza de la Juventud. Pida a los jóvenes que determinen las bendiciones de la honradez y anótelas en la pizarra. ¿Cómo influye la honradez en la capacidad de hacer el bien a los demás y al Señor? ¿Por qué la honradez es importante para ellos como poseedores del sacerdocio, hijos, hermanos, amigos, líderes o empleados?

  • Lean José Smith—Historia 1:21–25 como cuórum y pregunte a los jóvenes qué han aprendido acerca de la honradez en ese relato. ¿Cómo les bendice el que José fuera veraz a la experiencia que tuvo y a lo que le pidieron nuestro Padre Celestial y Jesucristo? ¿Cuándo le ha hecho falta a los jóvenes tener valentía para ser honrados? ¿Cómo fueron bendecidos por ser honrados?

  • Trace una línea en el centro de la pizarra. En un lado escriba: “Si soy honrado…”, y en el otro: “Si no soy honrado…”. Pida a los jóvenes que busquen maneras de completar estas frases mientras leen la “Honradez” en Leales a la Fe y el relato del estudiante deshonesto que menciona el presidente Thomas S. Monson en su discurso “La preparación trae bendiciones”. ¿Qué otros pensamientos pueden aportar? Invite a los jóvenes a compartir cómo han visto esas cosas en su propia vida. Pídale al cuórum que comparta algunas formas en que las personas a veces justifican su falta de honradez. ¿Cómo les explican a los demás sus razones para ser honrados?

  • Asigne a cada uno de los jóvenes uno de los pasajes de las Escrituras de esta lección. Pídale a cada uno de ellos que escriba de una a cuatro palabras que representen lo que el pasaje nos enseña acerca de la honradez. Invite a los jóvenes a compartir lo que hayan escrito y a expresar sus opiniones y experiencias acerca de ser honrados.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden la importancia del ser honrados? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“Usted puede ayudar a quienes enseña a sentirse más confiados en cuanto a su capacidad para participar en un análisis, si usted responde positivamente a cada comentario sincero. Por ejemplo, podría decir: ‘Gracias por su respuesta. Se ve que reflexionó al respecto’… o ‘Ése es un muy buen ejemplo’ o ‘Aprecio mucho todos los comentarios que han hecho hoy’” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, págs. 69–70).

Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Compartir su testimonio de lo que aprendió de la lección de hoy.

  • Instar a cada joven a ser honrado en todas las cosas.

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